Missão,
domingo 21 de Abril de 2013
Los pobres de la Tierra nos evangelizan. Es
el sello que hoy me ha puesto la comunidad de Ligongolo. Mientras los
bautizaba, pensaba: “Aquí ninguno de ellos aprenderá a leer y escribir bien,
ninguno será alguien importante en la historia, ninguno tendrá un coche,
ninguno destacará en el gobierno, pero sin embargo, Dios los ha escogido para
confundir a los sabios y entendidos, a los poderosos de este mundo” (entre
ellos, me incluyo). Niños que se bautizaron con ropas sucias, porque son
pobres; mujeres que no se bañaron y que olían mal, porque son pobres; mujeres y
hombres descalzos, porque son pobres;… Había un ciego, una niña muda, tres
mujeres con retraso mental que por abuso de desconocidos están cargaditas de
hijos, y mujeres trabajadoras de manos curtidas. Todos y todas estaban felices.
Dios los ha escogido.
Inkomu!
Realmente tus ojos no son mis ojos, tu manera de ver rompe todas mis
posibilidades de entendimiento, porque Tú ves personas y yo veo pobres, Tú ves
futuro y yo veo muerte, Tú ves vida y yo dolor y sufrimiento. Enséñame a ver y,
también enséñame a creer sin haber visto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario