Missão, segunda-feira 27 de Janeiro de 2014
jueves, 6 de marzo de 2014
Ellos no perderán su dignidad como trabajadores.
Missão, segunda-feira 27 de Janeiro de 2014
Ya estamos en nuestro tercer día sin luz. Es
increíble, pero cierto. Me pasé toda la mañana trabajando en casa de las
Hermanas porque ellas sí tienen energía. Quería acabar el trabajo de Pastoral
de la Salud y me fui a escribir.
Cuando regresé pasaron unos
jóvenes a pedir una pala para cavar y colocar los postes de la luz que cayeron.
A eso de las 19.00h pasaron otra vez con la pala para cerrar los agujeros que
cavaron por la tarde, porque no les pagaron. Al grupo que hizo ese mismo
trabajo hace un mes les pagaron 85 meticales por cuatro días de trabajo, lo que
equivale en euros a unos 50 céntimos al día. Por lo tanto, ahora contrataron a
otro grupo con la promesa de pagarles 100 meticales. Ellos piden 200, es decir
un euro y 25 céntimos por día. Creo que no es mucho pedir por un día de
trabajo, pero aquí nos parece vivir en tiempos de esclavitud.
Por la tarde, mientras tomábamos
el fresco fuera, vimos nuevamente al grupo de jóvenes regresando hacia donde
había hecho los agujeros para los postes, y nos dijeron que los iban a tapar
otra vez. No les quieren pagar los 200 meticales que les prometieron, y van a
deshacer su trabajo. Les dimos toda la razón. La que estaba como una loca era
la Directora Pascua porque también tiene un congelador lleno de carne y pescado
que debe estarse pudriendo.
Ni khensile! Nosotros perderemos
nuestros congelados, pero por lo menos ellos no perderán su dignidad como
trabajadores. La explotación llega a límites insospechados, y lo triste es que
lo hacen también entre los propios mozambiqueños. El dinero corroe lo que toca,
y aquí entre los más pobres tristemente ya está tocando el corazón.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario