Missão, terça-feira 18
de Junho de 2013
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Tuve, como de costumbre, la Misa en casa de
las Sisters y luego pasé el día preparando una nueva solicitud para pedir ayuda
económica para el Complejo Parroquial. He decidido presentar nuevamente el
Proyecto a otros organismos de la Iglesia: en primer lugar, a mi Diócesis de
Canarias, pero también a los de Propaganda Fidei y a la CEE-Fondo Nueva
Evangelización (por segunda vez) para ver si suena la campana y nos llega una
ayuda que haga habitable la Casa Parroquial de la Vila.
Al
llegar de la misa me enteré de que robaron en la tienda, y que faltan tachas y
unas chapas para el alpendre. Por lo tanto, me agarré un cabreo sordo: la
tienda se hunde por momentos y los trabajadores siguen sin saber calcular 2+2 y
me tienen todo el día “pa’rriba y pa’bajo”.
Inkomu!
Después de la Visita Pastoral no he parado, porque también le he dedicado mucho
tiempo a poner en orden los libros de bautismos pasando las notas marginales de
los confirmados. Quería comenzar a estudiar, pero no sé cuál será el bendito
día. Aún así, agradezco esta fuerza que tengo para seguir adelante después de
una situación de tanto estrés.
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