miércoles, 3 de julio de 2019
De Antonio Juan aprendí...
Songo,
quinta-feira santa aos 18 de abril de 2019
De Antonio Juan aprendí a besar los pies en el
lavatorio. Es un gesto hermoso, que también hace el Papa Francisco. Hoy lavé y
besé los pies a 12 catecúmenos que serán bautizados este sábado en la Vigilia
Pascual.
Lavar los pies te coloca en tu lugar, te humaniza.
Tengo el privilegio de hacerlo una vez al año. Esta vez no quise ver los
rostros, sólo miraba sus pies, quise que cada uno y cada una sintiesen cómo
Dios mismo les lavaba y les besaba con ternura.
En la homilía hablé de ternura, de gestos, de humildad,
de arrodillarse ante los pobres, de servicio… como no podía ser de otra manera.
Tatenda! Guardo un buen recuerdo de mi Semana
Santa en las islas, pero vivirla aquí tiene para mí un color especial. A veces
los contextos transforman los textos, a veces lo exterior muda lo íntimo.
Gracias por estos pies, por los que caminan, por los heridos, por los perdidos,
por los encallecidos, por los que buscan nuevas rutas hacia Ti.
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