martes, 28 de julio de 2009

12 y 14 Julio 2009: Joven que pierde a su hijo / El gesto de una llamada de teléfono

Sábiè, domingo 12 de Julho de 2009

Lo miraba con la tristeza en los ojos. Vestida de negro y bajo una capulana, le impusieron al modo tradicional el pañuelo de luto. No sé si tendrá 16 años y ya acaba de perder a su "primera suerte", su primer hijo. Se llamaba Ernesto y sólo tenía poco más de un año. Ya caminaba y alguna vez fue a misa con su madre en Incomanine. Ahora ella miraba desconsolada al nieto de Dona Beatriz. Lo miraba como si quisiese ver en él a su bebé, con la mirada en él, pero al mismo tiempo perdida en el tiempo. Realmente creo que veía a su hijo y no al niño que jugaba inocente y lleno de vida.

Khanimambo! Por esta comunidad cristiana que acompaña en el dolor. Ernesto se fue por unas simples diarreas, nunca sabremos por qué. Ahora está contigo, y ya tienes muchos angelitos que se libraron del dolor y que harán la vida más agradable a sus madres desde el Cielo. Nunca dejes de darle a Ernesto todos los besos del mundo, los que su madre no llegó a darle.


Sábiè, terça-feira 14 de julio de 2009

Hay momentos que me enternecen el corazón. Uno de ellos es ver a las abuelitas repasando el catecismo, recitando los mandamientos y oraciones al pie de la capilla. Otro de esos momentos inolvidables es recibir una llamada de una de ellas. Hoy me llamó vovó Cristina. Fue operada ayer, y llamé a Clara para saber si todo había salido bien, pero ella aún estaba anestesiada.
El viernes vovó Cristina me pidió que mirase si en su móvil le quedaba crédito, y sólo tenía 6,98Mt. Con ese poquito dinero me llamó. Yo no sabía ni qué decirle porque no me esperaba la llamada. Normalmente soy yo quien llamo y pienso antes lo que voy a decir (si voy a hablar changana), y tan sólo pude saludarla y decirle que mañana recibiría la visita de Mamá Luisa: "Mamana Luisa a ku pfuxela mundzuku" Aunque sólo oír su voz ya dice mucho: está bien, animada y muy agradecida.

Khanimambo! Imagino que alguien le habrá hecho el favor de hacer la llamada por ella, ya que ella no sabe hacerlo. En medio de su dolor tras la operación ha pensado que debía llamar para decir que estaba bien y de esa forma dar las gracias a su comunidad cristiana. Estos pequeños gestos que "sólo saben hacer la mujeres, las madres, las abuelas", de dar todo lo que tienen para dar gracias, son los que evangelizan, los que hablan de tu Buena Noticia.

miércoles, 22 de julio de 2009

Ser misionero en África

Publicado por Misiones Canarias martes 2 de junio de 2009

Me encanta ser misionero en Mozambique. Aquí los niños y las niñas desde que terminan las clases, juegan con total libertad. Las familias tienen tiempo para conversar a la luz de la hoguera, o sentados debajo de un árbol. Nadie tiene prisas cuando se encuentra con un amigo, y hasta es normal que cambie los planes para estar con él. Ayer mismo me pasó eso. Se me pinchó una rueda y un vecino que pasaba me ayudó a cambiarla y luego me acompañó al pueblo para arreglar los pinchazos y llenar las que estaban vacías. Regresamos al atardecer. Ser misionero es saber hacer amigos y valorar la amistad como un regalo precioso.

Cuando visito las comunidades siempre me encuentro mucho dolor: personas que se están muriendo y con enfermedades horribles, sin embargo siempre te ponen la mejor silla que tienen en casa para que te sientes a la sombra. Si no tienen una buena silla, se la piden al vecino, y ellos se sientan en esteras en el suelo. Cuando acaba la conversación siempre te dan alguna cosa: dos piñas, unos tomates, cebolla, un pepino… Y yo sé que no tienen mucho más, quizá eso era todo lo que tenían. Ser misionero es saber acoger y compartir con el otro, todo lo que eres y todo lo que tienes.

Anoche oí risas y fiestas en la parte trasera de mi casa. Era mi amigo Samuel. Hoy me encontré con Sanson y continuaba riéndose y jugando. Ser misionero es alegrarte con quien está alegre, y sufrir con el que sufre. El pueblo africano sufre, pero es alegre y sonríe a la vida. Ser misionero es dejarte contagiar por la alegría natural de África y transmitirla a todos. Incluso hay que aprender a reírse de uno mismo, como cuando le dije a un niño en changana: “I xinkwa”, y él me respondió “Não, é pão” (No, es pan). Yo pensaba que él sólo hablaba changana y él me respondió en portugués, seguramente porque no me entendió. O el domingo, durante las visitas en el Hospital de Sábiè al despedirme de un enfermo le dije: “A a swidjanpswi”, y tenía que decir “A swidjanpswi”. La primera expresión significa “No está mejorando”, y la segunda “Que se mejore”. Quienes iban conmigo casi se parten de la risa, porque la diferencia está sólo en una “a”, después me dediqué a decirles a todos “Que no se mejorasen” y continuamos la fiesta.

Ayer comí carne de elefante porque entre Baptine y Matukwanyane tuvieron que matar uno que estaba destrozándolo todo y no lo podían controlar. Son una amenaza para la población porque destruyen las casas, los cultivos, etc… Jesús andaba por allí y fue con toda la población a coger un poco de carne. Estaba buenísima, como la carne de ternera. Ser misionero es adaptarte a una nueva cultura, derribar los muros de prejuicios y saber integrarte con inmenso respeto en tu nueva realidad.

Cada semana recibo llamadas de Gran Canaria y de Lanzarote, y también cartas y correos electrónicos que me hacen muy feliz. Y es que para mí ser misionero es sentirme enviado por todos ustedes, y saber que mi trabajo está unido al que se hace en Sardina de Gáldar, en San Isidro y en el Barrial, o en la Atalaya de Guía, o en el CP Lucía Jiménez de Ojos de Garza, o en Haría, o en CP de Tenteniguada y Valsequillo, o en el CP Carlos Socas Muñoz del Ingenio, o en Fuerteventura….

lunes, 13 de julio de 2009

10 Julio 2009: Gente V.I.P.

Sábiè, sexta-feira 10 de Julho de 2009

Otra vez nos tocaba médico en Maputo. Cristina, Luisa y yo salimos a eso de las 7.00h de Koboko. Yo pensaba que hoy sería operada y le pregunté por el ayuno. Cuando me dijeron que no sabían nada, comencé a sospechar que algo no iba bien.

A la llegada al Hospital decidí acompañarlas en todos los trámites, y vi que se quedaban paradas esperando no sé qué. Así que decidí ponerme en marcha. Primero fuimos a recoger los resultados de una analítica de sangre, luego fuimos a la consulta con la anestesista y de allí nos mandó a marcar la fecha de la operación. Por un momento pensé que todo estaba resuelto. Sin embargo, el mundo se me vino abajo cuando comprobé que realmente nos daban cita para una visita al cirujano que sería quien posteriormente marcaría la operación.

Me cabreé de tal manera que pregunté dónde era Cirugía y allá nos fuimos. Casualmente encontré a la Anestesista que me esquivó mi pregunta y me dirigió a una enfermera. Cuando le expresé mis razones para el enfado: lejanía, cansancio, burocracia, costo económico, enfermedad… ella me miraba sin saber qué hacer.

Fue en ese momento cuando a mis espaldas apareció un médico que tenía acento argentino y me encaró. Protesté por cómo tratan a las personas que vienen de tan lejos y con tanto sacrificio, y me plantó cara. Sin embargo, en un momento de debilidad me preguntó: “Bueno, y ¿dónde está la enferma?” El resto fue rápido. La vio y nos preguntó que si se podía quedar en el Hospital, y le dijimos que sí. Así que allí se quedó temblorosa y sola Vovó Cristina.

Khanimambo! Luisa dice que todo se arregló por ser blanco y ser cura, porque si es por ellas las tendrían dando vueltas. Tristemente es así, a los pobres se les sigue tratando como ciudadanos de 2ª clase, mientras que los blancos tenemos un trato especial VIP (Very Important People). Señor, haz que sólo sea una “persona muy importante” por luchar por los derechos pisoteados de los pobres como vovó Cristina; y que sea importante para los pobres como lo soy para Ti.