domingo, 27 de octubre de 2013
Me alegra ver cómo se alegran...
Missão, domingo 06 de
Outubro de 2013
La entrega de diplomas bíblicos en las misas
de la Vila y Korumana fue una auténtica fiesta. Me alegra ver cómo se alegran.
Hicieron una tremenda fiesta al recibir el diploma, y es que “¡esto es una fiesta!”.
Después
del almuerzo, para el que preparé unas estupendas tortillas de carnaval,
volvimos a Korumana para el entierro de Ranito Américo Muzoda. El padre estaba
literalmente “hecho polvo”, su madre derrumbada y su mujer llorando en estado
de shock. Fue un entierro multitudinario. Creo que era un joven querido en la
zona.
Según
contaron en los avisos del cementerio, comenzó a sentirse mal el día 30 de
Septiembre y fue al curandero en Mutetenene. También fue al hospital de
Korumana, pero nada. Y acabó por “perder la vida” en lo que pareció un desmayo
ayer al mediodía.
Poco
después de regresar a casa se fue la luz, a eso de las 5 de la tarde. Recé, me
duché y di el día por acabado.
Ni
khensile! ¡Qué falta nos hace la luz eléctrica! Dependemos tanto de la energía
eléctrica que condiciona toda nuestra vida. Por ejemplo, sin luz no podemos
bombear el agua para el tanque, así que nos podemos quedar sin agua en casa. No
podemos cargar el móvil, el ordenador, ni abrir el congelador para que no
pierda esa cámara de frío que se mantiene mientras está cerrada… y así
sucesivamente. ¡Danos tu Luz Señor! Porque sin tu Luz el mundo vive a oscuras,
y no vemos que nuestros hermanos pasan hambre o sed. Sin tu Luz perdemos el
camino de la Justicia, y comienzan las guerras que nos roban la paz. Sin tu Luz
Señor, la familia de Ranito perderá toda esperanza, el sentido de la vida, la
fuerza para caminar.
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