El calor comienza a ser sofocante, así que decidí darme un paseo y un chapuzón en el río Sábiè. Cuando llegué había un joven en el otro lado del río, pero pronto me quedé solo.
Eran cerca de las 17.30h y comenzaba a atardecer. El agua estaba fantástica, limpia, casi transparente, y el sol caía dejando a su paso un colorido de nubes rojizas y anaranjadas. La verdad es que me apetecía un bañito pues estaba lleno de pelos porque me pelé (reflexivo, porque fui yo mismo el sujeto activo y pasivo de la acción).
Todo iba bien hasta que oí un ruido entre las cañas. El corazón se me puso a 100% hasta que pude comprobar que tenía compañía. Fueron unos segundos, pero me dio tiempo a pensar en cocodrilos e hipopótamos. Fue en 1995 cuando un cocodrilo mató a una joven en este mismo lugar, después ya nunca mas se han visto esos bichos por aquí, pero si pasó una vez…
…Y el sol siguió cayendo, y yo vigilando y con miedo, aunque me tranquilizó ver que un hombre también se bañaba al otro lado en medio de las cañas. ¡Gracias! "No es bueno que el hombre esté solo", aunque sólo sea para ahuyentar a un cocodrilo o para pedir auxilio. Mañana iré otra vez al río, pero esta vez será para vencer miedos, y disfrutar de la fuerza de la corriente que tanto se parece a ese Dios-Agua que con su Espíritu me trajo hasta aquí. Kanimambo!
Sábiè, quinta-feira 27 de Novembro de 2008
Sentados a la sombra de un árbol con un calor abrasador a las 14.00h, estábamos 3 jóvenes, 2 seminaristas y yo. Los jóvenes son de la comunidad de Kurrumana y no tienen catequesis. Me impresionó que no supieran ni hacerse la señal de la cruz ni tampoco conocían ninguna oración. Aquí vamos a comenzar de cero.
De allí nos fuimos al encuentro del Núcleo o pequeña comunidad de Santa Margarida. Disfruté cada minuto: eran once mujeres y tres niños, todas sentadas en unas esteras a la sombra de una pallota. Me resultó llamativo esa forma africana de atender: mientras hablaba el seminarista ellas no miraban a la cara, sino que tenían la cabeza ligeramente girada a un lado y algunas además miraban al suelo. Es decir, nunca se mira a los ojos, es algo considerado violento u ofensivo.
Estuvimos allí con las gallinas, gallos, pollitos, lagartos, patos y cabras dándose sus paseos entre nosotros. Más natural imposible. Cuando acabamos fuimos a visitar a un señor enfermo llamado Manuel, nos esperaba con las esteras preparadas en su quintal y unas sillas para nosotros (no dejan que nos sentemos en el suelo). Todas ellas descalzas nos acompañaron, cantaron y escucharon lo que aquel anciano tenía que contar.
Sigo sin enterarme de nada, pero siento que vale más una sonrisa que mil palabras. Me siento en comunión con los pobres, y casi puedo palpar la Voluntad del Buen Dios que me quiere aquí.
Kanimambo! Ni vongile! ¡Gracias! Estos pequeños encuentros, en estas pequeñas comunidades, con los pequeños de la Tierra, me hacen sentir que me llamas a una pequeña misión desde la humildad y la pobreza. ¡Aquí estoy! Dame sonrisas para cuando no encuentre palabras en changana y dame un corazón pequeño como un pesebre capaz de acogerte a Ti, el Dios de los Pobres.
Sábiè, sexta-feira 28 de Novembro de 2008
"Escola Primária 4 de Outubro", así se llama la escuelita de la Misión de Sábiè. Pertenece al Estado aunque está muy próxima de la Misión. Saqué varias fotos hace unos días para tener un recuerdo del panorama desolador que encontré al llegar aquí. Me conmovió de tal manera que le dije a Jesús que hablásemos con Dona Páscoa que es la Directora (son 3 profesores, incluida ella).
Así fue. Jesús habló con ella y le propusimos llevarnos las dos estanterías de libros y documentos oficiales de la Escuela (actas de notas, documentos del Ministerio, solicitudes, boletines, etc…), y limpiar las salas que están de meadas y cagadas por cabras, hasta no poder poner el pie dentro sin pisarlas.
Bernardino, João Rafael, Jesús, Dona Páscoa y yo fuimos a limpiar. Sacamos todo el material y lo trajimos a nuestra casa. Limpiamos todo y lo colocamos en un cuarto vacío, hasta que comiencen las clases. Todo lo que era ya inservible lo quemamos en una hoguera.
Me sorprendió la reacción de Dona Páscoa cuando entramos en su aula. No se le ocurrió otra cosa que decir: "Cómo estaba la Iglesia cuando llegó el padre?" La pregunta iba dirigida a Jesús, y le respondió que estaba exactamente igual que está ahora la Escuela. Era cierto, pero la diferencia es que Jesús ya impidió el paso de las cabras, arregló lo que pudo y ahora está todo limpio para poder celebrar la misa.
Sentí pena porque no sabe aceptar su responsabilidad como Directora y su obligación de cuidar el inmueble y los bienes materiales de la misma. Todo está abandonado, parece una escuela Dresden tras el bombardeo a la ciudad en la II Guerra Mundial.
Hoy hemos puesto el primer grano de arena. Dicen que van a construir una nueva escuela, porque además de sucia los ladrillos se están rajando y creen que la estructura no aguantará el peso del techo. Me alegra este primer acercamiento a la Escuela que ya siento un poco más mía. Kanimambo! Y danos fuerzas para construir y derrumbar, para levantar y para limpiar, para soñar y para hacer realidad. Kanimambo!
2 comentarios:
My name is María.
I am a sixth grade student at Lucía Jiménez School.
We received your letter.
We liked a lot to know what you are
doing in Sábiè.
We hope to hear from you soon.
Este artículo de la escuelita me ha encantado, es que es lo mío. Como directora de colegio me apena que esta persona se haya dejado un poco. Sin embargo me alegra que hayas iniciado el proceso de adecentamiento y embellecimiento del espacio. Eso es una buena señal. Seguro que los niños y niñas cuando entren a la escuelita sentirán tu mano y podrán disfrutar de sus clases. Qué trabajo tan bonito haces...
LUz Mary
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