domingo, 17 de febrero de 2019
¡Qué lindos son los niños en su inocencia!
Songo,
sábado aos 2 de fevereiro de 2019
N. Sra. Da Candelária
Hay días especiales que
uno cree que recordará aunque le venga el Alzheimer, y éste fue uno de ellos.
No hubo nada significativo, pero sentí que Dios mismo tocó a mi puerta.
Un joven que no llega a
los 30 años llamado Mendosa Paulo vino para presentar su «preocupación». Cuando
nos sentamos noté que estaba a punto de llorar. Comenzó a contarme que tenía
dos niños huérfanos, cosa que siempre te descoloca, y que son hijos de un hermano
suyo que falleció al igual que su esposa. Los niños son Edmilson y Vito, tienen
8 y 6 años respectivamente, y la próxima semana comienzan las clases.
Su preocupación es que no
tiene trabajo, no tiene dinero y necesitaba: 2 lápices, dos cuadernos, dos
maletas y los uniformes para ambos. Estamos hablando de unos 15€ por cada niño,
pero su mirada lo decía todo. No tienen nada.
Le dije que viniese con
los niños por la tarde, para ir juntos al taller de costura, y mientras fui a
comprar los lápices y los cuadernos. Cuando regresé ya estaban allí Edmilson,
Vito y otro renacuajo de unos 3 años que es hijo de Mendosa. Sus caras eran un
poema, se les veía con miedo. Los subí a todos delante en el coche y con el Sr.
Mendosa, y no abrieron la boca. Los llevé para que le tomasen las medidas para
su pantalón y para la camisa, y cuando regresamos se fueron felices, porque
además les compré unos lápices de colores.
¡Tatenda! ¡Qué injusto es
este mundo! Pero qué lindos son los niños en su inocencia, que te invitan con
su mirada a disfrutar de unos pequeños lápices de colores! Qué injusto es este
mundo! Pero qué lindo es un padre que acoge en su casa a sus sobrinos sin tener
nada que ofrecerles, que no sea su corazón, su coraje para pedir limosna en la
Iglesia. Qué injusto es este mundo! Pero que hermoso es sentir que Tú me has
visitado y he podido sentirte durante unos instantes.
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1 comentario:
Por fin veo que has hecho algo bueno, jajaja
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