viernes, 11 de abril de 2025

La pura estampa de la sábana santa

 

Songo, miércoles 09 de abril de 2025



Me estaba tomando el café de la mañana cuando me llamaron para informarme que el Sr. Joni había fallecido. Este pobre hombre era la pura estampa de la sábana santa, un hombre cargado de dolores pero que nunca perdió su sonrisa. Cuando estuvieron aquí los misioneros canarios, lo visitamos brevemente en un cuartucho donde vivió unos pocos meses. Luego se le construyó una casita de ladrillos crudos (bloques de barro seco), que debido a las intensas lluvias de este año 2025, ya estaba semidestruida. Ahí lo encontraron esta mañana.

Vinieron a informarme porque no tenían coche para llevarlo a la morgue, así que dejé mi café sobre la mesa y me fui a cargar su cuerpo. Hice una cosa que no recuerdo haber hecho desde 2016, y fue grabar una parte del traslado del difunto Sr. Joni. Lo hice cuando falleció Flora Manhique en Baptine, y me marcó durante mucho tiempo. Sin embargo, hoy pensé: en Canarias deben ver cómo los pobres sufren hasta cuando mueren. Procuré no grabar ninguna escena muy chocante donde se viesen imágenes demasiado duras, para respetarlo a él y a quienes puedan acabar viendo el vídeo.
 
 
Lo transportamos en la misma estera en la que dormía, envuelto en su manta. Lo cargamos así mismo en el coche y lo llevamos al tanatorio. Allí lo metieron en una de las cámaras hasta que llegue su familia… la misma familia que lo echó de su casa.
 
 

Tatenda! Él venía casi todos los domingos después de la misa a pedirme dinero, y gracias a Dios, siempre le di, porque pensaba que eras Tú pidiendo que la eucaristía que acababa de celebrar, se tenía que hacer pan partido y compartido en mi vida. Con tu sonrisa agradecida, era difícil decirte que no. Hoy, los imagino a ustedes dos juntos y felices como Lázaro en el seno de Abraham.






martes, 8 de abril de 2025

Día de la mujer mozambiqueña





Songo, lunes 07 de abril de 2025

Cumpleaños de Dª María de Fátima Francisco Conselho

 

            El día de la mujer mozambiqueña creo que es una de las más bonitas fiestas del país. El origen está en la muerte de una heroína nacional llamada Josina Machel (Abiathar Muthemba), que fue la esposa del primer presidente de Mozambique independiente. Josina luchó con las armas por la independencia de Mozambique, y el régimen la catapultó como símbolo nacional.

            A mí, que conozco poco su historia, no me inspira devoción ninguna, pero en estos regímenes se trabaja muy bien la conciencia colectiva, y aquí nadie cuestiona su figura. La verdad es que hoy todas las mujeres están felices. Esta fiesta ha ido derivando por otros derroteros menos frelimistas, menos militaristas y un poco más feministas -aunque esto lo digo con la boca muy chica-.

            Muchas las mujeres sueñan con que sus maridos este día les regalen una capulana; se visten de gala; las mujeres macúas se pintan con el tradicional “mussiro”; y todas ellas intentan estar uniformadas por grupos laborales, familiares, de amistad, religiosos, etc… Es realmente un espectáculo de alegría y belleza. Luego se reúnen para comer y beber juntas hasta que el cuerpo aguante.

            Siento decir que no se levantan voces que hablen de derechos, de mejora de las condiciones de vida, de igualdad de oportunidades, de justicia, de reconocimiento de la labor ingente que cada mujer hace en lo secreto. Vi en la “TV Sucesso” algunas entrevistas donde el periodista preguntó a tres mujeres qué significaba para ellas esta fiesta y sólo fueron capaces de responder: “El día de la mujer mozambiqueña”. Es decir, es sólo una fiesta de mujeres para mujeres. Queda mucho camino por andar.

            En nuestra parroquia tenemos un movimiento llamado “Mamá Católica” y ellas fueron a la maternidad del hospital de Songo para regalar un lote de productos a la mamá que primero dio a luz este día. La mujer se llama Sara y su marido Ivo. Entre cantos y bailes acabaron poniéndole nombre a la niña que desde hoy se llama María Manuela. Luego fueron entregando una capulana a todas las mujeres de la maternidad. También les llevaron jabón y comida a todos los presos de Songo.

            A mediodía viví un lindo regalo. Alberto y yo fuimos a comer con las niñas del internado que prepararon una hermosa fiesta que acabó a las cuatro de la tarde, pero que continuó con la misa. Todas vinieron luciendo sus capulanas haciendo gala de su alegría.

 

            Tatenda! No me apunto a las fiestas sin sentido. Hoy estuve en la Plaza de los Héroes en el acto institucional porque creo en una mujer libre, llena de vida, poseedora de todos los derechos, respetada en su dignidad, con voz y con poder; una mujer que construye paz, fraternidad, libertad, conocimiento, y también hogar y sensibilidad… Por eso lucho con estas pequeñas niñas, que comienzan a abrir sus ojos, en una sociedad que les cierra puertas, que ellas mismas tendrán que abrir; en un mundo que tiene barreras, que ellas tendrán que saltar o bordear; en una iglesia que sigue mirando para otro lado, y que ellas tendrán que ayudar a avanzar. Gracias Señor por cada mujer, por Eva, por María, por Amada… por todas las que ya fueron olvidadas pero que dejaron huella en tu Corazón.