sábado, 22 de agosto de 2009

20 agosto 2009: El regalo de abrirte el corazón y contarte su vida como testimonio creyente

Sábiè, quinta-feira 20 de Agosto de 2009

1º Aniversário da Páscoa de Rubén e esposa



Los regalos más bonitos son aquellos que llegan cuando no los esperas. Hoy recibí uno muy especial. Estaba algo incómodo por tener que levantarme a las 4.00 am para llevar a Moamba a Glória dos Santos, sobretodo porque hacía un frío que pelaba y me parecía muy temprano para ir al médico. A las 4.05 recibí la llamada de su sobrina para decirme que ella no podía andar y que me esperaría en su casa.

Allí fui muertito de frío. Ellas subieron atrás envueltas en mantas y capulanas, porque no quisieron sentarse delante. Llegamos temprano a Moamba por lo que teníamos el número 1. Aproveché para comprar algunas cosas en el Mercado y para saludar a los salesianos. Después de tomarme un café con el pe. André, llegó Pepe Casas para saludarme.

Poco después ya habían atendido a Glória y esta vez se subió conmigo. Para caminar necesita la ayuda de una o dos personas porque su pierna derecha no le responde. En el trayecto de regreso me regaló su corazón, su historia, todo lo vivido, cómo enfermó de SIDA, su voluntad de estudiar, la muerte de su bebé, los problemas en su familia… Todo contado con una inmensa ternura y con silencios, porque se cansa hasta cuando habla.



Khanimambo! En medio de su conversación saltó su oración: “Doy gracias a Dios y sé que Él me ayudará” Su testimonio de vida fue una auténtica oración contada como una pequeña historia. Khanimambo! Llénala de vida y fortalece sus pies cansados de tanto andar con sólo 33 años.

viernes, 14 de agosto de 2009

13 agosto 2009: sufrimiento y ternura entrelazados

Sábiè, quinta-feira 13 de Agosto de 2009

El dolor y la alegría no cesan de brotar por todas partes, el sufrimiento y la ternura se entrelazan a cada paso. En Koboko tenía reunión de Núcleo y al llegar me informaron de que esta tarde había llegado Dona Glória dos Santos del Hospital, así que nos fuimos a rezar a su casa.

Ella estaba sentada y llena de dolores en las piernas. Se quejaba en voz baja como aguantando el dolor. Sin embargo, fue ella quien entonó el canto de entrada: “María wa ku basa”.

Al terminar la oración les pregunté sus nombres y algunas cuestiones sobre el Núcleo. Mientras Glória cogió a un bebé entre sus brazos, que no por casualidad sino provindencialmente, se llama Life y lo besó con mucha ternura.

Khanimambo! Su madre Rosa sigue al pie de la cruz, atenta a todo lo que necesita. Sus vecinas del Núcleo también son un testimonio de cercanía y apoyo, una auténtica pequeña comunidad-familia. Y Glória cantando a María y dando besos a la Vida que nace, sigue luchando contra la enfermedad y la muerte sin perder la ternura.