No decía el porqué de su llanto

Missão, quarta-feira 10 de Outubro de 2012

S. Daniel Comboni

5ºAniversário do Envio Missionário (Olhos de Garça)

El día transcurrió sin sobresaltos hasta que fui a buscar agua. No tenían luz y fui a casa de las Hermanas. Allí encontré a Themba llorando sin parar. No es nada normal, porque habitualmente es un niño sonriente. La cosa es que comenzó a llorar a la una y media de la tarde, y a las cinco todavía estaba llorando.

Como Themba no habla casi nada, no decía el porqué de su llanto. Se revolvía en su dolor, se tumbaba, se abrazaba a las Hermanas y lloraba inconsolable. Cariely fue a preguntarle a su vecina si lo había visto comer algo indebido, pero según ella sólo comió pescado y xima. Decidimos llevarlo al Hospital.

Allí le dieron un jarabe milagroso. Lo tomó y en menos de 15 minutos ya comenzó a sonreir. Sólo podía ser algo de estómago por su manera de reaccionar y comportarse.

Inkomu! Nos pegó un buen susto el Themba! Pensé que se había envenenado con algo que encontró en la calle. Las Hermanas me dieron agua de su casa y organizamos la acogida de Aurora de mañana. La niñita de Sansom también está malita, Erika, por eso te pido por tantos niñitos enfermos que no tienen un médico a quien recurrir. Tú que eres la Salud de los enfermos, Gracias.