lunes, 28 de octubre de 2024

Tú siempre te muestras en los pequeños detalles


 

Songo, viernes 25 de octubre de 2024

 

            “Hoy puede ser un gran día”. Esta famosa frase de Joan Manuel Serrat, era una de las preferidas de Don Pedro Monzón, a la que Antonio Juan le sigue rindiendo culto en su cocina. Hoy me uno al grupo, porque acabo de retomar por enésima vez el estudio del Cinyungwe.

            La divulgación, ayer, de los resultados electorales, unido al asesinato cruel de Paulo y Elvino, han llevado al país por una deriva de manifestaciones que nos han colapsado. Nuestro “democrático gobierno” nos ha cortado internet sin informar sobre los motivos -aunque todos los conocemos-. Estos acontecimientos me han facilitado hacer algunas cosas que tenía en el baúl de las cosas pendientes.

 

            En primer lugar, estuve comiendo lichas a la sombra del árbol, de la rama a mi boca, es decir, he consumido fruta “centímetro cero” sin huella de carbono. Me acordé muchísimo de mi madre, porque le encantaba comer higos en la higuera, y uvas en las parras, así que disfruté de ese lindo regalo materno-frutal.

            Por otro lado, me dediqué toda la tarde a estudiar Cinyungwe, comenzando de cero. Tal es así, que me leí hasta el prólogo del libro y su introducción, para luego atacar la gramática. Me sentí feliz, porque no dejo de reconocer cuánto me limita no hablar Cinyungwe.

            Además, tuve tiempo para continuar rellenando el impreso para la solicitud de un coche a Misión América, que tiene un formulario de “padre y señor mío”, pero tendré que intentarlo.

 

 

            Tatenda! Hoy ha sido un gran día, aunque no en lo político, pues como ya nos tiene acostumbrado el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), es más fácil mantener presa la libertad, esclava la democracia y suelta la corrupción, que dejar libre a la verdad… Esto en política ya lo sabemos desde que Poncio Pilatos prefirió soltar a Barrabás y condenar a muerte a Jesús… Pero, en fin, Tú siempre te muestras en los pequeños detalles, así como en el despertar de este pueblo a un mayor deseo de libertad y democracia.

sábado, 26 de octubre de 2024

Sólo comen una vez al día





Songo, miércoles 23 de octubre de 2024


 

            El río está en mínimos históricos. Desde que llegué en 2018 hasta hoy, nunca había visto tan poca agua en la albufera como este año. Claro que en 2023 cayeron tres gotas contadas. Nuestra realidad es la de toda el África Austral: Zimbabwe, Zambia y Malawi están pasando por lo mismo que nosotros. Lo aterrador es pensar que aquí una sequía equivale a decir hambre. Cuando no llueve en África, sabemos que la inmensa mayoría de la población, los más pobres, pasarán hambre.

            El lunes fui a buscar a los catequistas al río, al tiempo que dejaba la harina y el azúcar para las escuelas. Cuando llegué y vi el río me quedé impresionado del bajón tan grande que dio el agua. Es muy diferente ver que pasan los días y no llueve, a ver un río, que siempre estuvo a más del 90% de su capacidad, con un 50%. Cuando subíamos, los catequistas me dijeron que, al otro lado, el precio del millo se ha disparado. Ahora ya sólo comen una vez al día y, normalmente, sólo comen una papa con malambe (fruto del baobab). Ya se comieron el millo que tenían preparado para sembrar, así que tendrán que comprar nuevas semillas.

 

Esta situación mete miedo. Comunidades enormes sin agua y sin comida. Decidí mantener el desayuno a los niños de la escuela durante las vacaciones, para que por lo menos coman algo durante estos meses de verano. También pensé en comprar semillas de millo para distribuirlas en las comunidades antes de las lluvias -si llueve-.

Hoy fue el último día del encuentro de catequistas de las comunidades rurales, y en la evaluación dijeron que necesitan semillas, y que pedían socorro a la parroquia. Y como por arte de magia -o porque Dios es providente-, me puso un mensaje Sor Irene diciendo que tenía un dinero que se podía usar para comprar comida para las comunidades, así que le propuse que comprásemos millo para sembrar.

 

 

Tatenda! Estoy feliz, porque hoy cayeron tres gotas de agua. Sergio y Argentina regresaron con su hijo Sheltom. Yo estaba muy preocupado porque el niño a sus 10 añitos nunca ha ido a la escuela. Desde hace unas semanas me puse las pilas hablando con el grupo de Cáritas parroquial y ellas contactaron con las profesoras de la escuela de Canchenga para que pudiese entrar como libre oyente en este final de curso. Sheltom vino a la iglesia esta mañana para pedir un lápiz. Salí del encuentro de catequistas y le entregué un lápiz, una goma y un afilador. Estaba feliz, pero yo más, porque es como si cayese una gotita de esperanza en este año tan seco. Sheltom, Irene y los 35 catequistas que participaron en la formación son una lluvia suave para este mundo tan necesitado de educación, de alimento y de fe. Gracias, Señor.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Que seas Tú siempre su chófer y así nunca pierdan el camino que les lleva a Ti.

 

Songo, lunes 21 de octubre de 2024

 

    
     


   Me encontré, como siempre que voy al mercado, un grupito de seis niños y niñas vendiendo manises. Todos ellos me conocen y me saludan. Se alegran al verme porque saben que siempre les compro a todos, aunque sólo sea un paquetito de cinco meticales. Entre ellos tengo un amigo llamado Ferrão.

 

 

 

 

            Siempre les pregunto por la escuela, porque todos ellos estudian, pero tienen que ganarse la vida después de salir del cole, y por eso se pasan toda la tarde vendiendo en la calle con sus balayos. Ya eran casi las ocho de la noche, que aquí es muy de noche, y todavía deambulaban por los alrededores del súper, ellos y los que venden bolsas de plástico. 

 

Yo había ido para comprar pan, mantequilla y mermelada para el curso de catequistas, pues tenemos más de 40 hospedados en la parroquia. Cuando acabé de pagarles algunos me pidieron que los llevase hasta mi zona, en el Planalto, que está muy cerca pero a ellos les gusta ir en coche. Ya lo he hecho muchas veces, pero esta vez pensé en lo bonito que es sentir que estos niños y niñas no me tienen miedo, confían en mí, incluso de noche para subirse en mi coche. En España no me atrevería a llevar a “niños desconocidos” en mi vehículo, pero aquí el contexto es muy diferente. Además, me alegró porque los saqué de la calle, poniendo fin a su jornada laboral, son muy pequeños y necesitan descansar para mañana rendir en los estudios.  

 

 

Tatenda! Niños que venden plásticos, niños que venden manises, niños como Ferrão cuya infancia viene marcada por el estudio y donde se juega mientras se trabaja. Te ruego que los protejas y que seas Tú siempre su chófer y así nunca pierdan el camino que les lleva a Ti.



jueves, 10 de octubre de 2024

El reto de amar siendo puente entre Mozambique y Canarias


Songo, miércoles 09 de octubre de 2024
 
 

La llegada a Mozambique fue un verdadero aterrizaje forzoso. Nada más llegar a Tete me di cuenta de que me habían robado en el avión; al día siguiente me hago consciente de que nuestra Cáritas Diocesana de Tete sólo tiene unos 42 € para sobrevivir, y además cargadita de deudas a los trabajadores y sin dinero para algún proyecto; ya en Songo me viene a ver la hermana de Luís, llorando a lágrima viva con 18 años, sin trabajo, viviendo sola -porque sus hermanos se fueron a Casindira- y huérfana de padre y madre. Además, el domingo en el Consejo Pastoral Parroquial me informaron que después de robar toda la instalación eléctrica de la capilla de Ntra. Sra. De los Dolores, además comenzaron a robar el techo. Y para rematar la jugada, llamé a Manuela de Cáritas para informarle y me soltó que Yuri ya está perdido, que no se sabe dónde vive, que no va a la escuela, que roba; y además, de momento estoy sin coche porque se averió estando yo de vacaciones… Y confieso que no sentí ganas de coger un avión para Canarias, sino más bien me sentí extrañamente feliz, porque Dios me hace ver, una y otra vez, que aquí es donde debo estar.
 
Es verdad que no he contado todo lo bueno: la misa del domingo, con una linda bienvenida con regalos incluidos; la sonrisa acogedora de Baba; el abrazo de las niñas del internado a mi alrededor; el regalo de cada encuentro con los jóvenes y niños; en fin, el regalazo de sentirme en casa.
En estos días he pensado mucho en mi paso por Canarias: en tantas personas que pude visitar y en otras que no conseguí ver; en la increíble solidaridad de mi pueblo canario con Mozambique; en la Delegación de Misiones y el trabajo tan lindo que están realizando sin parar desde el verano y empatando con el DOMUND; en mi familia que tantas alegrías me da siempre; en las parroquias que pude visitar y que me regalaron siempre unas puertas abiertas y muchas sonrisas.

Tatenda! Todavía estoy con el buen sabor que dejaron en casa los misioneros canarios, y sintiendo su cercanía en este día de elecciones en Mozambique. Hoy te doy gracias por todo lo vivido desde julio hasta aquí, pero sobre todo, te agradezco que sigas confiando en mí para nuevos y viejos desafíos: el reto de estar presente en este contexto de misión ad gentes; el reto de ser amigo de todos; el reto de la lengua Cinyungwe; el reto de amar siendo puente entre Mozambique y Canarias, queriendo unir dos pueblos desde la fe y el amor.