Sábiè, sexta-feira 3 de Abril de 2009
Dona Adelina estaba puntual a las 7.00h para ir juntos a su cercado. Ayer me pidió que le ayudase con el coche a traer el millo hasta su casa. Cuando llegué a su machamba tenía para dos viajes completos. Así que nos pusimos manos a la obra.
Cuando descargamos el primer viaje en su alpendre, me explicó que ahora tenía que subir todo aquello a la parte alta, imagino que para tenerlo lejos del alcance de los ratones.
Mientras descargábamos estaban con nosotros una señora y una anciana muy simpática. Las gallinas y pollitos vinieron corriendo al festín. Yo pensé en espantarlos, y ellas, muy educadamente me dijeron que no lo hiciese con las siguientes palabras: “Hoy comerán”,… y tenían razón.
La viejita tampoco perdió su oportunidad y en lo que estábamos descargando cazó dos langostas. Me hizo mucha risa, porque cuando cogió la primera su expresión fue: Nyama! (que quiere decir “carne”). Les arrancó las patas y los envolvió en una hoja de la camisa del millo. Una vez bien envueltos los colocó entre unas cañas de la pared del alpendre y continuó la tarea. Ante mi asombro, la otra señora me dijo: “Bien asados son muy buena comida”.
Khanimambo! Aquí todos comen: Dona Adelina comerá millo y sus gallinas y pollitos también; la viejita comerá cigarras bien asadas; y yo creo que comeré pescado por eso de ser viernes. Khanimambo! por dar comida a los hambrientos; y a quienes tenemos hambre de Ti darnos el alimento de la amistad, del trabajo y el encuentro.
Sábiè, sábado 4 de Abril de 2009
Hay momentos en que siento que los sueños se hacen realidad, y consigo verlos y vivirlos como tal. Cuando eso ocurre, disfruto como un niño chico con un juguete nuevo. A las 7.30h estaba en Mavungwane bailando con los ramos y un grupo de unas 30 personas camino de la Iglesia (que es la baranda del Centro de Salud). Los niños y niñas se lo pasaron en grande, pero también los adultos que cantaron hasta desgañitarse.
Realmente me parecía vivir un sueño. Para mayor alegría de todos, estaba lloviendo, que significa ser bendecidos por Dios, y no parábamos de mojarnos. Yo estrenaba alba y se me hizo “un cristo” con el barro, pero me importó un churro, ya se lavará.
Luego, fuimos a Matukwanyane, donde llegamos alrededor de las 10.30h y se repitió el sueño, aunque esta vez sin lluvia. Y finalmente, Baptine a eso de las 13.10h, por eso de que “no pueden haber dos sin tres”. Acabamos a eso de las 15.15h, yo medio deshecho después de tres “pasiones en changana” pero más felices que “el pupa”.
Khanimambo! Llegó la Semana Santa en la que nos unimos al gran Misterio de la Vida. Tu pasión-muerte-resurrección son motivo de esperanza para este pueblo que vive apasionado en medio de la muerte. Tú les das Vida y toda la vitalidad que necesitan para batallar cada día por ese Reino Prometido. Khanimambo! Unidos a tu Cruz caminamos hacia la Resurrección.
Sábiè, domingo 5 de Abril de 2009
Estaba a punto de comenzar a desayunar cuando oí que alguien llamaba a la puerta. Salí y me encontré con dos jóvenes que me dijeron que había una enferma para llevar al Hospital de Sábiè. Pregunté qué tenía y descubrí que su enfermedad era “un parto”.
Desde que oí que estaba para dar a luz recordé aquel maravilloso día del 22 de Septiembre de 2006 cuando nuestra Amada llamó a la puerta para entrar en el mundo. Así que rápidamente salimos para la Villa.
Por el camino reviví aquel otro viaje del Ingenio a la Clínica Santa Catalina. Desde la Misión hasta la carretera hay unos dos o tres kilómetros de piedras y baches. Ella gemía en cada tropiezo, y yo no sabía si correr o ir despacio. Con nosotros iba una acompañante. La joven se sujetaba la su barrigota, como para que no naciese en el coche con tantos saltos.
Cuando llegamos a la carretera continué recordando aquel viaje por la autopista, porque aquí tampoco podía ir a más de 80km/h porque tenemos vacas en el camino. Me parecía ir en el “Campeón”. Cuando llegamos al Hospital, ella casi no podía ni caminar y entró directamente en la sala de Maternidad. No sé el final, pero imagino que otra Amada o Amado habrá llorado al salir del nido materno, mientras su madre habrá sonreído alegre y cansada con una nueva vida entre sus brazos.
Khanimambo! La vida siempre triunfa desde que sale el Sol. Hoy también visité, después de la celebración del Domingo de Ramos en Kurrumane, a una señora que está al borde de la muerte. Allí me emocioné ante el dolor, pero también cantamos y rezamos, y quedamos para llevarla el jueves a Moamba. Y es que la Vida y la Muerte van de la mano, como en aquel día de Tu entrada en Jerusalén donde los Ramos y la Cruces se levantaron para recibirte. En tus Manos están la Vida que nace y la Muerte que espera.
1 comentario:
ME GUSTARIA TENER UN CONTACTO MAS DIRECTO CON USTED NECESITO QUE POR FAVOR ME COLABORE CON ALGO
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