Pemba-Cabo
Delgado, quarta-feira aos 5 de dezembro de 2018
Llegué a Pemba con un día de adelanto (jajaja). Ayer nos reíamos, Estrella
y yo, porque cuando la llamé para recordarle la hora de mi llegada, nos
llevamos la sorpresa de que tampoco sabía el día.
El aeropuerto de Pemba
es un mini-aeropuerto, así que después de enseñar el pasaporte y pasar por el
detector de metales, ya nos pudimos dar un abrazo cargado de amistad.
Su casa es hermosa,
porque ella la hace hermosa. Tiene una baranda exterior, dentro tiene un
recibidor y una pequeña capilla, un salón-comedor, tres cuartos (uno de ellos
con cuarto de baño), un baño, la cocina, y detrás otra baranda con lugar para
el tendedero, y la casa del guarda.
Su casa está situada
muy cerca del centro de la ciudad, en un barrio muy pobre, como toda la ciudad.
Tiene amiguitos de 3 a 6 años que vienen corriendo a su casa a pedirle galletas
o caramelos. Al entrar en mi cuarto vi que ella me tenía preparado un montón de
detalles para llevar: un proyector de películas, una toalla de viaje, libros,
etc… con algunos carteles de bienvenida.
Aunque pasamos por el
obispado no encontramos a D. Luíz Lisboa.
Kihosukurru! El almuerzo fue espectacular, con una hermosa tortilla
española y tantos otros detalles, incluidos los postres. Esta noche no puedo
hacer otra cosa que no sea agradecer la acogida, el calor, la amistad. Una
Estrella se ha parado en Pemba, haz que su Luz nos guíe, que su amistad nos
abrace, que su fe nos fortalezca.
3 comentarios:
Que alegría saber de ti Manolín. Me contaron de tu blog los amigos de la parroquia de Mogán y enseguida les pedí la dirección. Ya tienes un seguidor más, al margen de creencias. Quien trabaja por los demás, trabaja para el universo. Espero un día poder visitar y ayudarte en tu tarea. Te envío el más grande de los abrazos.
Nacho Cabrera.
... Una tierna caricia de Dios, para reconfortar el alma...
... ¡Paz y Bien!
Las ironías de la vida, tristeza de unos, y alegría para los demás, estoy recordando mi 👁️
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