domingo, 26 de diciembre de 2010

Ser Iglesia...




Koboko, segunda-feira 4 de Outubro de 2010

S. Francisco de Assis

Dia da Assinatura dos Acordos Gerais de Paz de Roma, 1992

Abertura Oficial da Escola Secundária “4 de Outubro” de Ressano Garcia

A todos nos encantan los días completos, así que sin duda estoy muy feliz. Nos visitaron las Hijas de la Caridad de la Comunidad de Chinavane, y entre ellas está mi paisana Encarnación, y también Ana María, nacida en la Misión de Sábiè. Pudimos dar un paseo por la comunidad de la Vila, luego por la Misión y finalmente por Korumane.

Regresamos a la Villa y almorzamos en Casa de la Madre Matilde. Estaban todas muy felices, especialmente Ana María. Las Hermanas, como siempre, estuvieron muy acogedoras y serviciales. Después de que se fueron, nos tomamos un café y para acabar celebramos la Misa en este día de San Francisco, con algunos acólitos que nos acompañaron.

Cuando volvía a casa uno de los acólitos, Zefanias, me dijo que en sus vacaciones quería vivir conmigo. Le dije que sí, que podría pasar una semanita pero sólo si aprobaba el curso. A mitad de camino me paré para llamar a mi hermana y a los chinijos, están preciosos: Rafael, muy bien explicado, me dijo que me iba a escribir una carta-cuento y que le encantó el tirachinas que le mandé; mientras que Amada sigue tan glamurosa como siempre, con su voz chillona y sus respuestas claras y precisas.

Todavía tuve tiempo que hablar por teléfono con algún amigo y de darme un estupendo baño refrescante antes de sentarme ante este ordenador para hacer mi oración de la noche.


Inkomu! Por ser San Francisco, el Evangelio de anteayer y de hoy coinciden. Por eso, hoy también te doy gracias por estas cosas sencillas que nos ayudan a vivir la misión sintiéndonos una gran familia, sintiéndonos Iglesia. Porque ser iglesia no es ir a reuniones, sino encontrarse, visitarse, acercarse al lugar del otro y con él compartir tu empanada asturiana, tus tortillas de carnaval, tu tarta de queso, tu pescado, tu arroz, tu sonrisa, tu tiempo, tu corazón…

jueves, 23 de diciembre de 2010

Sobre todo "mucha alegría"




Koboko, domingo 3 de Outubro de 2010

Lc 17, 5-10

Poco a poco va estallando la vida. Después de un corto tiempo de preparación tuvimos nuestro primer encuentro de adolescentes de la parroquia. Vinieron unos 40 jóvenes de la Vila, Korumana y Missão. Lo pasamos bien: juegos, bailes, cantos, pero sobretodo mucha alegría.

Al salir de la misa de la Vila, se apuntaron un grupito de adolescentes para acompañarme a Incomanine. Con ellos lo paso fantástico, se ríen, cantan, vacilan, se pelean por un refresco o por unas galletas… lo cual me hace sentir que están felices y rebosantes de vida, y me lo transmiten con sus bromas.

Tanto al ir como al regresar, en el coche de las Hermanas y en el mío, los jóvenes cantaban. Se ha ido creando un muy buen ambiente, especialmente por la cercanía y el cariño de Pepita y Cariely que les aguantan lo indecible.


Inkomu! Con los jóvenes gritamos “Auméntanos la fe”, pero también la alegría, la fiesta, el regocijo, las carcajadas, las sonrisas… Cansado, puedo decir “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La amistad como expresión de Tu Amor



Koboko, sábado 2 de Outubro de 2010
Começa o retiro da Ir. Estrela Arjomil
Stos. Anjos Custódios (Ángel RH; Angelito...)
Lc 10, 17-24

Mi día de ayer acabó con una llamada de teléfono. Mejor no podía ser: charlamos y reímos, compartimos, soñamos y nos tiramos los trastos. Amiga, es la palabra que parece que estaba en discusión. Es que a veces no cuido los detalles que hacen crecer la rosa: Ahora la esperanza jala a no decir “roto, ajeno”, porque todo esconde una luz.

La luz brilló al día siguiente cuando llegamos a Boi. El coche estaba repleto: unas 15 personas de la Misión, alguna de Baptine, el profesor Albino y las Hermanas nos fuimos a Ligongolo y Boi. La verdad es que lo pasamos muy bien. Cuando hay un grupito de gente animada parece que todo cambia. A todos nos gusta, y a los mozambiqueños también, sentirnos acompañados, multitud, juntos, grupo.

En Boi eran solo 3 mujeres, 3 adolescentes y algunos niños. Es la sensación de que algo comienza, de algo que brota imperceptible a muchos kilómetros de cualquier lugar. Esos días en los que te sientes Misionero con mayúsculas: enseñar a hacer la señal de la cruz, una canción, el Padre nuestro, la amistad como expresión de Tu Amor.

Inkomu! “Te doy Gracias Padre, Señor de Cielo y Tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla”

martes, 21 de diciembre de 2010

Como trabajan los pescadores



Koboko, domingo 26 de Setembro de 2010

Lc 16, 19-31



Después del trajín de los domingos: misas, almuerzo-descanso, ir al río a lavar el coche –donde recibí una llamada de Fefi y Bartolo-, tomar un refresco con los amigos… fui a acompañar al sr. Costa Júlio a su casa.

Allí me abrió su corazón. Costa es pescador, tiene una mujer y dos hijos pequeños, aunque quiere tener uno más. Es natural de Guijá, y se ha movido mucho por el país. Habla perfectamente Chisena, Chinyungwe y algo de Chindaw, aparte de Changana. Llegó aquí en 1992 para pescar, y desde entonces reside en Korumane. Es flaquito y sonriente, y muy amigo de sus amigos.

En medio de la oscuridad, junto a su casa de ladrillos que todavía no tiene techo de planchas, sino un apaño temporal, me dijo que no estaba bautizado y que su sueño es poder bautizarse y casarse en la Iglesia Católica. Él participa en un grupo de jóvenes adultos, junto con su mujer. Me dijo que aquí yo soy su madre. Me encantó, porque lo normal hubiese sido que dijese que yo soy su “padre”. Me dijo también que desde que acabe la casa quiere que la bendiga, y que está ansioso de ir conmigo a pescar al río para que vea cómo trabajan los pescadores.



Inkomu! Porque en el río con Fefi y Bartolo refresqué la amistad, y luego con Ernesto, Simbine, Costa y Samuel brindamos por la amistad. Y por el regalo de este joven Costa que al igual que Lázaro debe tener su cuerpo cubierto de llagas, pero al mismo tiempo su corazón limpio y tierno para Ti, Señor.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Voy a renunciar a tanta generocidad...




Koboko, quinta-feira 23 de Setembro de 2010

Lc 9, 7-9

¿A dónde vamos a parar? Hace unos meses el Gobierno del país subió la tarifa de residente de 2.000Mt para 25.000Mt. Hace unas semanas hubo 12 muertos y cientos de detenidos y heridos en Maputo porque subieron el pan (aunque ahora han dado marcha atrás). Y hoy me encuentro con que en Correos antes cobraban 33 Mt por enviar una carta y ahora vale 92 Mt; y para más INRI, recibir un paquete costa 40 Mt y ahora 170 Mt. El ritmo de vida se dispara injustamente en este país. Está claro que suben a destajo en aquellos sectores donde saben que pueden ganar sin mucha resistencia, sin embargo, así frenarán aún más el crecimiento de la nación.

Me tocó cargar con el mochuelo, porque recibí dos cajas, dos paquetes registrados y envié una carta. A partir de ahora, quiero aprovechar cuando haya viajes de conocidos para España para mandar cosas, y el resto de los envíos hacerlos en paquetes grandes. Además, la Embajada de España ya no hace el servicio de envío de cartas, así que cada vez se nos dificulta más la comunicación epistolar.

Por lo demás, el día en Maputo fue bueno. Visitamos a las Hermanitas, tan simpáticas y acogedoras como siempre. Pepita y Cariely consiguieron hacer casi todo lo que tenían previsto, y yo no me quejo, salvo del incremento de los precios (un saco de cemento ya está a 350 Mt, o lo que es lo mismo, unos 8 €)


Inkomu! Por tantos regalos inmerecidos en las cartas y paquetes que recibí. Sin embargo, y como signo opción por la pobreza voy a renunciar a tanta generosidad por parte de mi familia y amigos, porque aunque comparto lo que recibo, el gasto de allá y de acá es tan exagerado que va en contra de mis principios de austeridad y pobreza.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Otra agua brotará




Koboko, domingo 19 de Setembro de 2010
Lc 16, 1-13


Desde muy temprano Alberto Tovela me envió el primer mensaje: “Poca agua y salobre”. Los peores augurios se fueron cumpliendo durante la mañana. Por la tarde, fui a Mazithulele para ver cómo había quedado la situación. Estaban totalmente desmoralizados. Tovela me dijo: “Estamos avergonzados”, casi como si se sintiese culpable de no encontrar agua dulce. Por suerte, otros momentos del día cargaron mis pilas: el primer encuentro en Goane II y un buen baño en el río con Sansom.

Ahora me toca ser el “administrador astuto”. Mañana quiero ir a Maputo para negociar una salida lo más victoriosa posible, porque esta gente se ha llevado un buen palo y hemos invertido mucho dinero proveniente de parroquias de la Diócesis de Canarias. No sé qué solución encontraremos, pero espero saber estar a la altura de las circunstancias para negociar una buena solución para el pozo Ángel Rodríguez Hernández.


Inkomu! Creo que hoy están celebrando la Fiesta del Cristo en mi barrio, y me siento unido a ellos, en el dolor de la Cruz de este pueblo sin agua potable, pero con tanta esperanza que otra Agua brotará para saciar su sed.

domingo, 12 de diciembre de 2010

¿No seré yo el perdido...?




Koboko, domingo 12 de Setembro de 2010
Lc 15, 1-32

Una canción que cantan a dúo Soledad Jiménez y Ana Belén, pero de la que desconozco su autoría, dice algo así: “La felicidad son esos tres segundos con un amigo, que cuando los vives ya se han ido” Esa fue la sensación que tuve ayer después de lavar el coche en el río con Ernesto y Simbine. Nos fuimos a tomar un refresco y unas cervezas al bar de Samuel y allí disfrutamos de esos tres segundos de felicidad.
¿Cuál es la postura de Dios ante los “perdidos”? Hoy también visité pueblos perdidos, gente perdida, miradas perdidas… pero pensaba: “¿No seré yo el perdido?” Ellos están en su lugar, en su tierra, en sus sabores, en sus paisajes, en su idioma… mientras yo ando por caminos que me hacen encontrarme con personas y pueblos, que buscan aunque no están perdidos.

Inkomu! Eres Tú quien sale siempre a nuestro encuentro. Tú siempre te alegras, Tú siempre nos buscas y nos reúnes para celebrar la alegría. Por eso siento que no estoy perdido: porque Tú me buscas y quieres que todos nos alegremos y hagamos la fiesta de la fraternidad.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Un mundo desconocido para mi




Koboko, sexta-feira 10 de Setembro de 2010
Lc 6, 39-42

Sinceramente no recordaba que tenía la Misa del mes de Emelina la esposa del sr. Domingos. Así que según me avisaron salí corriendo para la capilla. Era un pequeñito grupo de personas, pero aún así hicimos memoria de Emelina.
Al terminar la misa llegaron los avisos. Dona Fátima dijo que teníamos que visitar a una señora de la comunidad porque ayer detuvieron a su marido en Moamba. Dijo que fue a ver a dos jóvenes presos, y que en ese momento lo detuvieron también a él. Me extrañó tanto el asunto que pregunté qué pasaba aquí. Todos se rieron y me dijeron que me lo explicarían los hombres al terminar la misa.
Así fue. Son cazadores de rinocerontes y se dedican a entrar en el Kruger o en el Sábiè Park para matar rinocerontes de forma ilegal y luego vender el cuerno. Han hecho fortuna, y tienen buenas casas, coches todoterrenos, etc… Todo un mundo que yo desconocía totalmente, pero que parece que tiene un buen número de personas metidas en Korumane.

Inkomu! El estar con la gente hace que poco a poco vaya conociendo mejor esta realidad, incluso las realidades semi-ocultas o vergonzantes. “¿Cómo puedes decirle: Hermano, deja que te saque la mota en el ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo?” Parece horrible lo que hacen estos jóvenes, pero ¿mi hipocresía de rico-capitalista no será más ofensiva a tus ojos? Ayúdanos a ser autocríticos para poder luego orientar la vida de este pueblo, especialmente de estos jóvenes.

martes, 7 de diciembre de 2010

Desde que llegué a Mozambique...


Koboko, quinta-feira 22 de Julho de 2010
Mt 13, 10-17

Mis ojos desde que llegué a Mozambique no han dejado de ver. Mis oídos, desde que llegué a Mozambique, no han dejado de escuchar. Mi corazón, desde que llegué a Mozambique, no ha dejado de amar; ni mi boca de hablar, ni mis pies de caminar, ni mi alma de agradecer, ni mi piel de sentir, ni mi espíritu de amar… “En cuanto a ustedes, felices sus ojos porque ven y su oídos porque oyen” Por eso puedo decir que estoy feliz, plenamente feliz.
Pero, sobre todo, la felicidad no radica en mí, frágil y pecador, sino en aquellos y en Aquel que veo, oigo, siento, amo… Este pueblo es un auténtico canto de alabanza por su forma de vivir y de entregarse.
Anoche se quedó conmigo Albino y pudimos compartir la alegría de la visita pastoral, y sentimos que la amistad crece. A mediodía vino João Mboene para traducir la Historia de la parroquia que irá en el folleto de la Visita Pastoral. Con ambos y en ambos, descubro tu presencia cariñosa, tu pasión por el evangelio, tu paciencia, tu entrega generosa.

Inkomu! Por mis amigos, pero también por sus ojos, sus oídos, sus manos, sus pies, sus corazones y por sus familias. Dichosos ellos porque han sido elegidos por Ti, para que estén cerca de tu corazón, para que te escuchen y te vean, te sientan y te amen, y así se apasionen por tu Reino y trabajen hasta dar sus vidas.