jueves, 11 de diciembre de 2014
Me gustaría dejar un buen recuerdo en la memoria de todos
El dolor del dedo es algo menos intenso. Ahora
siento como si tuviese una corriente contínua, como si tuviese energía tipo ETE
el extraterrestre, especialmente en la punta del dedo, imagino que por ser la
terminación nerviosa. Siento como si hubiese recibido un calambrazo, y todo lo
que toco con ese dedo me molesta enormemente.
Sin
embargo, el escorpión no me ha impedido seguir trabajando. Incluso volví a
cargar y descargar bloques, y agua del río. Los seminaristas y Paco se fueron
para Mugkakaza y me quedé solito. Incluso tuve que descargar 8 sacos de cemento
en el almacén, y lo hice como quien tiene 20 años.
Un
momento hermoso de este día fue en la eucaristía de esta tarde. Recordábamos a
la Sª Fátima (que cumplía un mes de fallecida) y al Sr. António Correia Zibia,
que fue profesor aquí y en Vahla, y falleció hace 29 años. Se reunieron personas
venidas de Vahla, Missão, Vila, Maputo, etc… fue hermoso. Al terminar todos
fueron hablando con agradecimiento de este profesor, padre y catequista. Tuvo
que ser un hombre excepcional para que sea recordado con tanto cariño. Su
esposa, Joana Jeco estaba callada pero orgullosa de ver a toda su familia y
tantos amigos y amigas recordando a su marido.
Ni
bongile! Dudo que a mí me recuerden pasados 29 años de mi muerte, porque eso
tiene mucho que ver con la familia. Sin embargo, me gustaría dejar un buen
recuerdo en la memoria de todos, especialmente de los más pobres: “Fue un
amigo”. Breve, vale muy bien para mi epitafio, si es que vivo así siendo amigo
de todos y especialmente de los más pobres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Pues aún sin morirte, ya no se quien eres!!
Publicar un comentario