Ver a una niña con malnutrición, es algo a lo que no te acostumbras jamás.

Missão, segunda-feira 12 de Novembro de 2012

                Ver a una niña con malnutrición severa es algo a lo que no te acostumbras jamás. Se llama Alcina y vive en Mugkakaza II, a unos 15 km de Mavungwana. Jero, Alcino y yo fuimos a verla a su casa porque las Hermanas nos dijeron que está en una situación grave. Mide 70 cm, pesa 6.400gr y tiene 1 año y 4 meses. Todo su cuerpecito estaba cubierto de sarna. El angelito no paraba de rascarse, incluso cuando cerró los ojos porque estaba con sueño. Su hermana mayor tampoco paraba de rascarse por la misma suerte. Nos alegró ver que frecuenta el hospital, lo cual indica que se preocupa por su hija, pero la niña necesita un refuerzo alimenticio muy fuerte.

                Para llegar a la casa de Alcina y de su mamá Khensani, pasamos por unos parajes preciosos en los que encontramos una pequeña represa con hipopótamos y algo aún más sorprendente: un puesto de salud y una escuela abandonadas, pero que fueron construidas el año pasado. Nunca se han utilizado. Las construyó alguien a cambio de madera, pero están en estado de abandono.

                Regresamos muy cansados, y por el camino encontré a mi amigo Manuel de Baptine, borracho como un chuzo, y que no paraba de dar gracias a Dios por haberme visto. Nos reímos y hablamos un poco.

                Inkomu! Si tuviese que escribir toda la actividad de hoy (misa, visita a la tienda, visita al hospital, ida al río, catequesis de los seminaristas, reparto de los kits…) me pasaría como hace unos días que me quedé dormido sentado y con los dedos en el teclado. Por cada encuentro te doy las gracias.

Valente: Todas sus pertenencias iban dentro de un saco

Missão, quinta-feira 08 de Novembro de 2012

                Si tuviese que elegir qué hacer un jueves cualquiera, haría lo que Dios me ha pedido hoy: lavar los pies a un anciano. Puede parecer romanticismo, o tal vez, una simplona caridad, pero lo viví como un auténtico Jueves Santo, como un Jueves Sacerdotal, como el día de mi Ordenación, como una Viva Eucaristía.

                Valente Mavizi no nos esperaba en Ndindiza como habíamos quedado. Llovió ayer noche y él pensó que no vendríamos a buscarlo. Pero como fuimos a Mugkakaza, al regreso cumplimos con nuestro compromiso. : ropa y una cuchara. Tiene unos ochenta años y despierta toda la ternura del mundo. Le dije que no sería necesaria esa ropa, pero insistió en llevársela.

                Valente olía a viejo. Nada más llegar a casa, llamé a Sansom para que viniese a pelarlo. Primero comimos y luego lo peló. Al terminar, me lo llevé al baño y lo afeité sentadito en una silla. Luego, calentamos agua y le dije que, si no le daba vergüenza, lo ayudaría a bañarse. Así fue. Le dí un buen baño con agua calentita, mientras estaba sentado en un taburete. Disfrutó como un enano. Gracias a que tenía una esponja que me facilitaba mucho el trabajo. El agua bajaba negra. No paraba de echarle jabón y champú. Se quedó “goliendo a limpio”.

                Mientras lo bañaba y le lavaba los pies, no paraba de pensar en el Evangelio, en el día en que consagré mi vida a los pobres, y en tantas noches de Jueves Santo en que “representamos” ese lavatorio de los pies, y pude sentir ese Evangelio en mi propia piel. Como estaba descalzo, sus pies eran todo un poema que hablaba de pobreza, de caminos, de piedras, de espinas, de bailes, de carreras, de barro, de heridas y sobre todo de búsqueda.

                Luego le di ropa limpia, y salió como un “chiquillo nuevo”. Bromeé diciéndole que mañana iba a ligar en Maputo. Mientras nosotros rezamos, él se quedó viendo una peli de Kárate, y luego cenó una tortilla francesa y un café con leche. Parecía otro hombre. Es muy fino y culto. Mientras lo bañaba me contó su historia, y los trabajos que desempeñó. Toda una joya que el destino olvidó entre Ndindiza y Baptine.

                Inkomu! Gracias Señor por llamarme al sacerdocio, por llamarme a lavar los sucios pies de mis hermanos, por llamarme a compartir lo que tengo y soy con los más pobres de la Tierra, por llamarme a vivir en un permanente Jueves Santo, o lo que es lo mismo: Gracias por llamarme a hacer de mi vida una eucaristía-lavapies para los pobres.

Feliz Navidad y Próspero 2013. Os desea Manolín.

POSTAL DE NAVIDAD 2012

“LAS TRES SONRISAS DE DIOS”

                Como se puede apreciar en la Postal aparecen la Virgen María y el Niño Jesús con su muñequita de trapo que le echaron los Reyes Magos. Son las tres sonrisas de Dios. San José no aparece por motivos de trabajo, pero el próximo año le daremos una relevancia especial.

                María lleva a Jesús a la espalda como tantas madres en Mozambique. Y Jesús a su vez también lleva su muñeca del mismo modo, como hacen tantas niñas en Mozambique. Todos/as sonríen, se les ve felices porque sienten el Amor de Dios y la alegría de los pobres.

                El Niño Jesús juega, como todos los niños y niñas, y se siente seguro con su madre. Él ama tanto a su muñeca, porque quiere imitar el cariño y el calor que le da su madre.

                Los colores son de la bandera nacionalista canaria: azul, blanco y amarillo, y el verde de las siete estrellas. El color negro del cabello representa a África. Por lo tanto, en los colores queda expresado ese puente África-Canarias. Sin embargo, es una postal interactiva porque si alguien la quiere colorear es libre de hacerlo, especialmente las niñas y los niños, así cada postal será única.

                En resumen: les deseo desde Mozambique una muy feliz, alegre y sonriente Navidad. El Niño Jesús nace para nuestra alegría, y quiere jugar con nosotros/as para vernos felices. Que María de Nazaret nos lleve con esa alegría a donde se encuentra sus Hijo Jesús.

Estamos para la Misión.

Missão, sexta-feira 19 de Outubro de 2012

5ºAniversário da chegada em Moçambique

Lo vivido en este lustro ha sido pura Gracia. Realmente siento que todo lo recibido es inmerecido, es don gratuito que, como la vida misma, vino a mí para llenar de sentido y alegría este rincón del mundo.

Algunas llamadas jalonaron de risas este día de fiesta, y en especial la voz de un amigo que hacía “no sé cuántos años” que no oía: Manolo Medina. Me llamó cuando comenzaba a llover, lo cual es signo de bendición en África, y me sentí bendecido por Dios. Ha sido una persona que ha marcado una referencia testimonial en mi vida y nunca esperé su llamada. Es curioso, pero ahora que lo pienso, yo nunca lo llamé a Colombia o a Ecuador, sin embargo él tuvo la delicadeza, el detalle humano y, por qué no Divino, de llamar. Claro, que los ángeles también hicieron su trabajo!!!

Además, tuve reunión del equipo misionero, la primera después de regresar Aurora. Significa volver a retomar el pulso del trabajo con mayor fuerza y vigor. Estamos para la Misión, sin obstáculos, con mucho amor, con un Evangelio que proclamar que impide nuestro silencio. El Evangelio nos hace gritar: Dios nos ama, Dios les ama a ustedes especialmente porque de ustedes-los-pobres es el Reino de los Cielos. Una simple reunión puede estar cargada de futuro, preñada de vida nueva…

Inkomu! Haz Señor que sea misionero con otras y con otros de tu Buena Noticia. Danos misioneras y misioneros aquí y allá. Tú fuiste misionero sin salir de tu tierra. Nosotros somos misioneros como Pablo de Tarso. Tú nos envías aquí y allá, donde quiera que estemos, a entregar la vida que hemos recibido, el amor que hemos recibido, sin reservas sin lustros, todo y para toda la vida.

3 LINDOS GATITOS...

Missão, terça-feira 16 de Outubro de 2012

Dia Mundial da FAO (Alimentação)

                Nacieron 3 lindos gatitos. Llevábamos varios días esperándolos y por fin la gata parió en el coche-Ford. A eso de las cinco de la mañana los oí maullar y bajé a verlos, y luego los observé desde la ventana. Preciosos.

El día transcurrió muy tranquilo. Estuve viendo fotos de Sábiè-Moamba con Pepe, luego me “leyó” la charla a los combonianos, y finalmente fuimos a  visitar a las Hermanas y a la casa parroquial. Con ellas celebramos la eucaristía y nos invitaron a cenar.

Inkomu! A las 21 ya me estaba quedando dormido y todos/as se reían de mí. Sabes que siempre he sido ave diurna, y dejo de ser persona muy temprano. Te pido por tantos niños mal nutridos de Mozambique: los datos que daban eran del 50% de niños malnutridos en el país.

Quería y quería… pero Tú tenías otros planes.

   La Tienda

Missão, sexta-feira 12 de Outubro de 2012

Dia da V. do Pilar

Dia do Professor em Moçambique

Las lluvias que comenzaron ayer me impidieron salir de la Misión porque aún no han parado. Tenía reunión con las Hermanas, pero finalmente la dejamos para el lunes.

Me pasé toda la mañana haciendo compañía a Sansom en la tiendita. Como no paraba de llover, no hubo movimiento de ventas, así que nos dedicamos a la limpieza y orden. Por la tarde estuve comenzando a organizarme para el estudio de la T. Dogmática y también corté las postales de Navidad del 2012/2013. 

Inkomu! Quería visitar algunos enfermos pero no pude. Quería tener una reunión pero no pude. Quería y quería… pero Tú tenías otros planes. Que llueva Señor y que se empapen los campos de los pobres, de los que llaman a sus cercados de “espera de lluvia” porque no tienen dinero para poder regarlos. Ellos sólo confían en Ti, en tu Divina Agua Providente. Que llueva, que llueva!

Despedida... llenos de miedos e ilusión.

Missão, quinta-feira 11 de Outubro de 2012

                Siempre recordaré este día porque fue mi despedida en el aeropuerto de Gran Canaria para venirme a Mozambique llenos de miedos e ilusión. Fue duro, aunque el vuelo no se me hizo tan largo porque viajé con Juan Carlos Medina hasta Madrid. Aquel día estuvieron en la despedida, mi familia y un puñado de amigos muy cercanos. Mi sobrina Amada correteaba con un añito y Rafael con cinco me regaló un muñequito de los Simpsom que aún tengo en mi mesilla de noche.

                Estoy al filo de las 2 de la madrugada del día 12. Es decir es día 12 hace casi dos horas. Y es que hoy fuimos a recibir al aeropuerto a la Hermana Aurora que venía de sus primeras vacaciones. Ella también dejó hoy a su sobrino Antonio Jesús de un añito, a su padre y a su madre, y a sus 7 hermanos/as con el agridulce sabor de la despedida.

                Así es la vida misionera. Ella llegó repuesta, con fuerzas, conversadora.

                Inkomu! Tú le darás todo lo que su alma necesite para vivir y sonreír a un mismo tiempo; Tú le darás todo lo que su ser necesite para amar y entregarse de una sola vez; Tú le darás tu Espíritu Santo.