miércoles, 20 de octubre de 2010
Que no apaguemos ninguna LUZ
Koboko, sábado 17 de Julho de 2010
11º Aniversário de Ordenação Sacerdotal: Juan Jesús, Eloy Alberto, José Miguel, Benjamín, Alejandro e Manuel RM.
Mt 12, 14-21
¡Qué lindo es despertar en un día de aniversario! ¡Qué lindo, cuando estás haciendo realidad tus sueños, sintiendo que estás en el camino correcto y con quienes amas!
“Es mi siervo, a quien escogí, mi predilecto, en quien se complace mi alma. Sobre él haré reposar mi Espíritu para que anuncie la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, ni se hará oír su voz en las plazas. No quebrará la caña rajada ni apagará el pabilo vacilante; mientras que no lleve a la justicia a la victoria; y las naciones colocarán la esperanza en su nombre” Realmente me he quedado helado al leer este Evangelio en el aniversario de mi ordenación.
Hemos pasado todo el día en Matukwanyana-Ndindiza visitando a todos los cristianos, llevándoles como símbolo una luz. Son los pobres de la tierra, gente humilde y trabajadora, con una alegría que rompe todos los moldes. Ha sido un día muy feliz. El coche se nos iba llenando hasta decir “basta”, pero es que todos querían compartir la alegría de visitar a sus vecinos, de rezar con ellos y por sus familias… Fue fabuloso.
Pepita y yo no parábamos de reírnos en el coche, al ver la alegría tan desbordante de quienes iban con nosotros, de su entrega y disponibilidad. Incluso cuando me llamó mi amigo Miguel Lantigua, casi no podía oír por el griterío de esta comunidad feliz.
Inkomu! Acepto el reto como proyecto de vida. Me siento escogido y predilecto por vivir entre quienes son tus amados, aquellos que tienes más cerquita de tu corazón. Que sepamos dar esperanza, ser esperanza; que no apaguemos ninguna luz; que vayamos con humildad y alegría enviados por tu Santo Espíritu.
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