Songo, viernes 25 de octubre de 2024
“Hoy puede ser un gran día”. Esta famosa frase de Joan Manuel Serrat, era una de las preferidas de Don Pedro Monzón, a la que Antonio Juan le sigue rindiendo culto en su cocina. Hoy me uno al grupo, porque acabo de retomar por enésima vez el estudio del Cinyungwe.
La divulgación, ayer, de los resultados electorales, unido al asesinato cruel de Paulo y Elvino, han llevado al país por una deriva de manifestaciones que nos han colapsado. Nuestro “democrático gobierno” nos ha cortado internet sin informar sobre los motivos -aunque todos los conocemos-. Estos acontecimientos me han facilitado hacer algunas cosas que tenía en el baúl de las cosas pendientes.
En primer lugar, estuve comiendo lichas a la sombra del árbol, de la rama a mi boca, es decir, he consumido fruta “centímetro cero” sin huella de carbono. Me acordé muchísimo de mi madre, porque le encantaba comer higos en la higuera, y uvas en las parras, así que disfruté de ese lindo regalo materno-frutal.
Por otro lado, me dediqué toda la tarde a estudiar Cinyungwe, comenzando de cero. Tal es así, que me leí hasta el prólogo del libro y su introducción, para luego atacar la gramática. Me sentí feliz, porque no dejo de reconocer cuánto me limita no hablar Cinyungwe.
Además, tuve tiempo para continuar rellenando el impreso para la solicitud de un coche a Misión América, que tiene un formulario de “padre y señor mío”, pero tendré que intentarlo.
Tatenda! Hoy ha sido un gran día, aunque no en lo político, pues como ya nos tiene acostumbrado el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), es más fácil mantener presa la libertad, esclava la democracia y suelta la corrupción, que dejar libre a la verdad… Esto en política ya lo sabemos desde que Poncio Pilatos prefirió soltar a Barrabás y condenar a muerte a Jesús… Pero, en fin, Tú siempre te muestras en los pequeños detalles, así como en el despertar de este pueblo a un mayor deseo de libertad y democracia.