jueves, 23 de octubre de 2008

12 de septiembre de 2008 - La escuela de Randiño






La escuela de Randiño es para niñ@s de 1º a 4º. Está fabricada con material tradicional y la forman dos aulas comunicadas por un agujero en la pared. Las sillas son troncos y no tiene mesas. Hace un año se comenzó a construir una nueva escuela con material resistente, sin embargo el dueño de la empresa desapareció hace 5 meses abandonando a sus trabajadores. Personalmente me tocó traer a dos de ellos para Beira, porque llevaban 3 meses en condiciones inhumanas y sin trabajo, a más de 600 kms de sus familias. La esperanza es que el gobierno acabe la escuela que ya comenzaron a construir.

*Randiño es zona de inundaciones, y llueve como si fuese el Diluvio Universal. Las lluvias comienzan en Octubre y no paran hasta Marzo. Así que imaginen qué niño podrá ir a la escuela.

*En Randiño pueden estudiar hasta 4º de primaria, para estudiar 5º deben andar 5km de ida y otros tantos de vuelta. Y para estudiar de 8º a 12º (preuniversitario) deben desplazarse 40km. Piensen que nadie tiene coche, no hay luz electríca ni carreteras, sólo un camino del que no te puedes salir porque es zona minada desde la guerra. No puedes apartarte del camino ni para orinar, porque puedes perder la vida o una pierna.

*El problema crece cuando hablamos de niñas. Las que más estudian llegan a 4º y luego ya a trabajar. Aunque lamentablemente muchas no comienzan, o abandonan en 1º o 2º. El trabajo del campo es mucho y el de la casa también porque cada familia puede tener de 8 a 15 niños. Por eso en la escuela la mayoría son niños.

*El profesor de Randinho estudió hasta 8º, porque el país no tiene profesores suficientes. En la ciudad puedes ser profesor de secundaria con nivel del antiguo 2º de BUP (4º de la ESO).

*Cada clase tiene 56 alumnos. Aunque en Randiño son más porque es la única escuela. Quizá por eso no hay ni sillas, todos sentados en el suelo repiten lo que dice el profesor. El método de aprendizaje es la memoria, porque muchos no tienen libretas, ni lápices, ni nada, o se les mojan por el camino o en sus casas de paja y barro. Así que los alumnos responden todos a una.

*Otro problema es el horario. Comienzan a las 7 de la mañana aproximadamente y en la época de verano hace muchísimo frío y ellos no tienen abrigo. Se levantan tarde y llegan a clase a cualquier hora. No tienen relojes, ni ellos ni sus padres y se orientan por el sol.

*Otro problema grave es la malaria y el SIDA. Muchos niños son portadores de HIV y con la malaria la mortalidad infantil se dispara por las nubes. Además pueden imaginar que el primer médico lo tenemos a 60km por caminos de tierra. Casi todas las madres dan a luz en sus casas, con lo cual la mortalidad materno-infantil también es alta.

*La escuela es una auténtica fiesta. Los niños y niñas estudian con muchísimo entusiasmo. No se lo pueden ni imaginar. Algunos aprenden a escribir en el suelo, porque el piso del aula es de tierra y con el dedo escriben si no tienen lápiz o cuaderno.

Y tantas cosas más que se pueden imaginar. Pero todos son inmensamente felices en la escuela: cantan y bailan, repiten cantando todo lo que les dice el profesor. Y sepan que en Randiño la gente es tan cariñosa que no te dan ganas de dejarlos ni un segundo. Es un lugar de paz y alegría en medio de la pobreza extrema. Un lugar de humanidad y ganas de luchar, estudiar y vivir.

16, 18, 20 y 23 de Julio de 2008

Randinho, quarta-feira 16 de Julho de 2008
Dia da Nossa Senhora Virgem do Carmo

Me despertó a las 5 de la mañana el ruido inconfundible de una persona vomitando. Me lenvanté y fui a ver quién era, y me encontré a pai Baltasar con su hijo Timóteo en la Iglesia. Su hijo estaba muerto de frío y vomitando. Le pregunté la causa y me respondió en chisena: “Mordió una cobra”.
El “enfermero” de Randinho le dio unos comprimidos, pero seguía vomitando. Les dije que lo podía llevar a Murrasa y el Sr. Ticotico (Jaime, supuesto enfermero), dijo que le haría un papel para la transferencia.
Cuando ya estábamos a unos kilómetros de Randinho, pai Baltasar me dijo que Ticotico se negó a darle la transferencia porque no le dio todo el tratamiento. Realmente me indigné porque en primer lugar no le abrió la enfermería para dormir, y en segundo lugar le negó el pase sabiendo que él no es enfermero, ni auxiliar, ni nada!
Cuando llegamos a Murrasa continuaba vomitando y después de unas horas lo mandaron a Caia. Allí le hicieron un análisis y parece que no era nada de gravedad así que a las 15.00h ya estábamos nuevamente en Randinho.
Hablé por teléfono con Pepe y con Alfredo, y ya sé que el día 26 iré a Beira porque tendré visita, y creo que pasaré unas semanas. Será un buen momento para tomar pulso de la situación del IEME, del grupo, de la parroquia y de mi situación personal en este proceso de inserción.
Evidentemente, cuando llegué a Randinho fui a hablar con el “enfermero Ticotico”. Al principio se defendía, pero luego fue cambiando de actitud. No fui todo lo “africano-diplomático” que debía, pero acabamos como amigos. Después de todo, es mi ENFERMERO.

Hoy tenía previsto ir a trabajar en la recogida de algodón para ganar un dinero y poder arreglar la capilla de Randinho. Sin embargo, bien temprano me mudaste los planes. Siempre me haces lo mismo, tanto es así que ya comienzo a acostumbrarme. Gracias por la salud, por la maravilla de la perfección que es ahora mi cuerpo, el que me diste para amar y servir. Pero gracias, sobre todo por la salud con que late tu Espíritu en mí, porque me haces sentir vivo y amar aunque me cueste la Vida. Takhuta!


Randinho, sexta-feira 18 de Julho de 2008
Aniversário de Ordenação Sacerdotal de Miguel Lantigua, José Manuel Santiago Melián y Ambrosio Abeso Ndjang

Por segunda vez en una semana las cabras y baifos intentaron entrar en mi casa. De madrugada golpean la puerta hasta abrirla y me obligan a levantarme y salir para espantarlas. Son muchas, un rebaño de unas 200, y andan por aquí sueltas día y noche. También entran en mi “casa de baño” y se la comen.
Eso fue a la 01.30h de la madrugada. Sin embargo, después vendría lo peor. A las 02.00h me llamaron para llevar a pai Timóteo (el hijo de pai Baltasar) para Deve porque tenían unos dolores terribles de barriga y no podía orinar ni “ensuciar” (palabra típica del Ingenio, y de mi madre, claro).
Así que subimos él, su padre, su madre, su hermano, su mujer y su hijo de menos de un año. En Deve le dijeron que fuese a Caia y en Caia estuvo hasta las 06.30h, pero como no mejoraba lo mandaron a Mutarara (Tete). Ahí nos despedimos y regresé con su hermano, su mujer e hijo, y le dejé el dinero que tenía encima porque puede ser que les lleve unos días.
Les esperaba un largo camino hasta el Hospital Rural, incluyendo trayecto en bicleta-hospitalaria, porque los coches no pueden pasar el puente que une las dos provincias de Sofala y Tete.

Sabes que esta situación me ha hecho recordar mucho a mi madre. Y por eso le pido a ella que interceda por este joven padre. La sanidad aquí es, aunque resulte paradójico, para morirse. Es una de las caras de la pobreza absoluta. Por eso también te pido profetas para estas tierras, personas que luchen por la dignidad humana, por la salud pública, por la escolarización universal… Necesitamos darle la “vuelta a la tortilla”, para ponerla al derecho, a la justicia, a la fraternidad…


Randinho, domingo 20 de Julho de 2008

Murió. Pai Timóteo Baltasar falleció a sus 25 años dejando esposa y dos hijos. Falleció ayer sábado a las 16.00h, pero la noticia llegó a mediodía de hoy, ya que estaba en Mutarara.
Pai Bizero fue a Murrasa a buscarme pues yo tuve la misa de Caia. Me quedé de piedra con la noticia. Rápidamente fuimos a Sena a buscarlos, pero ya habían salido. Estaban en Deve debajo de un árbol rodeado de maleza. Las mujeres llorando alrededor del cuerpo de Timóteo. Pai Timóteo envuelto en sábanas y una manta, sobre una estera en el suelo.
Los hombres estaban en dos grupos: unos haciendo una caja de cañas amarrada con hojas de palma, y otros cavando la tumba debajo de unos árboles. Todos trabajaban a gran velocidad porque eran las 15.30h y les podía sorprender la noche.
El ataúd de cañas quedó perfecto, incluso queman un poco las cañas para darle el color negro. El cuerpo dentro del ataúd lo ponen los hombres de lado, como si estuviese durmiendo. Incluso le pusieron paños en la espalda para que no se virase. Mientras los hombres preparaban el cuerpo, las mujeres se apartaron un poco y se dieron la vuelta para no ver.
Después de unos cánticos fuimos a donde habían cavado su tumba. Un lugar ideal, en medio de muchos árboles. Es un cementerio familiar porque es un pequeño claro con tres túmulos.
Las mujeres entonaron una especie de lamento, porque no parecía tener letra alguna. Hicimos oración en chisena-portugués, dieron gracias a Dios por su vida y lo enterramos. El último de los símbolos fue romper un caldero y dos platos con una catana. Todos los utensilios usados para cavar se quedaron allí.

¡Ay Señor! Conocía poco a pai Timóteo, aunque lo suficiente como para ver su gran corazón y llorar su muerte. Te doy gracias porque el año y medio que vivió mi madre después de aquella noche del 19 de Septiembre de 2005. Timóteo me recordó a mi madre, con la desgracia de vivir en un lugar donde la enfermedad es igual a muerte.
Una vez más, unido a la familia de pai Timóteo, te pido justicia, es decir, hospitales, carreteras, médicos, colegios, universidades, luz eléctrica y agua potable, parque nadie muera injustamente a sus 25 años. Descanse en paz Pai Timóteo Baltasar.


Randinho, quarta-feira 23 de Julho de 2008

Este pueblo tiene tradiciones muy educativas y humanizantes, respetuosas y profundamente cristianas. Después de la muerte de pai Timóteo hay 7 días de acompañamiento y oración de toda la comunidad, hasta el día del funeral que se celebrará en la casa del fallecido.
El entierro fue el domingo, así que el lunes se acompaña la mañana hasta las 10.30 u 11.00, y por la noche a partir de las 21.00 hasta medianoche. El martes se descansa, se deja para que la familia esté sola. El miércoles se acompaña de 16.00 hasta 18.00. Acompañar significa rezar y llorar juntos: cantos, rosario, peticiones, acción de gracias, etc.
Isabel, pai Bizero y yo animamos la oración de hoy. La mujer de Timóteo está “ida”. No sé si por tradición o qué, pero parece que no se ha duchado ni peinado en todos estos días. Tenía a su bebé en brazos y lo amamantaba sin ningún gesto en su rostro.

Le falta el aliento de tu Espiritu Señor, la fuerza y la razón para continuar la vida. Debe andar por los 20 años y ya es viuda. Todos oramos por ella y por sus hijos, pero Tú ya sabes lo que necesita. Te damos gracias porque le has dado una buena familia, y una comunidad cristiana viva que la ayudará a aceptar el misterio de la muerte como misterio de la Vida: ¡GRACIAS! ¡TAKHUTA!

Martes 1 al Domingo 6 de Julio de 2008- La casa de Randiño






Murraça, terça-feira 1 de Julho de 2008

Casi todos los días me despierto con “rumor de ángeles”, con “el canto de la vida”. Y es que me he olvidado decir que mi ventana da a la Maternidad de la Misión. Prácticamente todos los días oigo los primeros llantos de los bebés. Es hermoso, porque siento la Vida nacer a mi alrededor.
Tanta Vida aún no encuentro la manera de retenerla, de narrarla, de describirla, de orarla, de saborearla y contemplarla en toda su profundidad. Este pequeño diario se ha convertido en una necesidad para mí. Me ayuda a abrir los ojos, a mirar de otra manera todo lo que nace, todo lo que muere, todo lo que se mueve, todo lo que sueña. Y cada día encuentro nuevos atardeceres, otros soles, otras lunas, otros mares.

Sigue naciendo pequeño-Dios, que cada día sea Navidad, que cada día pueda oír tu primer llanto de recién nacido, para que yo también aprenda a renacer como un niño. Bendice la vida de sus madres, y fortalece con tu Espíritu la fragilidad de quien comienza a soñar. Cuida de mi Amada hermana, de Rafael y de Amada.

Murraça, quarta-feira 2 de Julho de 2008

Todavía no he llegado a Randinho y ya recibí la primera lección de “buenas maneras”. Habíamos quedado con el señor que tiene las llaves del puesto de salud de Randinho, así que fuimos a su casa. Cuando llegamos nos acercamos y su mujer nos vio, así que se dio la media vuelta y fue a buscar unas sillas. Cuando ya teníamos las tres sillas necesarias, se arrodilló en el suelo y en voz muy baja nos dijo: “Mwadokerwa?”.
La casa estaba llena de niños y niñas, por lo menos 15, pero creo que no eran todos hermanos, aunque no había otra casa alrededor. Los niños, como siempre, me miraban curiosos, pero sin acercarse. La mujer nos dijo que el marido pensaba regresar ayer, pero que aún no había vuelto de Caia desde el domingo.
Estábamos a la sombra de unos grandes árboles, y los niños jugaban en libertad. De repente se formó un remolino y como no sabían lo que era decían: “Moto!” (que significa “fuego”), y miraban extrañados por el fenómeno.

Cuando me iba saludé a la mujer y a los niños que quieren tocar tu mano, casi la retienen, algunos te dan las dos manos para acariciarte con la otra. Es tu caricia de hoy Señor. Es tu bendición para que no me desanimé en este camino misionero que estoy comenzando y que seguramente traerá muchos disgustos, alegrías y quién sabe si persecuciones… Aquí estoy, … pero no olvides acariciarme.


Murraça, quinta-feira 3 de Julho de 2008 São Tomé: “Não sejas incrédulo mas crente”

A las puertas de un sueño. Así podría definir lo que siento en este momento. A las 14.45, Ferdinand y yo salimos para Randinho. Esta vez tuvimos suerte y cuando pasamos por casa del señor Jaime, su mujer nos dijo que estaba en Randinho, así que allá fuimos.
Es un camino de tierra en buenas condiciones a unos 15 km de la carretera principal que va a Murrasa. Así que tuve la impresión de meterme en la selva auténtica. Hay una zona llena de carteles de “!Peligro Minas!”, y es que es una zona minada, pero fuera del camino principal que va a Randinho.
Finalmente llegamos al Puesto de Salud de Randinho, y fue ahí cuando vi “mi casa”. Estaba pegada al Centro de Salud. Bajamos del coche y preguntamos a un señor si conocía al sr. Jaime, y nos dijo que era él mismo. Así que comenzamos a hablar y me mostró el cuarto. Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que el cuarto era la única sala de enfermería. Entonces le preguntamos si era aquella la casa para los huéspedes, y nos dijo que no.
Las posibilidades se agotaban, porque en aquel pueblo ya no había más bloques ni cemento, así que nos llevó a una casa, a un pesebre, a una PALLOTA. ¡Una pallota! El sueño de mi vida hecho realidad. Un pallota pequeñita y vieja, con una puerta escancarrada sin llave. Dentro es un cuarto con una estera para dormir y nada más. A unos 5 metros de la casa tengo mi “cuarto de baño” al aire libre. Y a unos 30 metros están las letrinas comunitarias.
Le dije que volvería mañana para quedarme, pero luego lo pensé mejor y le dije que el sábado, pensando en comprar alguna cosa para llevar (velas, fósforos,…). Me parece estar tocando el Cielo. Nunca imaginé que tendría la oportunidad de vivir en la casa de la gente del pueblo.

También tengo miedos Señor: malaria, ratas, mosquitos, agua insalubre… Pero sé que Tú estás conmigo, y que este también es Tu Sueño, lo que Tú has soñado desde siempre para mí: vivir entre los olvidados de la Tierra con la única intención de ganar su amistad para Ti. Que se haga tu Sueño…


Murraça, sexta-feira 4 de Julho de 2008

Día de compras. Nunca pensé que necesitase tantas cosas para vivir en una pallota. Fui con Ferdinand a Caia para comprar lo estrictamente necesario, pero se comprende que aún no sé que es lo indispensable. Será una escuela donde debo abrir bien los ojos para aprender cómo sobrevivir con lo necesario. También debo aprender cómo vivir en un poblado rural: cocinar con leña, tomar baño con un balde, hacer mis necesidades en una letrina, y cuidarme de los bichos.
Pero sobretodo, quiero aprender la cultura chisena, sus modos de relación, de trabajo, su manera de entender la vida y el mundo, su hospitalidad y sencillez, su espiritualidad. Aprender la lengua de los Senas será fundamental para poder conseguir lo demás.
Sobre las compras diré que es un capítulo aparte, porque todo está carísimo. A este ritmo, nadie podrá comprar lo necesario para vivir. Aparte de la comida, lo necesario para la misa, los libros y la ropa, también llevo: esterilla, colchón, mantas, sábanas, toalla, aseo personal, medicamentos y muchos miedos y esperanzas.
Hoy es el último día de este “Relatório de Mozambique” que también es “Ramírez Medina”. Continuaré escribiendo en papel, y cuando esté asentado en Beira intentaré pasar todo al ordenador.

¡Ay Señor! En este momento agradecería tener un compañero de misión, pero debo confiar sólo en Ti. También cuento con la oración de mi familia, de amigos, de la Iglesia. Creo que nunca una mudanza me había costado tanto e ilusionado tanto al mismo tiempo. Quiero hoy dejar por escrito que es la realización de un sueño, que es mi más fuerte deseo vital, porque es ahí donde soñé que Tú me soñabas.


Randinho, sábado 5 de Julho de 2008

Estoy sentado en una estera en el suelo junto a una vela en mi nueva casa. Es una pallota de las que pinté en Navidad. Tiene 2 metros cuadrados, el suelo es la tierra y las paredes son de “cañas y barro”. El techo es de palos y paja. Mi cama es de palos con una estera de cañas.
La puerta no tiene llave y es de cañas. No tengo ventana, sino unos agujeros para que pueda entrar el aire. Para mi tranquilidad no hay mosquitos.
Salí de Murrasa a las 08.30h y desde que llegué a Randiño ya he vivido muchas cosas: comí “nsima wa gonkho” (masa de un cereal llamado mapira); fui al río Mphuzi, disfruté de un atardecer inolvidable, hicimos fuego para calentar el agua y hablamos juntos al fuego; y me duché “al aire libre” en mi casa de baño tradicional. Aquí las estrellas se tripiclaron, y la Luna parece una frágil cuna que quiere acogerme en su regazo. Y así me he sentido todo el día con cada persona. Sigo sin comprender casi nada, pero me siento más enamorado que nunca.

Ahora siento una gran necesidad de orar, de darte las GRACIAS: Takhuta! Traía muchos miedos, y sin embargo, ahora en esta soledad de la noche en mi pallota, siento que Tú, mi familia, mis amigos, y la Iglesia entera están compartiendo estos 2 m2. Takhuta!


Randinho, domingo 6 de Julho de 2008

El romanticismo se acaba cuando ves una serpiente a unos pocos metros de tu casa. La serpiente vive en el árbol donde nos sentamos de cháchara: Nkoko. Después de intentar matarla sin resultados, todos continuaron sentados como ni nada pasase. A mi se me debió quedar la cara de piedra, porque no tardaron en preguntarme: Musanyerezanji? (¿En qué piensa?) Mi respuesta fue que no pensaba en nada, y sin embargo mi cabeza giraba preguntándose qué podría hacer para evadir serpientes, sabiendo que en mi casa pueden entrar por la misma puerta.
Ahora estoy sentado rodeados de niños y niñas que juegan a las chapas. Ya me duché después de regresar de Chatala, una comunidad del interior. Allí también comí masa (nsima) que es una especie de pella de gofio. Me la comí seca, porque no me gustó la pinta que tenía la gallina cocinada que mataron para nosotros. Hoy decidí hacerme vegetariano hasta regresar a Murrasa .
Me acompañó pai Rui, y apareció también el adjunto de Santa Clara (Munhava) que vino para que le firmase un cheque. Fue él quien hizo la homilía, y de lo que entendí, me dieron ganas de saber chisena para hacerla yo. Todavía me falta una eternidad.
El atardecer de hoy es un “Memorias de África” rodeado de niños que observan como escribo. He mudado la hora de escribir en el diario para tener luz solar y aprovechar las velas.

Creo que pocas veces me encomiendo a María. Hoy sí. En aquel texto del Génesis que dice que “la mujer pisará la cabeza de la serpiente” me da paz. Que ella me proteja, y proteja a todos estos niños y a sus padres del veneno de la Serpiente.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Martes 13 de Mayo de 2008

Munhava, terça-feira 13 de Maio de 2008

Aniversário da Páscoa de minha avó Mamá Antónia-N.S.Virgem de Fátima

No me resisto a escribir lo que mi golosa ventana me enseña. Hay un vendedor de “ropa de calamidades”, es decir, de ropa usada en Europa y amontonada aquí en el suelo para la venta. El vendedor anuncia rebajas.
Las personas igualmente amontonadas cogen prendas y las miran con cierta extrañeza, mientras yo no paro de reír: tienen como 10 tallas más de la que ellos necesitan, o bien, son faldas tan cortas que aquí no las usan ni las prostitutas. También aparecen modelos raros o abrigos que aquí sancocharían a cualquiera. Todo un espectáculo de calamidades.
Una señora acaba de comprar una rebeca roja, aunque notó que le quedaba medio brazo por fuera. Algunos se ríen cuando ven la ropa, no sé si por los colores, los dibujos o por el tamaño, pero se ríen. No es para menos. De vez en cuando, el vendedor coge un montón de ropa y la lanza al aire, para mostrar a los otros que “está tirado de precio”. Muy simpático.
Estoy recién llegado del funeral del padre de un cura, Laurito. Del funeral me impresionó el ataúd negro con una cenefa blanca, que parecía de las películas del oeste americano de principios de siglo. Casi daba miedo. También me resultó un poco pesada esa costumbre de los mensajes de condolencia a la familia. Era interminable, y todos con el mismo lenguaje formal: “Archidiócesis de Beira, Parroquia de Matacuane, a 13 de mayo de 2008. Fue con grande consternación y dolor que tuvimos noticia de la muerte del Sr. Antonio, el día 9 de Mayo de 2008 a las 13.20h en el hospital…” bla bla bla. De los 7 u 8 mensajes, hubo uno diferente. Fue un amigo del fallecido que habló sin papeles y con el corazón.

Ya ves Señor: clases, funeral, venta de ropa… un día variado. Desde que Antonio se fue me siento más cansado, y creo que en gran parte es cierto estrés psicológico. Mi cabeza no para de anticipar lo que se me viene encima. Debes darme paciencia para estudiar chisena sin desanimarme. Estos días han sido malos a nivel de estudios, así que ya estoy deseando ir para Murrasa donde todo será diferente. La distancia física de Munhava, me ayudará a centrarme mentalmente en el estudio. Bueno, gracias por seguir orientando este camino que por momentos pierdo de vista.

Lunes 5 de Mayo de 2008

Munhava, segunda-feira 5 de Maio de 2008

Para ir a clase debo coger un chapa-100 que me deja en “Passagem de nivel”. A partir de ahí hasta San Benedicto voy a pie. En el camino siempre encuentro un hombre que debe estar mal de la cabeza. Su única ropa en un trozo de algo que pareció ser un pantalón vaquero, que lleva amarrado cual minifalda. Es decir, está prácticamente desnudo, como Jesús en la cruz. Es negro azabache, y la suciedad se lo come. Tiene el pelo muy grande, lo cual debe ser un arsenal de piojos que imposibilitan que nadie se acerque a él. Siempre lo veo contento. A veces lleva un trozo de pan, otras veces está caminando, otras recogiendo cosas de suelo. Siempre está solo y no habla con nadie.
También me encontré ahí mismo un joven que debe estar medio tocado del ala, porque hace como si estuviese delante de un espejo y se estuviese preparando como una mujer. Hasta sonríe cuando se mira en su espejo imaginario.
Al final del camino, sentada en la puerta de la parroquia, está una joven que no se mueve del lugar durante días, luego desaparece y ayer volvió a aparecer. No habla con nadie, está sucia y sola. Chitatu dice que tiene familia, pero que ella está “maluca” y no pueden hacer mucho por ayudarla. Tiene una mirada triste y perdida.

Aquí los pobres son más pobres, los enfermos son más enfermos, los desamparados son más desamparados. Tú eres quien único les acompaña, el único que les sonríe, el que les mira sonriente desde el espejo… Dame tu Luz para saber estar como Tú estás con ellos.

Jueves 1 y Viernes 2 de Mayo de 2008

Munhava, quinta-feira 1º de Maio de 2008
Cumpleaños de mi tía Luisa Ramírez Vega

Desbordó todas mis expectativas. Ni por asomo esperaba un Primero de Mayo tan feliz y explosivo. Decidí ir a la marcha de los trabajadores y me lo pasé en grande. Hacía años que no tenía la oportunidad de disfrutar del Día Internacional de los Trabajadores, y tuve la suerte de poder disfrutar aquí de este evento.
No tiene nada que ver con el 1º de Mayo que dejé en las islas, casi muerto. Este primero de Mayo está lleno de vida, de alegría, de humor, de protesta irónica, etc… Habían cortado todo el acceso a la Baixa, y una multitud iba a pie admirando el desfile de coche, camiones y guaguas, grúas y tractores, chapas y motos, taxis y furgonetas que iban a desfilar.
Era una auténtica fiesta de carnaval. Los trabajadores están organizados por empresas, así que cada empresa prepara su vehículo como si fuese el coso (desfile) del carnaval. Así por ejemplo desfilaron:
-Dos furgonetas del Hospital Central con médicos, enfermeros, pacientes haciendo como que estaban en una sala de operaciones. No les faltaba ni un detalle: red mosquitera, batas, botellas de oxígeno, camas, medicamentos, instrumentos quirúrgicos, etc…
-Un camión de la Prisión Central de Beira con sus funcionarios. Impresionaba porque es un camión blindado con rejas. Hasta que salió un preso y se escapó, y entonces representaban la captura, mientras todos nos moríamos de risa.
-Pasaron los de la compañía de Guaguas Públicas de Beira, que hicieron una representación fabulosa. Primero llegó a la parada una guagua de la viejas, y nadie se quería subir: habían viejitos, mujeres embarazadas, cojos…que no podían subir. Luego llegó la guagua nueva y ya subieron todos alegres. Muy simpáticos y muy críticos sin perder la alegría.
-También desfiló una empresa reclamaba mayor higiene laboral. Así que cuando llegaron al palco, uno de los que iba en la carroza comenzó a ducharse. Tenía todo preparado: jabón, ducha con agua, etc… Un auténtico fiestón para todos.
-Pasaron también los albañiles y peones (aquí son “pedreiros”) haciendo casas, con todo lujo de detalles: poniendo las chapas del techo, electricidad, encalando bloques, etc.
-No faltaron los de Obras Públicas con su pequeña Máquina China para alquitranar, y cantaban mientras trabajaban.
-También estuvieron presente varias escuelas públicas y privadas (Juan XXIII) con sus profesores y alumnos en medio de la clase: sillas y mesa, pizarra, batas, libretas… repitiendo la tabla de multiplicar.
-Genial fue también la aparición de los “Trabajadores Informales de Goto”. Es un mercado donde se vende de todo, pero está en la calle. Los que trabajan vendiendo algo en la calle, deben ser el gran montante de trabajadores de este país, y sin embargo no son reconocidos como trabajadores. Ellos aparecieron haciendo jaleo, como si fuese el mercado, y con pancartas reivindicando su estatus de trabajadores.
-Aparecieron los seguritas (seguridad privada), que aquí son muchísimos debido a la cantidad de robos. Casi no hay comercio que no tenga seguridad privada en la puerta. Así que escenificaron un intento de robo a un señor, y cómo detenían al ladrón al estilo del más puro oeste americano. Muy simpático.
Sería casi imposible relatar cada uno de los grupos que aparecieron en el desfile: Fundidores de hierro de empresas chinas; exhibición de grúas del puerto levantando contenedores de mercancías; grúas para las farolas públicas; empresa de cerveza 2M-Manica; militares con algunos desobedientes haciendo payasadas; agrupaciones de ONG que luchan contra el SIDA; etc.
Finalmente hubo 4 intervenciones culturales: niños huérfanos de Munhava (que bailaron e interpretaron un teatro animando a los huérfanos para ir a la escuela), mujeres de Munhava Matope, un grupo de danza tradicional y un grupo de teatro sobre el HIV-SIDA animando a que la gente se haga el análisis.
En la mesa de honra-presidencia estaba la Central Sindical de Trabajadores que dieron un discurso de despedida con datos de interés sobre la situación. En definitiva, una auténtica fiesta de protesta, pero sin perder la alegría y la esperanza en un futuro mejor.

Da trabajo Señor a este pueblo. Trabajo digno, trabajo que ayude a levantar este país y tantas familias que andan en la miseria más absoluta. Trabajo que ayude a construir tu Reino, tu Casa soñada aquí en la Tierra. Que todos trabajemos para que el Reino se haga presente, y no siga aumentando la criminalidad en el país. Trabajo para que las personas vivan felices, ocupadas, en crecimiento, dando continuidad a la Creación y a esta gran familia que somos tus hijos.


Munhava, sexta-feira 2 de Maio de 2008

De repente me llegó un fuerte olor a pescao’ salao’ que casi me tira pa’ tras. Y es que en la calle hay olores y colores característicos. El olor a humo por la mañana y al anochecer, cuando se disponen a hacer las comidas o el té o a quemar la basura. Es un olor agradable que me recuerda mi niñez jugando junto a la casa de Tití Juan, que también cocinaba con leña. En general se respira muy bien, hay poca contaminación en la ciudad debido al poco tránsito y a la casi total ausencia de fábricas.
Sin duda alguna, el olor a humanidad también invade el ambiente. Muchos no se pueden duchar, y pasan muchos días con la misma ropa, y además caminan mucho bajo este sol incansable. Es inevitable que entre los apretujones de un chapa o en la guagua te penetren ciertos olores, no precisamente agradables. También está el olor a tierra húmeda y aquel otro que me transporta a mis islas: el olor del mar.
Los colores dominantes son el verde de los coqueros y mangas, y el canelo de la tierra, luego están el amarillo y el azul, de Mcel y Vodacone (dos empresas de telefonía móvil, que están por toda parte) que ponen su publicidad en cada rincón.

Casi nunca nos olemos, pero yo también hay días que apesto y contribuyo con el ambiente de fraternidad del “chapa 100”. Tú sabes que también tengo mis días de “malos humos” o de mal humor. Ayúdanos a todos a dar olor a Cristo, al perfume del crisma con que fuimos consagrados, para que a todos les agrade nuestra presencia, Tu presencia suave y que todo lo perfuma.
Si el olor al mar, al pescado seco me hace sentir mi canariedad, el color negro de las personas me hace sentir Tu presencia viva, me hace sentir misionero, me ayuda a echar raíces. Dame todo tu Mar con su sal, para que pueda entregarla a puñados en esas manos negras, curtidas de tanto trabajar, cansadas de tanto luchar, vivas de tanto aplaudir y acariciar.

Jueves 24 de Abril de 2008

Munhava, quinta-feira 24 de Abril de 2008
9º aniversario de mi ordenación diaconal

Después de preguntarle al cobrador de la guagua si iba para Munhava y de responderme que sí, me dejó en tierra. Yo no salía de mi asombro cuando vi cómo se alejaba la guagua que llevaba 15 minutos esperando. Así que regresé en un chapa 100. Y cual fue mi sorpresa cuando en el camino encontré aquella misma guagua averiada. Puedo decir que me alegré; me alegré de que me hubiese dejado en tierra, aunque también hubiese sido una estupenda segunda parte para mi: “Historias del machibombo” (la guagua) que comenzó hace 2 días.
Las hermanas de San José de Clunny nos invitaron a cenar. Primero hicimos una bendición de la casa, luego la misa y finalmente la cena. El motivo de este día especial era el cumpleaños de I. Assa (25 de Abril) y de Antonio Aguilar (21 de Abril).
La bendición la hizo Abilio, así que nos dimos un paseito por toda la casa, lo cual me sirvió para conocerla, porque hasta ahora sólo entramos directamente a la capilla. Es una casa muy grande y muy bien cuidada.
Ya empezada la misa llegó Antonio de una reunión que tenía en el obispado, ya sólo faltaba I. Fátima. Cuando acabó la misa, donde nos hartamos de dar gracias por Antonio y Assa, resulta que ella nos dijo que también I. Evelina cumplió años el mismo día que Antonio. Así que cantamos el cumpleaños feliz y de allí nos fuimos a una salita de espera, en lo que se preparaba la cena. Estamos “enganchados” a una telenovela titulada: “Siete pecados”, así que sintonizamos la STV y vimos parte del episodio de hoy.
De allí pasamos al comedor donde nos sirvieron una sopa de calabaza muy buena, pollo asado con papas fritas, carne de vaca y de cochino. Todo esto con un arroz con anacardos cultivado en su quintal que estaba para chuparse los dedos. De postre hubo papaya y un bizcochón quemado con el que nos reímos lo que nos dio la gana.
No faltaron los regalitos para Antonio y Assa, con canción incluida. El regalo de Antonio es una flor con luces comprada en un 150 chino, es decir, un detallito para tirar a la basura pasados tres días.

Gracias Señor por este final de día. Hoy parece que todo se comienza a situar en su lugar, y vuelve la alegría motivada por los años que nos regalas de vida. Sigue dando vida para dar a estos tres hijos tuyos que están entregándose en cuerpo y alma en esta Munhava de tus amores.

Jueves 29 y Viernes 30 de Mayo de 2008

Munhava, quinta-feira 29 de Maio de 2008

Volvemos a lo simple. Cada día me levanto a las 04.45, aunque debido al hábito normalmente me despierto sobre las 04.30h. A esa hora todavía es de noche, así que enciendo alguna luz, pongo agua a hervir, preparo el desayuno, y me ducho con agua fría (porque no tenemos caliente, claro). Cuando entro en el baño, ya casi como un ritual, miro por la ventana intentando adivinar los primeros rayos de luz en el horizonte, y ya se consiguen ver.
Luego me preparo un “café de verdad” y regreso a mi cuarto con el cafecito caliente. Abro las cortinas y me siento en la cama para rezar o para preparar la eucaristía del día. Mi cama está orientada hacia el Noroeste (donde están mis Islas Canarias, y donde tengo un Cristo negro) Éste es uno de los momentos más lindos de cada día. Tengo las ventanas en frente de mí y cuando comienzo a rezar, comienza también una sinfonía de colores, una melodía de luces que quieren iluminar mi cuarto.
Al principio tan sólo consigo atisbar unas nubes, el cielo con sus aves y hojas de coqueros, pero poco a poco todo se va iluminando y llenando de vida. No los veo, pero oigo y siento a la gente pasando por la calle, y las primeras músicas, y el canto de los gallos, y ladridos de perros, y la escoba del Sr. Olimpio. Y por supuesto, siento también las isas y las folías, los quesos y los cardos, los barrancos y montañas, los amigos y los hermanos, entrar por esa misma ventana del corazón…

Y de repente Señor, ya todo es Luz, es claridad, es día, es hermosura. Y todo entra gratis y sin hacer ruido. Y es un regalo cotidiano, y es un regalo para todos sin distinción. Y nos habla de Ti, de tu presencia cotidiana, de tu Luz admirable, de tu calor tan necesario como cariñoso. Y nos lanza a la Vida, al movimiento, a la construcción de los sueños posibles…


Munhava, sexta-feira 30 de Maio de 2008
Dia de Canárias e 40º aniversário de casamento dos meus pais

Le había oído muchas veces a Antonio Aguilar que los mozambiqueños tenían todos 3 ó 4 años más de los que dicen. Siempre pensé que era una broma… hasta hoy que conocí a Fufu y Nuno.
Dona María me dijo que si podían entrar en casa dos niños de unos 3 años: una nieta y un hijo de una ahijada suya. Cuál fue mi sorpresa cuando al preguntarle su nombre no me sabía responder. Yo le insistí, y Dona María me dijo que hablaba muy bien, pero que no tenía nombre. ¡!!¿Cómo?!!!
Dona María me explicó que desde que nació hasta hoy no le habían puesto nombre, y mientras tanto la llaman Fufu. Aquí los niños nacen en sus casas, y muchas veces los padres no dan cuenta de su nacimiento en el Registro hasta que llegan a la edad escolar o después. Si tienen mucho trabajo en la machamba de arroz y no pueden mandar a su hija a la escuela, dicen que todavía tiene tres años, y si se la quieren quitar de encima tiene 7 años. Además tienen muchos hijos, y no se le da esa importancia al nombre, porque todos tienen su nombre tradicional (apellido de la familia) y con eso es suficiente.
Luego le pregunté al niño cómo se llamaba. ¡Sorpresa! No tiene nombre, y lo llaman con el nombre de su abuelo Nuno. Así que me quedé mirándolos y les di un plátano a cada uno, mientras observaba su tranquilidad de niños-sin-nombre. Sentaditos como dos angelitos en el sillón, contentos con su plátano y más felices que el Pupa (que debió ser alguien sin nombre…)

Me he quedado pensando sobre el asunto, Señor. Y he llegado a esta conclusión: Nosotros damos importancia al nombre y ellos a los apellidos. Nosotros subrayamos su individualidad y singularidad, y ellos la pertenencia a una familia y a una cultura. Nosotros separamos al individuo desde que nace y lo marcamos con un nombre, y ellos lo dejan libre para que sus apellidos tomen fuerza en su vida.
Somos hijos de un padre y una madre, y todos tenemos 4 abuelos y 8 bisabuelos y 16 tatarabuelos, … por eso te pido Señor que nos des RAICES, unión con nuestros antepasados, veneración por nuestros padres y abuelos, unidad en la familia… de tal manera que nos agrade oír que somos Medina, Ramírez, del Río, Rodríguez…

Miércoles 21, Viernes 23 y Sábado 24 de Mayo de 2008

Munhava, quarta-feira 21 de Maio de 2008

Esta África Austral es un auténtico polvorín. No paran los linchamientos en Mozambique, la crisis de Zimbabwe y ahora se suman los linchamientos de Sudáfrica a mozambiqueños, malawianos y zimbabuanos. La pobreza provocada por la injusticia genera una violencia que salta en cualquier momento. Lo triste es que se matan los pobres unos a otros, los apalean y los queman vivos.
En Mozambique durante este año ya han matado, con este sistema de linchamiento, 26 personas y otras 22 han logrado escapar casi milagrosamente, según comunicó hoy la ministra de Justicia. En Sudáfrica han quemado vivos a unos 50 mozambiqueños en los últimos días, algunos de ellos bebés.
Aquí matan a los ladrones porque dicen que la policía y la justicia no hacen nada por protegerlos contra ellos. La policía, por otro lado, cuando actúa lo hace de forma radical: matando a los supuestos bandidos, para que el pueblo vea que son firmes y combaten el crimen. En Sudáfrica matan a los extranjeros porque les quitan los puestos de trabajo (la historia de siempre). Sudáfrica está entrando en una crisis que afectará muchísimo a todos los países vecinos, ya que todos los productos manufacturados vienen de allí. Están pasando por una grave crisis energética y social. No sé lo que podrá pasar.
Zimbabwe tras la primera vuelta de las elecciones está en una tensión que puede llegar a guerra muy fácilmente. La crisis del país es tan profunda que todos los datos asustan. El país está absolutamente hundido en la miseria, y muchos están huyendo a países vecinos como Mozambique, Zambia, Sudáfrica o Malawi.
Todos los días se habla de la subida del barril de petróleo y del encarecimiento de los productos básicos, y ya nos están preparando para una grave crisis alimenticia.

Hoy son todas malas noticias, quizá sólo Tú eres la Buena Noticia. Es verdad, Tú sigues siendo alegría para este pueblo que sufre sin razón, sin norte, sin rumbo en el horizonte. Tú eres la fuerza que los impulsa a luchar y vivir por encima de todas las injusticias y miserias. Danos tu Luz, danos tu Justicia, danos tu Amor, danos tus Buenas Noticias.


Munhava, sexta-feira 23 de Maio de 2008

“Exmo. Sr. Padre Manuel: Ya estoy feliz. Conseguí una plaza en el proyecto HAI (Alianza Internacional para la Salud) en el Consejo Municipal, junto a otros infectados por el HIV-SIDA. El salario mensual es de 1700 Mt. Continuo recibiendo retrovirales. Mi esposa cuando estaba embarazada se hizo el text en el Hospital y vimos que era seropositiva. Luego me llamaron a mi, hice el text y también dí seropositivo. Así que estamos recibiendo tratamiento antiretroviral. Mensualmente recibimos comida una vez por mes. La niña nació y tiene un mes. No toma leche de pecho, el Hospital da la leche.
Cuando tenga 18 meses tiene que hacer el text HIV. El lunes comienzo a trabajar. El miércoles próximo voy a recibir comida en el Hospital. Dan unos 5kg de arroz, 5kg de harina, 5kg de papa de soja, 5kg de judías, 5kg de manices, 1litro de aceite para cocinar, una barra de jabón y un kilo de azúcar.
Siento bastante molestar. Le pido como gran favor al Señor Padre que me ayude con 165Mt. Setenta meticales son para hacer unas fotografías. En el proyecto me dijeron que el lunes debería llevar en mano dos fotografías. Una para el proceso individual y la otra para “caracha”. Ochenta meticales para comprar una lata de millo. Quince meticales para moler el millo. La comida que teníamos se acabó. Mi medicación da mucha hambre. Se no se come se pasa mal.
Se no fuese esta preocupación no pensaría en molestar. Sé que el Señor Padre tiene cosas por hacer, y no es un Banco. Perdóneme por molestar. Con ese empleo resolveré mis problemas. Ahora ya estoy sintiéndome un poco mejor de salud. Me gustaría que la próxima semana el Sr. Padre pasase sin haber almorzado por nuestra casa. La plaza está garantizada. Sólo es necesario tener las fotos.
El lunes a las 8.00 se entregan. Ayúdeme padre. Estoy sin medios. Deseo un buen trabajo de Nuestro Señor Jesucristo al Padre Manuel. Que Dios le bendiga. En las oraciones acuérdese de nosotros. Muchas gracias” De António Amedeu, para el Señor Padre Manuel.

Ésta es la carta que me entregó en mano Antonio Amadeu. Se me parte el corazón y se me retuercen las entrañas. ¿Qué hacer? En su misma situación, y mucho peor que él y su familia, hay decenas de miles de personas en esta parroquia. Además, cuando Sete lo vio me dijo que este era un “buitre” y “mala gente”. ¿Me estará mintiendo? ¿Cuál es la parte de verdad y qué es lo que está inventando? De momento le dije que lo hablase en su comunidad, y que luego viniese nuevamente aquí.
Debes Señor ayudarme a tener claras mis prioridades y mi modo de actuar, porque esta lluvia es permanente me supera. Luego vino también un acólito a decirme que su padre no regresó a casa y que sus cinco hermanos pequeños están con hambre. Le di 50 Mt (1,50€) y se echó a llorar. Pero es que además debo velar por los niños del orfanato y por otros tantos. Indícame el camino. Dame criterios, dame luz para discernir, dame amor para tratarlos con cariño, dame paciencia para escuchar y llevar a mi corazón sus problemas… y así sufrir con-ellos y con-tigo porque continúas aquí tu dolorosa Pasión.


Munhava, sábado 24 de Maio de 2008

El saludo típico en Mozambique es: “Bom dia. Como descansou? (Mwacerwa, tani?), y normalmente se responde: Tacerwa, pyadidi, penombo imwe? (Descansé bien no sé usted?). Sin embargo, hoy la respuesta no fue esa. Cuando le saludé a Dona María me dijo que no había dormido en toda la noche. Pensé que por un dolor de barriga, pero no.
Comenzó a contar cómo había linchado y quemado vivo a un ladrón. Llegaron un grupo de ladrones con catana, y esperaron a que llegase el dueño de la casa del trabajo. Cuando apareció lo amenazaron y le dijeron que les diesen documentos, dinero y todo lo que tenía. Él les dijo que no tenía dinero y les dio lo que llevaba encima. Se le ocurrió decir que venía un amigo en su ayuda, y tres de los ladrones huyeron, pero uno se quedó parado. Fue en ese momento cuando se le tiró encima, luego vinieron otros vecinos y comenzaron a apalearlo. Luego lo rociaron con petróleo y lo quemaron vivo. El joven dio vueltas por el suelo hasta que consiguió apagar las llamas que abrasaban su cuerpo. Pero de allí, se lo llevaron a la Támega (que es la canalización al aire libre de las aguas fecales de Munhava, y que va a parar al mar). Allí lo tiraron y allí murió.
Cuando Dona María contaba lo sucedido en la puerta de su casa, lo narraba con total tranquilidad. Rusticaba el asesinato de aquel joven porque era ladrón. Y decía: “Además, su hermano murió de la misma manera, porque en esa familia son todos así”. Yo estaba con los pelos de punta, y ella tan ancha, sólo preocupada porque no había podido dormir, y porque se había quemado una parte del barrio. La policía no apareció, sólo los bomberos por la mañana para levantar el cuerpo y apagar el fuego.

Todavía estoy casi temblando, Señor, porque no puedo acostumbrarme a esta barbarie. Dame palabras para este pueblo, para que no manchen sus manos con sangre, para que entiendan que debemos hacer “de las catanas, podaderas; de las armas, arados; del fuego, un lugar de encuentro; y de la violencia, la fuerza para llevar adelante y construir este país desde la justicia”

Sábado 17, Domingo 18 y Lunes 19 de Mayo de 2008

Munhava, sábado 17 de Maio de 2008

Después de una mañana típicamente agitada de sábado, fui a comer con las hermanas de los Sagrados Corazones. Son tres españolas: Luisa, Mercedes y Concha, con las que lo pasé divinamente.
Regresé para la boda de Manuel y Luisa. Aquí no se acostumbra esa entrada de los novios, así que nos ahorramos la marcha nupcial. Los novios llevaban trajes nuevos, pero nada de terno negro y traje de cola blanco. Los novios pueden tener más de 50 años occidentales, es decir, quizá tengan 35 pero aparentan tener medio siglo a sus espaldas. Tienen hijos y nietos, y son de la comunidad de San Pablo.
Nos invitaron a Abilio y a mí al convite que se celebraba en el salón parroquial porque como pobres que son, no tienen para alquilar un lugar para el “copo de água”. Hubo mucha confusión porque un acólito, Kizito, fue a la casa del novio a decir que yo había invitado a 6 acólitos al banquete. Manuel vino a hablar conmigo y le aclaré la situación.
Al terminar la celebración, hay un ofertorio oficial en el que los recién casados traen danzando un sobre con dinero para el párroco. Es muy bonito verlos bailar como la pobre viuda del Evangelio que echaba todo lo que tenía para vivir: los dos sobres juntos no sumaban un euro, pero lo traían como quien lleva un tesoro.
Casualmente noté por el tacto que uno de ellos llevaba monedas. Al terminar la misa, el acólito Kizito le dio a Abilio el dinero sin los sobres y no estaba la moneda. ¡Tremenda confusión! Hablamos con él para saber qué había sido de los sobres y dónde estaba el dinero en monedas, a lo cual nos dijo que había tirado los sobres. Le dijimos que fuese en busca de los mismos, aunque sabíamos que nos había robado. Al ratito apareció con los 10 Mt (unos 0,30 €).

Muy mal hay que estar Señor para mancharse las manos por 30 céntimos. Lo peor que me deja, es que ya no puedo confiar en él. Quizito es el que hacía las compras de los monaguillos, y ahora hemos decidido cambiar para que las haga una acólita. Quiero seguir tratándolo con el mismo cariño, pero no puedo consentir que se maleduquen aquellos que están a nuestra responsabilidad. Debemos alejarles de la tentación de robar, y profundizar en su formación como cristianos íntegros y con opciones en coherencia con el Evangelio. Perdónalo y ayuda a él y a su familia.


Munhava, domingo 18 de Maio de 2008

Este fenómeno de los “Padroeiros” no sé si es antiguo, creo que no, pero ya está muy arraigado en la parroquia. Hoy fue la fiesta de la Comunidad de San Matías en el barrio de Chanchi donde celebré la Semana Santa.
Llegamos un poco tarde porque Sor Fátima nos dijo que no había hostias 30 minutos antes de la misa. De este día destaco el papel de las mujeres, trabajadoras incansables. Estaban en todo: coro, danzarinas, cocineras, camareras, limpiadoras, cuidadoras de niños y animadoras de la fiesta. Ver para creer.
Aquellas que estaban cantando o bailando, luego las veías alrededor de la comida, luego sirviendo en las mesas, cuidando el sinfín de niños, limpiando el suelo y lavando la loza, luego sentadas comiendo con la mano a toda prisa, para acabar animando la fiesta con bailes y cantos. Me daba la impresión de que se multiplicaban, y lo más maravilloso: sin perder la alegría.
Yo estaba quedándome dormido, pero me quedé hasta el final sólo por agradecer con mi presencia el esfuerzo de aquellas mujeres.

Gracias Señor por ellas, por las mujeres mozambiqueñas, mujeres llenas de vida y de niños, de trabajos, de sueños, de dolores y sufrimientos, y de alegría. Ayúdanos a superar el machismo y las tradiciones que impiden que la mujer viva con mayor libertad y con igualdad frente al hombre. Será un camino largo y sufrido, pero no imposible. Tú estarás con ellas y con nosotros, en este camino.


Munhava, segunda-feira 19 de Maio de 2008

Está comenzando el frío. Hoy se notó una bajada en la temperatura, unos 22ºC. Las mujeres y niños comienzan a llevar una capulana sobre los hombros para amortiguar el frío que sienten, especialmente por la mañana.
Las capulanas son un gran invento y de mucha utilidad. La usan sólo las mujeres y tienen para múltiples funciones: son faldas que cubren los pies; son abrigos que dan calor al cuerpo cuando hay frío; son cunas para llevar a los bebés y darles abrigo; son sombreros para parar el sol; a veces, son la única ropa que cubre sus cuerpos desnutridos; son esteras para sentarse cómodamente en el suelo; son mesa para poner comida o para vender; son sábanas para cubrir los cuerpos de los difuntos; son carteras para llevar el dinero, porque les hacen un nudo; son sacos para llevar el arroz, o tomate, o millo; son manteles de mesa; son servilletas para limpiarse o secar las manos después de comer o beber; son carteles publicitarios, porque las hay con anuncios de bebidas; son iconos de fe, porque algunas tienen motivos religiosos; son colchas para la cama… son un símbolo de la mujer mozambiqueña y africana.
Por eso, cada mujer tiene muchas capulanas, y pueden tener 4 ó 5 encima: falda, sombrero, cuna, saco de arroz y abrigo. Tanta capulana da un estilo y un color al país. En esta zona los colores son apagados u oscuros: azul, marrón, gris, morado, lila, verde oscuro. Y normalmente tienen figuras geométricas: círculos y rayas, aunque también los hay con dibujos estampados.

¡Qué maravilla, Señor! Con tan poco, todo lo que consigues hacer. Los medios pobres de los que tanto oímos hablar, están ahora ante mis ojos. Tengo dos capulanas: una con la Última Cena, como mantel de mi mesa, que me recuerda mientras estudio cuál es mi vocación y ministerio; y otra como colcha en mi cama, que a veces uso para matar mosquitos, y es que … la capulana debe tener infinitas funciones.

Miércoles 14 y Jueves 15 de Mayo de 2008

Munhava, quarta-feira 14 de Maio de 2008

Noticia: “Detienen a un mecánico que se hizo pasar por médico ginecólogo y que estaba trabajando hace varios años en el Hospital Central de Maputo” Con los ojos cuadrados asistí a esta noticia. No sólo trabajaba en el Hospital más importante de Maputo y del país, sino también en otro privado. No fue descubierto por una inspección de trabajo, sino por una señora que debió reconocerlo. El Director del Hospital Central se excusa diciendo que “no puede conocer a todos sus trabajadores”, y el Ministro de Sanidad dice que “de momento no tiene pruebas, y que no puede hablar de lo que no sabe”. ¿Es surrealismo o estoy soñando?
Cuando desperté del sueño me dieron otra cachetada. El diácono Abilio, me preguntó: “Pero, ¿hacía bien su trabajo? Porque si llevaba trabajando varios años…” Salté en cólera, porque él hablaba en serio, y le respondí: “Claro que hacía bien su trabajo, sobretodo los cambios de aceite y los arreglos en la caja de cambios”. Se me quedó mirando como diciendo “este debe estar loco”. Ante su cara de sorpresa por no entender mi ironía, le dije: “Cómo va a hacer bien el trabajo de ginecólogo un mecánico?” Pero creo que no lo llegué a convencer.
Parece ser que hay toda una trama de corrupción de falsificación de documentos, de recetas y de robo de material clínico y farmacéutico, en la cual están involucradas un grupo de personas del sector.
Ay Señor!, aquí pasan unas cosas extrañas, y no me refiero a que un señor se haga pasar por médico, sino a que un diácono justifique con naturalidad esta práctica fraudulenta, y que pone en riesgo la vida de las personas. Danos un poco de juicio, de sentido común, que como dice mi amigo Domingo Valenciano: “es el menos común de los sentidos”.


Munhava, quinta-feira 15 de Maio de 2008

A lo lejos se oían cantos de victoria, aclamaciones y fiesta, palmas y alegría. Para quien no supiese que Doña Teresa Joaquim Dias había muerto, pensaría que era el día de fiesta de San Carlos Luanga.
La traían todas las “legionarias de María”, cantando y bailando desde su casa hasta la iglesia. La capilla está a medio hacer desde hace años: sin techo, con el suelo de tierra, sin puertas, ni bancos, ni altar; sólo cuatro paredes y el calor y la fe de aquella comunidad.
Pusieron unas estacas con dos lonas para hacer sombra al altar improvisado y al ataúd de Teresa. Estábamos juntos, Teresa y yo, a unos escasos centímetros, para aprovechar la sombra. Así que vi porque el cajón era tan negro: es una tela clavada con tachas, al igual que la cenefa blanca.
Pusieron unos sacos de plástico en el suelo para Dña. Teresa y para mí. La familia se sentó en el suelo sobre los sacos, y la gente en el suelo raso. A mi me pusieron una silla. También había otras sillas, aunque algo peligrosas: a una le faltaba una pata y le habían amarrado un trozo de caña de bambú. El féretro lo pusieron sobre una mesa de cocina de formica más alta que el altar.
Las legionarias no paraban de cantar. Cuando llegó el momento de la aspersión del agua, destaparon el féretro: estaba envuelto en capulanas, y comenzaron a bailar a su alrededor un grupo de legionarias rociando con unos frascos de perfume a Doña Teresea, porque el olor es muy penetrante, ya que el cuerpo con tanto calor no resiste mucho. Ellas con mucho arte bailaban y la rociaban de perfumes, antes de la aspersión del agua.
Después fue el momento de los mensajes de condolencia y posteriormente la despedida, que también es un baile alrededor de ella, con una inclinación a modo de saludo de despedida. Después de la bendición final, cerraron el ataúd y salieron las legionarias llevando a su compañera con la misma alegría que la trajeron a la Iglesia.
Subieron en los camiones y continuaron cantando. El camión en el que iba el cuerpo de Teresa estaba lleno de gente, llevaban la cruz (dos trozos de madera entrecruzados) y no paraban de cantar dando gracias a Dios por su hermana.

Es difícil para mí decir que fue un día feliz, aunque cada día estoy más convencido de que Tú debes hacer una fiesta parecida cuando tocamos a tu puerta. Teresa falleció el mismo día de su cumpleaños: Tú le has regalado una gran fiesta de cumpleaños, Tú que le diste la vida para amar, ahora le das una Nueva Vida en el Amor.

Lunes 25, Martes 26 y Miércoles 27 de Febrero de 2008

Munhava, segunda-feira 25 de Fevereiro de 2008

Como ya se va haciendo costumbre... fuimos a la playa. Mateo, Antonio y yo, quedamos en la Makuti para darnos un baño y trabajar la formación en equipo. Primero pasamos por el Shoprite, donde aún me sorprenden los precios de los alimentos. Todo es más caro que en Gran Canaria: una lata de atún, aceite, fruta, café, galletas, etc… Todavía “me cuesta” entenderlo, pero es así.
Primero tomamos un baño, y luego comenzamos a trabajar el “Ver” de la Revisión de Vida. Me sorprendió la visión tan positiva que tienen y los signos de comunión que ven en esta sociedad, y me di cuenta de que aún tengo una visión muy negativa de la realidad mozambiqueña.

Dame los ojos del corazón, de tu Ojos, y enséñame a ver el corazón de este pueblo.

Como dato curioso vi en televisión al Presidente de la República en una visita al Norte del país. Sus palabras a la población eran éstas: “No tengan miedo de abandonar las palhotas (casa tradicional) y construir casas de “tijolo queimado” (ladrillos). ¿Han oido hablar de la televisión? Existe un objeto llamado así, que ha ayudado a progresar a la humanidad”.
Personalmente no salía de mi asombro, oyendo a todo un presidente de una nación sobre la importancia de tener una casa de estructura fuerte y sobre un viejo. y casi desfasado artilugio, llamado televisión.


Munhava, terça-feira 26 de Fevereiro de 2008

Después de aquella conversación que tuve con mi profesor Pai Mateus, me desconcertó lo que me dijo hoy: “Al padre Bernardo le hicieron un hechizo”. Su argumento comenzó de la siguiente manera: “Dios no le puede haber hecho esto al padre Bernardo”, a lo cual respondí afirmativamente. Pero luego dijo: “Si no fue Dios, fueron los hombres y sus envidias”. Y continuó diciendo que los negros son muy malos, que tienen el corazón lleno de envidia (incluidos los sacerdotes). Y amplió su reflexión afirmando que seguramente fue su propia familia la que acudió al curandero para hacerle mal, porque sentían envidia de él. Y un argumento a favor de esa tesis, es que regresaba de su primera misa en su tierra natal cuando tuvo el fatal accidente que lo ha dejado sin movilidad en sus piernas. Estaba claro: alguien de su propia familia sentía envidia de su felicidad, de su bienestar, y por eso acudió al curandero para acabar con su alegría. Yo no salía de mi asombro al oír a Pai Mateus acreditando en la realidad de la magia negra.
Pero para mi desgracia, ahí no acabó todo. Luego dejó caer que hay una segunda vía, otra posible persona que por envidia pudo hacerle mal: el Padre Pompilio, que es el coadjutor de la parroquia. El padre Pompilio estaba de diácono en esa parroquia antes de llegar el padre Bernardo, pero se negó a asumir la parroquia porque entendía que las cuentas no estaban claras con el párroco anterior. Fue entonces cuando el Sr. Obispo envió como párroco al padre Bernardo, quedando aquel como coadjutor. Pai Mateus me decía: “los padres también son misioneros, ¿qué hace ése otro padre ahí tantos años?” (sólo 3). En ese momento me quedé de piedra.
Según me dicen, en la cultura africana el mal siempre tiene una causa y un causante, y debe descubrirlo para poder cortar de raíz el mal. Por tanto, ahora el propio padre Bernardo estará buscando la fuente de su desgracia, que en su mentalidad tendrá “nombre y apellidos”. “Acabando” con quien produjo el mal tiene una posibilidad de mejora. Sólo así podrá alcanzar la salud y la paz.
Señor, ayúdame a comprender esta mentalidad africana. Y ayúdame a entenderla desde su raíz, para que pueda entrar ahí con tu Palabra, con tu Luz, con tu Evangelio de liberación.


Munhava, quarta-feira 27 de Fevereiro de 2008

Cuando voy para la misa con las hermanas, cada día tengo el mismo panorama: humo. Hay mucho humo que viene de todas partes. Son casi las 6 de la mañana y las mamás están preparando el matabicho (desayuno) para su familia, posiblemente té y alguna galleta o pan. Las primeras veces pensaba que se había prendido fuego en alguna parte, y ahora disfruto con el olor de las brasas.
Después de esta salida matutina para celebrar la misa, no volví a pisar la calle hasta la noche. Pasé el día entero estudiando, como casi todos los días, y por eso me supo el paseito nocturno.
Caminé unos tres kilómetros en dirección al aeropuerto. Es un paseo bonito. Muchas personas están de regreso a sus casas, unas van caminando y otras en bici, sin embargo los coches son muy pocos. En la orilla de la carretera hay todo tipo de puestitos de venta, y madres con sus hijos esperando que alguien compre: venden muchos plátanos, manices, dulces caseros, bebida tradicional, galletas, pescado seco, etc. Pero también hay varios puestos de mecánica de bicicletas, sobre todo para arreglar los pinchazos.
Cuando regresé a casa, Gilberto y el diácono Abilio estaban viendo “O Profeta” que es una telenovela brasileña que causa furor aquí. Si no pueden ver el episodio por la noche, ven la repetición a mediodía del día siguiente. Me choca mucho porque lo que ven es todo glamour, gente muy rica con un nivel de vida altísimo, y están como maravillados por ese estilo de vida.
El humo de los braseros Señor abre el día y me ayuda a comprender esta realidad, y por la noche “otro humo” que sale de la Televisión impide ver y ciega a los pobres con falsas esperanzas, con auténticas “cortinas de humo”. Danos ese humo del incienso que nos lleve hacia Ti; danos aquellas nubes que son lugares de revelación; y aparta de nosotros aquella humareda que nos impide ver y encontrarnos Contigo.

Miércoles 20 y Jueves 21 de febrero de 2008

Munhava, miércoles 20 de Fevereiro de 2008

Me detuve a mirar por la ventana. Mi ventana es muy curiosa porque da a la calle principal. Desde mi ventana lo veo casi todo. Además es una zona con fama de muy conflictiva, y casi todas las semanas me gozo discusiones y peleas enfrente de mi ventana.
Sin embargo, hoy contemplaba el pasar de la gente: una mujer esquelética que caminaba tan despacio que casi no se movía; bicicletas cargadas de gente y de carbón; algunas motos y chapas a rebosar de personas; hasta que me di cuenta de una cosa: nadie reparaba en los bebés.
Muchas mujeres con niños cargados en sus capulanas se detienen a hablar. Los niños están a la espalda, y los mayores intentan asomar la cabeza para ver lo que pasa. Aunque la mayoría van dormiditos, o con la cabecita a un lado mirando la calle. Me llama la atención porque yo siempre tengo la curiosidad de ver a los niños, darles un beso o pasarles la mano por su cabecita. Normalmente aquí “no se presta mucha atención” a los bebés. Imagino que será porque todo el mundo tiene muchos niños y no son un artículo de lujo en extinción con en las Islas.

Señor, tú también fuiste niño y seguramente después de aquella visita de los pastores y los magos, nadie más reparó en Ti. Pasaste como uno de tantos, nadie notó tu presencia. Y sin embargo, fuiste creciendo “en estatura, sabiduría y gracia ante Dios y los hombres”. Estos bebés pegaditos a sus mamás están siguiendo tu ejemplo, nadie se percata de su presencia. Que en ellos crezca tu Gracia.


Munhava, quinta-feira 21 de Fevereiro de 2008

Mis salidas “al mundo exterior” son normalmente a las 18h. Es el momento en que aparco el estudio y salgo a dar un paseo por el barrio. Hoy visité la comunidad de São Quisito, que es limítrofe con la casa parroquial. Me gusta salir solo y perderme un poco por esos caminos. Ando como si conociese cada vericueto y sien embargo estoy perdido. Sigo a la gente como si fuese a un lugar determinado, y observo lo que voy encontrando a mí alrededor.
Disfruté viendo a los niños correr en bandas, están todo el día jugando solos, sin adultos que los vigilen de cerca. Ellos corren descalzos y sucios de la cabeza a los pies, por aquellos caminos de barro y basura. Cuando llegué a cierta altura, encontré a un hombre lavando un caldero (panela) en una vala, que para entendernos es una cloaca al aire libre. Las valas son acequias de drenaje de aguas fecales y agua de lluvia, así que van cargaditas de todo... Los niños juegan con esa agua que yo no me atrevo ni siquiera a tocar, no sólo porque es negra, sino porque van llenas de basura. Pues ahí, plácidamente lavaba aquel señor su caldero para cocinar.
Es muy comprensible que ahora el cólera esté haciendo estragos en la población. Nadie tiene agua potable en sus casas, así que todos deben ir a las fuentes públicas. Pero las fuentes llevan un agua muy mala, tanto que el gobierno no se cansa de repetir que la deben hervir, filtrar y poner químicos antes de usarla. Pero ahí aparece el segundo problema: nadie tiene energía (luz) ni gas (más caro que en España) en la casa, y cocinan a leña o carbón. El carbón es carísimo, y la leña un poco más barata, pero la que se compra es para cocinar la comida. Conclusión: no se puede gastar dinero en hervir agua.
Como era lógico me perdí. Un joven me indicó por donde salir, y en una de esas picadas (salidas estrechas) me encontré con gente de la parroquia que me hablaron en chisena y me mostraron la salida. Estaban contentos, toda la familia sentada a la puerta de la casa sobre unas esteras.
Así es la vida aquí Señor: yo todavía sobrecogido por lo que veo, mientras que la gente pobre está feliz; yo que no sé si sería capaz de vivir en esas condiciones, y ellos disfrutando de la familia sentados a la puerta y conversando; yo perdido y sin saber a dónde voy, y ellos sabiendo que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Martes 12 y Miércoles 13 de febrero de 2008

Munhava, terça-feira 12 de Fevereiro de 2008

Cuando ya te parece haberlo visto todo, te llevan a la sala de los horrores. Los hospitales son, y han sido siempre, lugar de dolor y sufrimiento, pues aquí son de sufrimiento inhumano y muerte.
Fui con Mateo Carbonell a visitar a los enfermos. Es una visita tipo D. Eusebio, con pocas paradas y pocas palabras. Pasamos por el cuarto del padre Bernardo, que estaba solo, delgado, bañado en sudor y con lágrimas en los ojos. Me quedé de piedra, porque es muy joven y ya ve en su rostro la marca de la depresión.
Recorrimos todo el hospital, desde la planta de cirugía a la de tuberculosos pasando por pediatría. Es imposible decir que una era peor que la otra porque todas eran patéticas: habitaciones con 5 ó 10 ocupantes; con sábanas manchadas de sangre; todo sucio, viejo, roto; vestidos con ropa de calle y los que no tenían estaban desnudos envueltos en sábanas; los pasillos y salas llenos de camas, pero también colchones en el suelo; acompañantes acostados debajo de las camas o compartiendo cama con el enfermo; cucarachas; gente comiendo arroz o masa en lebrillos con las manos; un desorden casi caótico en cuartos y pasillos; personas en un hilo de vida, a las que sólo veías los huesos y la piel; y aquel olor nauseabundo que lo impregnaba todo.
Y nos quejamos de la Sanidad Canaria. ¡Por Dios! Me parece una falta de respeto a los pobres que nadan en esta miseria. Salí como en estado de shock, casi no me salían las palabras cuando regresaba a Munhava. Y todavía tengo gravadas esas imágenes de tumores, caras desfiguradas, personas moribundas, cuerpos tirados por el suelo… Todas, personas como yo, con la misma dignidad humana que yo, hijas de Dios como yo, amadas como yo, pero con la Cruz de la Injusticia a cuestas.
Estabas Señor en cada una de ellas, en todos ellos: levanta esta humanidad enferma de Injusticia, enferma de Egoísmo, enferma de Dinero, enferma por falta de ‘Humanidad’. Así, llegará un día en que las personas en el hospital serán tratadas como Personas con toda su dignidad.


Munhava, quarta-feira 13 de Fevereiro de 2008

No entendía muy bien qué estaba pasando. Corrían las hermanas de São José de Clunny, corrían las cuidadoras, todas corrían. Júlio, un jovencito del orfanato había bebido agua del grifo y cogió cólera. Lo llevaron rápidamente al Centro de Salud que gracias a Dios, está pegado literalmente al orfanato.
Son niños, y a pesar de que se les insiste muchísimo en que no beban agua del grifo, ellos desobedecen. Las lluvias hacen que el agua todavía sea peor. Cuando me ducho, el olor del agua es casi repugnante (está tan sucia que al terminar queda arenilla en el plato de ducha), y cuando me lavo los dientes procuro no aguantar mucho el agua en la boca. Sin embargo, aquí la gente se bebe esa agua por no hervirla, filtrarla o ponerle químicos, ya que todo eso les resulta muy caro. Así que tienen sus estómagos habituados a las bacterias de esta agua, mientras que cualquiera de nosotros sólo tomando un vaso, le bastaría para coger una fuerte diarrea.
Ahora bien, el cólera no perdona ni el estómago más resistente. Así que del Centro del Salud se llevaron a Júlio para el Hospital Central. Allí lo tienen a sueros hasta que se recupere un poco. Mientras han avisado a sus parientes más cercanos para que estén con él en el hospital, aunque del orfanato también lo visitarán todos los días.

Danos tu Agua Señor, el Agua Viva, el Agua de Vida. Un Agua libre de toda impureza; un Agua que calme nuestra sed de justicia; un Agua que lave nuestras manchas; un Agua que refresque nuestro cuerpo; un Agua donde sumergirnos sin miedo a las olas, al cólera, o a los cocodrilos. Danos tu Agua de manantial que salta hasta la vida eterna.

Lunes 11 de febrero de 2008

Munhava, segunda-feira 11 de Fevereiro de 2008

Estuve a punto de no poder contener las lágrimas. Preparé la celebración para los enfermos por el día de Ntra. Sra. De Lourdes, donde dábamos la unción. Cuando llegó el momento se pusieron en fila y comenzaron a llegar jóvenes y más jóvenes, también viejitos y viejitas, pero también niños, niñas y bebés. Desolador. Se me partía el corazón, pero lo hice con tanto cariño y tanta fe que espero que se realice el milagro de la salud. Creo que sólo en una ocasión tuve tanta fe en este sacramento.
Mujeres con bebés envueltos en sus capulanas a las espaldas, viejitas con sus manos y sus rostros desgastados de tanto trabajo, jóvenes en puro hueso y piel, mujeres ciegas y sin fuerzas para mantenerse en pie… Tardamos una hora en dar la unción a todos.
Primero les ungía la frente mirándoles a los ojos. Luego, les cogía las manos con cariño y las ungía con ternura, para que sintiesen que era Jesús mismo quien las ungía. Miraba sus manos trabajadas y sus rostros cansados, y también sus almas en la profundidad de sus ojos. Después de ungirles las manos se las unía agarrándolas con las mías, como señal de paz.
Es nuestra realidad ahora: SIDA y más SIDA, la enfermedad de los pobres.
Al terminar tuvimos una merienda: 3 galletas y un vaso de zumo para cada una. Se lo pasaron en grande comiendo galletas. Extendían sus manos como quien recoge un gran tesoro. Es la escuela de los pobres.

Virgen de Lourdes, intercede por estas mamás jóvenes cargadas de hijos, y por sus hijos que ya nacen con la marca de los pobres y excluídos. Dales salud, dales vida, dales alegrías, y a los “sanos” danos ternura, fe y tiempo para acompañarles.

Jueves 31 de Enero de 2008

Munhava, quinta-feira 31 de Janeiro de 2008

Por la mañana conocí a un andaluz que tiene una carpintería en Beira. Cuando lo saludamos parecía estar en estado de shock o por menos muy cansado. Tenía cara de estar agotado y cabreado: le faltaron 3 trabajadores y se había ido la luz en la carpintería, dos cosas muy corrientes.
Se desahogó con nosotros porque después de años viviendo aquí y de estar casado con una mozambiqueña, no comprende cómo sus trabajadores faltan al trabajo después de cobrar. Según cobran se van al bar a beber hasta “ficar grossos” (quedar borrachos como chuchos). Por ejemplo, ayer cuando fuimos a hablar con el Pe. Fernando M.Af. en la “picada” (entrada de tierra batida) que lleva a su casa había un señor tirado en el suelo semicubierto por un riacho de agua (de cintura para bajo). Yo pensé que estaba muerto, pero la gente pasaba casi sin prestarle atención: estaba en “coma etílico”. Según cobran se ‘beben’ el dinero. Así un mes tras otro.
Y para colmo de males, no puede abandonar la empresa ni un minuto, porque entonces no trabajan, se dedican a hablar y a descansar hasta que venga el jefe. Es para estar atacado de los nervios.
Por la tarde el telediario me ayudó a comprender la barbarie en que vive esta sociedad. El Presidente de la República Armando Guebuza dijo en las noticias que los 40 niños que iban en el contenedor de mercancías, se dirigían a Maputo para entrar en una escuela coránica. Acto seguido entrevistaron al imán de la mezquita que afirmó que no tenía conocimiento de que estos niños viniesen a la escuela, pero que sí se dirigían a Maputo (esto último lo diría para no contradecir totalmente al Sr. Presidente). Es una pena, pero gracias a Dios estos 40 niños continúan con vida.
Señor, la pobreza trae muchos problemas: alcohol, venta de órganos… deshumanización, falta de valores que dignifiquen a esta sociedad tan rica. Ayuda al pueblo mozambiqueño a valorar su trabajo y a la vida.

Martes 29 de Enero de 2008

Munhava, terça-feira 29 de Janeiro de 2008

Después de un primer intento fallido, hoy tuve mi primera clase de Chisena. Mi profesor es el Sr. Mateus, un antiguo animador de esta comunidad de San José de Munhava. Toda una institución que no pesa 30 kilos. Pequeño y casi raquítico, pero lleno de fuerza y de vida.
Me hacía gracia porque él me hablaba como si yo le estuviese entendiendo. Él es Sena pero no conoce su gramática, así por ejemplo tuvimos grandes dificultades para conjugar el verbo ser, y finalmente lo sacamos de un libro. Él me corrige cuando yo pronuncio mal, e intenta que haga bien las entonaciones.
No sé si es mi mala cabeza, pero no se me queda ni una palabra. Como recuerdo voy a escribir lo que fue mi primera clase en Chisena, con el firme deseo de que algún día me pueda reír de mi mismo, por haber pensado que el Chisena era una lengua imposible.

-Bom dia
-Mwatcherwa?
-Ande, ine ndatcherwa pyadidi
-Penombo imwe kunhumba kwano
-Ande, ine ndatcherwa pyadidi, na mbambvu za Mulungu

“El que tenga oídos para oír que oiga”. En este camino que comenzó hoy, y me llevará quizá toda la vida, ayúdame a no desanimarme, a no resistir a la tentación de la comodidad. Cuento Contigo Señor, envíame tu Espíritu.

Martes 22 y Domingo 27 de enero de 2008

Guiúa, terça-feira 22 de Janeiro de 2008

Luisa Mafo será quien ponga nombre a los mártires de Guiúa: “Luisa Mafo y compañeros mártires”. El curso de catequistas duraba 2 años, pero para ellos -Luisa Mafo, su nieto de 5 años y su hijo de 12- sólo fue un día. Por eso voy a transcribir el relato que se leyó en la misa de hoy en el cementerio narrando sus últimas palabras ante su comunidad.
Antes de salir para Guiúa, la comunidad hizo una fiesta de despedida para la familia de Luisa, se cantó y se bailó. Había un ambiente de fiesta. A pesar de que la fiesta era muy bonita, ella revelaba en su rostro que esta muy emocionada. Pidió un momento de silencio y de oración por ella y por su familia.
Después de esos momentos, explicó su sueño, que hizo llorar a muchos. Dijo: “Hermanos, recen mucho por mí, porque estoy en un momento muy difícil de mi vida. Voy para Guiúa por Voluntad de Dios, pues el sueño de anoche me asustó. Soñé con dos cuadros delante de mí. Uno era muy bonito, con muchas cosas atrayentes; el otro traía la cruz de Cristo. Y me decían que escogiese…
Con este sueño estoy presintiendo que no volveré de Guiúa; pero tengo que ir porque el Señor me llama para ir allá, tengo que escoger la cruz de Cristo. Por eso, hermanos, recen mucho por mi, porque debe ser la última vez que nos veamos.”
Después de un ambiente de alegría, todos los corazones fueron inundados de tristeza y todos los cristianos presentes lloraban y algunos decían: “Entonces, se es así, mejor que te quedes”. Pero ella no aceptó.
Esto ocurrió unos días antes del 22 de marzo de 1992, y los presentes nunca olvidarán las palabras de Luisa Mafo. Cuando escuché este testimonio en la misa me emocioné. Cada día soy más consciente de la presencia de Dios en el corazón de este pueblo dispuesto a asumir la cruz del martirio por amor a Dios y como servicio a su comunidad.

A ellos, niños, mujeres, hombres y ancianos mártires de Guiúa, les diste la palma del martirio. Prepara mi vida y mi corazón para que cuando pase por ese momento esté dispuesto –si es tu Santa Voluntad- a seguir tu testimonio y el de Luisa Mafo y compañeros mártires.


Munhava, domingo 27 de Janeiro de 2008

Los niños se asomaban a la puerta con curiosidad al oír la música y el canto. Estaban totalmente bendecidos por la lluvia torrencial que no paraba de caer. Estábamos celebrando la misa en el núcleo de São Timóteo, en la comunidad de São Paulo, dentro de un almacén del animador de la comunidad. Cuando la lluvia comenzó a pegar más fuerte, la mayoría de los niños se quitaron la ropa y desnudos en la puerta de la “capilla” se bañaban al son de tambores. Era una fiesta.
El núcleo está a 100 metros escasos de mi casa, pero los charcos y el fango lo inundan todo, por lo que casi no se podía caminar. Bueno, yo no podía caminar, porque la gente que va descalza o con cholas pasa por los charcos como nosotros por Triana.
Al terminar la misa, el núcleo tenía preparado un “lanche” (aperitivo) para los presentes. Trajeron un pollo cortado en trocitos tan pequeños que dio para todos y sobró. Un auténtico milagro. También trajeron refrescos y cervezas, que también se comparten porque no hay para todos, y la gente está feliz. Muchas mujeres sentadas en el suelo como es tradicional, y hombres en los bancos.
Para los animadores, sacerdote y responsables, la mesa del banquete eucarístico pasó a ser mesa de banquete de los pobres. Todo un signo: compartiendo un poco de bebida y un poco de comida, todo servido con el mayor esmero y el máximo respeto (incluida la palangana y la toalla para lavarse las manos).

Señor, aquí me cuesta estar a la mesa como el que sirve, porque estoy acostumbrado a otro tipo de relaciones. Sin embargo, doy gracias a Dios por esta gente que valora la presencia del padre a quien se esmeran en atender. Enséñame a rezar por ellos, a dar mi vida por ellos, a amarlos como ellos me aman, como Tú me amas.

Martes 11 y Jueves 13 de Diciembre de 2007

Munhava, martes 11 de Diciembre de 2007

Después de la misa, salimos para el arzobispado. La organización eclesiástica aquí es muy deficiente por la escasez de sacerdotes y de dinero. Tenía una reunión Antonio para preparar la recepción-almuerzo del día de la ordenación. El primero en llegar fue el rector del Seminario Diocesano, y comenzaron a hablar de los gastos que están teniendo por lo acontecido al P. Bernardo.
El P. Bernardo hace un año que fue ordenado, y desgraciadamente tuvo un accidente de tráfico hace un mes que lo ha dejado paralítico. La única solución, la única esperanza era operarlo en Sudáfrica, así que reunieron dinero para enviarlo. Sólo los gastos del avión, debido a ser un transporte especial y privado, fueron 15.000 dólares (más de 2 millones de pesetas), y la operación fue aún más cara. Gracias a Dios, precisamente hoy hemos recibido buenas noticias: comienza a sentir su estómago y ya mueve las manos.
Todos los cristianos estamos colaborando para pagar estos gastos, y sobre todo, estamos rezando por su mejoría. Rezamos en todas las misas. Esta diócesis tiene 26 padres diocesanos, y debido al comunismo, no hubo ordenaciones sacerdotales durante 20 años. Así que necesitan sacerdotes para estas comunidades tan vivas y florecientes.
La inversión económica es de tal calibre que Antonio (Ecónomo de la Diócesis) calcula que en el mes de abril-mayo se agotará el dinero de todo el año. Hay que tener presente que el sueldo de un cura son 90€ mensuales, por lo que todos dan clases en institutos o colegios para poder vivir.
La reunión era para distribuir las tareas del día de la ordenación que será este domingo próximo. Lo cuentan todo: el número de invitados, de sirvientes, de refrescos, de platos, etc. Los invitados son muy pocos porque paga la diócesis: no pueden entrar todos los curas, ni todas las monjas, sino representantes de cada uno; no puede entrar toda la familia, sino 10 personas por cada recién ordenado (son 2). Y así sucesivamente, lo cual muestra las dificultades económicas por las que atraviesan, sin embargo, la gente no se incomoda por eso, parece normal que sea así.
Señor, ayuda a esta Iglesia pobre a no perder los valores que encierra la pobreza, comenzando por la solidaridad con el P. Bernardo, dando para su salud lo que no tiene para sustentarse. Tú proveerás.

Munhava, jueves 13 de Diciembre de 2007

La visita a la comunidad de San Pedro fue muy especial. Llegaron 3 personas a recogerme, cuando llegamos a la capilla nos esperaban unas 20 personas cantando. Estuvimos hablando unos 20 minutos allí, y salimos a conocer el barrio. Comenzaron a aparecer niños, por la llamada de los cantos que no pararon en ningún momento durante más de 2 horas.
Íbamos pasando por las casas de los cristianos, saludábamos en la puerta, cantábamos y bailábamos y seguíamos el camino. Así por lo menos 20 veces. Caminando por en medio de multitud de personas y de casas. Es asombroso para quien viene de fuera y no tiene costumbre. Los niños y niñas comienzan a aparecer de todos los rincones y se unieron hasta ser más de 100. Lo cual aumentaba la alegría y la algarabía en aquellas calles. Es un motivo para el regocijo: cantar, bailar y aplaudir en medio del dolor.
Esta comunidad esta en una zona conocida como Munhava-Matope, es decir, Munhava-Barro, y realmente es casi como un gran pantano, especialmente las zonas del interior y la carretera principal. Y en medio de esta pobreza, también vive el único médico de Munhava con su esposa y sus 6 hijos, a quienes también saludamos.
Una de las últimas casas que visitamos parecía estar en una isla. Tuvimos que pasar en fila india casi 150 personas, por un camino de unos 200 metros de largo y 30 centímetros de ancho, y a los lados agua. La casa está en medio de las machambas de arroz, que ya están a medio llenar por las últimas lluvias.
A veces me da la impresión de estar viviendo un sueño largo y profundo del que algún despertaré: ¿puede ser realidad lo que estoy viviendo? Enséñanos a sentir la realidad, a pisar este barro sin miedo a ensuciarnos los pies, sin miedo a cantar y bailar

Domingo 9 y Lunes 10 de Diciembre de 2007

Munhava, domingo 9 de Diciembre de 2007

Cuando llegamos a la Comunidad de Santa Maria de Vaz para celebrar la misa, algunos de los responsables sugirieron ir a la escuela porque amenazaba lluvia. Así que cogimos los ornamentos litúrgicos, sillas, mesas, bancos, etc. y nos fuimos. Claro, la capilla no tenía techo porque hace unos años se lo llevó un ciclón cuando estaba a medio hacer, y se quedó así.
La escuela era pequeña y dentro hacía mucho calor. Pronto se llenó y comenzaron a quejarse. Así que propusieron volver a la Iglesia, por ser más amplia y no tener certeza de que iba a llover. En medio de la discusión, se me ocurrió que podíamos hacer la misa en la explanada que estaba delante del colegio. No por ser una idea mía, pero fue maravillosa.
El tiempo favorecía, y era un día especial porque bendecíamos las semillas de arroz para la cosecha de este año. Allí, contemplando las inmensas “machambas” de arroz. La misa avanzaba y después de la comunión llegó la explosión de alegría: la lluvia. Fue una auténtica bendición. Mientras cantábamos y bailábamos en la acción de gracias llovía a raudales, y todos estaban sonrientes: Dios nos bendecía la cosecha. Sacaron paraguas y hasta sombrillas gigantes de playa (super-simpáticas), pero de allí no se movía nadie. Todos sonrientes y disfrutando del agua que nos “regaba” literalmente.
Luego fue la visita a la comunidad. Muy simpática y diferente a las otras. Me llevaron a conocer el barrio, e íbamos parando en las casas de los animadores de los ministerios. En cada casa entrábamos y nos sentábamos (un comité de unas 10 personas) a conversar 2 ó 3 minutos. Son tan pobres que en ninguna casa, de unas 8 que visitamos, nos llegaron a invitar ni a agua. Sólo conversábamos y nos despedíamos: creo que ni siquiera tenían vasos para todos.
La última visita fue a la casa del animador de la comunidad. Él estaba trabajando, y su mujer estaba tomando un baño, así que salió envuelta en una capulana. Ella nos dijo que no tenía ni agua para invitar, y que sentía mucha vergüenza por no poder ofrecer nada. Su despedida en Chisena fue: “Se van en paz con su hambre, pero que Dios les acompañe”. Como sonreí, me preguntaron si la había entendido, y les dije que sólo 2 palabras: “Ifambane” (vayan en paz) y “Mulungu” (Dios).

Padre Bueno, me fui con hambre de aquella casa, pero me fui saciado de Ti. Contigo todo lo demás sobra, “sólo Dios basta”. En cada visita nos regalamos a nosotros mismos, nuestro calor, nuestra fe, el amor… y ahí sobran todas las cosas. Aquí se cumplió en cada casa la vocación de María la Betania: “Ay Marta, Marta, andas ocupada en tantas cosas, y sólo una es importante, María ha escogido la mejor parte”. Ella escogió escuchar la Palabra del Señor, acoger la visita que llegaba a su casa. Esta comunidad hoy me ha enseñado a acoger de verdad, a recibir al amigo que llega, sin necesidad de dar cosas, sino darnos a nosotros mismos.

Munhava, lunes 10 de Diciembre de 2007

Ya estaba necesitando cortarme el pelo, sobre todo porque el calor no es amigo de melenas. Así que nos fuimos a la Baixa, Sete y yo. Allí es donde está la única peluquería para blancos de Beira. En realidad es una barbería de toda la vida, pero saben cortar el pelo lacio. Aquí todos se pasan la máquina por la cabeza, y como no quería quedar trasquilado por 5 Mts, me fui al Centro donde me cobraron 70 Mts (2€) que es mucho dinero.
Me siguen impresionando las calles y sus negocios. Por ejemplo, eso de poner la ropa en el suelo, a ras del suelo para venderla. El suelo está podrido de raño, pero ellos no se cortan un pelo: la ropa puede estar en el piso sin plástico ni nada. También la venta de zapatos, que como se ensucian mucho los lavan continuamente en la misma calle. Al principio pensé que serían de 2ª mano, pero he comprobado que son nuevos, aunque sin cajas ni plásticos, sino puestos sobre la tierra para venderlos.
En la zona Baixa es normal oír música y cantos en la calle: son los ciegos que se dedican a cantar para “los vean” y les den algo para vivir. Hay muchos ciegos, y curiosamente hay muy poca gente con gafas. Imagino que casi nadie habrá visitado un oculista en su vida. Los ciegos llevan unos palos grandes y gruesos, y sus lazarillos agarran el otro extremo, de tal manera que van en fila india (ya que a veces, van dos o tres ciegos juntos). También hay muchos “lisiados”, cojos, amputados de una o dos piernas. Normalmente son muy pobres, y se pasan el día pidiendo en las calles, aunque nadie parece hacerles caso.
A mediodía comimos en casa de Mateo Carbonell con su fogón de leña y carbón. Pronto comenzó a llover al estilo mozambiqueño, que para luego entrar en el coche casi necesitamos una canoa.
Aún así la visita a la comunidad de San Sebastián no se suspendió, por lo que fue un auténtico baño de “matope” (barro). Tuve la impresión de seguir metiéndome a fondo “en este barro”, en esta realidad tan dura, y que ellos viven con tanta naturalidad.

Señor, mantennos los ojos abiertos a esta realidad. Haz que nunca dejemos de encontrarte en el barro, sentado vendiendo ropa en el suelo o ciego y cantando para ser “visto y escuchado”.

Viernes 7 y Sábado 8 de Diciembre de 2007

Munhava, viernes 7 de Diciembre de 2007

Comenzó a llover a la 1 de la madrugada y no cesó hasta llegado el mediodía, así que me pasé toda la mañana en casa leyendo, rezando y escribiendo cartas para correos electrónicos. También contemplando a la gente pasar mientras llovía. Todo un espectáculo: la actividad no paró a pesar de la intensidad de la lluvia; algunos a pie descalzos, otros en bici, algunos con plásticos en la cabeza o con paraguas o disfrutando del agua mojando todo su cuerpo.
Puntualmente, a las 15h estaba una comisión de la comunidad de São Mugaga (mártir de Uganda que murió quemado vivo) para acompañarme a conocer su comunidad. La lluvia había sido intensa, así que tuvimos que dar muchas vueltas para evitar el agua encharcada. Sin embargo, llegó la hora de la verdad: después de varios intentos por calles absolutamente encharcadas, no nos quedaba otro remedio que atravesar un charco.
Fue en ese momento cuando empezaron a hablar Chisena entre ellos, y por los gestos adiviné que la mujer les decía a los hombres que me cogiesen en brazos para atravesar el charco. Cuando vi sus intenciones les dije que no pasaba nada, que llevaba “chinelos” (zapatillas de plástico) y que podía pasar sin problemas. Para ser sincero, yo estaba deseando pasar por aquel charco negro de mierda, y cuyo fondo era imprevisible debido a la suciedad. Era como meterme en su piel, en sus pies, en su realidad. Y así fue. Atravesé el charco disimulando, como si no me diera asco, sin embargo me parecía que tenía los pies llenos de bichos. Pero bueno, ¡gané la batalla!
Iluso de mí. Ellos no quieren que yo sea como ellos, sino diferente. Ellos no quieren que el padre se embarrase sus pies, ni que se metiese en su mierda. Así que pronto perdí la guerra, porque inmediatamente me llevaron a casa de una señora vecina “del charco” para lavarme los pies y las zapatillas. ¡Gané una batalla, pero perdí la guerra! Cristóbal siempre me dice eso, por eso me acordé mucho de él en ese momento.
Y ojalá hubiese sido sólo eso. Cuando llegamos a la capilla con techo, pero sin paredes, resultó que tenían una gran mesa puesta con abundante comida para mí y para los responsables. Yo comencé a hablar y hablar para ir haciéndome a la idea de que pronto tendría que comer “en la calle”, mientras la gente pasaba. ¡Qué vergüenza! ¡La propia comunidad sentada mirando, y nosotros comiéndonos un pollo asado con papas fritas a las 16,30 de la tarde! Aunque finalmente ya me fui haciendo al paño y no lo pasé tan mal.
Después de los cantos de despedida se me cruzó un niño de un añito, que iba descalzo. Sintió tanto miedo que se echó a correr y atravesó un charco negro que le llegaba por encima de la cintura. Somos auténticos monstruos para los bebés. El otro día un niño me preguntó en el orfanato que si era blanco de bañarme tanto. Son una lindura de inocencia.

Padre Bueno, no quiero ser negro, no puedo ser negro, enséñame a ser lo que ellos necesiten, lo que Tú mismo quieres de mí.



Munhava, sábado 8 de Diciembre de 2007

La comunidad de São Paulo estaba a mi espera a las 8 am, hora en la que comenzó el diluvio universal. Desde que me vieron me mandaron a ponerme botas y a traer un paraguas. Por un momento pensé que no sería necesario. Gracias a Dios que les hice caso. No paraba de llover con intensidad, hasta el punto de que pensé que en cualquier momento iban a suspender la visita para otro día. ¡Nada de eso! La lluvia es una bendición. Todo era alegría por esta “bênção de Deus”.
La verdad es que es un auténtico espectáculo caminar por entre el barro negro y los charcos, y los ríos de agua que se forman. Decenas de niños que se quedan desnudos para jugar con la lluvia y los charcos, mientras llueve torrencialmente. Los niños/as desnuditos aparecían por todas las partes, corriendo y jugando: todos entre 1 y 6 añitos.
El encuentro fue fabuloso. No pudo ser en la capilla porque sólo medio techo de latas, así que estuvimos en una terraza de un vecino. Después de la presentación oficial, que me entregaron por escrito con firma de adjunto del animador de la comunidad, fue la charla y cuando terminé, tenían preparados cantos y bailes (las adolescentes), y más cantos, bailes y hasta un teatro improvisado las madres. Nos reímos muchísimo, y eso que no sé ni palabra de chisena,
Cuando todo terminó, y en mi mente estaba el camino de vuelta, resultó que me llevaron a comer a un bar donde ya estaba todo preparado. Allí casi me emborrachan a “Manica” que es la cerveza de aquí (550cl), y continuamos la fiesta. Sobre las 12’30h me acompañaron cantando con una marcha asombrosa y en medio de la lluvia, hasta la casa parroquial donde continuaron los cantos. Asombroso. No es para estar eternamente agradecido? De lo feliz que estaba, casi les prometo que me quedaría en Munhava por 50 años.

Tú verás lo que haces. Yo no puedo decir que “no” a esta gente, a este barrio que tanto grita por un padre que ayude a padre Antonio. Me lo estás poniendo muy difícil. Espero que no me termines de complicar en Songo. Gracias por la lluvia, por este rocío de humanidad que son los cristianos de Munhava, auténtica bendición para mí.