Songo, domingo aos 10 de fevereiro de 2019
jueves, 28 de febrero de 2019
Tenía una especial carga emotiva.
Songo, domingo aos 10 de fevereiro de 2019
Celebré mi primera misa en una comunidad llamada Ntra. Sra. De los Dolores,
donde me sentí muy a gusto, porque es lo más parecido a Sábiè que he podido ver
hasta el momento, aunque está dentro de Songo.
Es una comunidad pequeña
en la que no se celebra la eucaristía desde los años ’90, porque fue
nacionalizada y fue escuela durante muchos años. Como suele pasar, durante los
años que estuvo en manos del gobierno, no hubo mantenimiento de la capilla, y
sólo el año pasado consiguieron rehabilitarla, pero no se comenzó a celebrar
hasta hoy. Por eso tenía una especial carga emotiva.
Estuvieron presentes tres
ciegos que Alberto visita cada semana para llevarles la comunión, es una
alegría poder estar más cerca de estos ancianos que tanto valoran la
eucaristía.
Pero, sin duda alguna,
donde mejor me lo pasé fue en el Internado femenino, pues hubo una reunión de
principio de curso para explicarles las normas de convivencia. Alberto me había
dicho que serían unos 15 minutos, y demoramos una hora. Su método fue coger el
horario e ir explicando todo. Los puntos donde hizo más hincapié fueron:
-No hacerse trenzas. Deben llevar el pelo corto.
-No usar pantalones. Todas con faldas largas o capulanas.
-No ver la televisión más allá de las 21h.
-No desayunan las que van a la escuela por la mañana, para que no se
atrasen.
-Ir a misa todos los jueves y domingos, y a la catequesis todos los
sábados.
Visto con ojos europeos
esto suena a decimonónico, pero desde aquí se ve diferente, o por lo menos se
puede entender cuáles son los motivos que llevan a Alberto a ser tan firme.
Además, Alberto con sus 87 años no luce precisamente una mentalidad
postmoderna, y le cuesta dar pasos en otra dirección.
Sea como sea, yo me reí
mucho, porque cuando Alberto les preguntó: «¿Van a cumplir este horario?»,
todas ellas se callaron y yo rompí el silencio diciendo: «No. La telenovela de
Jesús comienza a las 21h». Pegaron un grito de alegría y empezaron a aplaudir,
pero aunque intenté romper una lanza a su favor, sólo conseguimos que puedan
ver la telenovela los viernes y sábados. Así comenzó la democracia… es cuestión
de tiempo.
Tatenda! Un día bien
completo de emociones, pero noto que me emociona mucho ver las caras de estas
jóvenes que siempre se muestran tan tímidas pero que, cuando tocas su fibra
sensible, se entregan a la alegría y a la fiesta. Gracias por estas treinta
valientes mujeres y por tantas otras que luchan, como pueden, por sus derechos.
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1 comentario:
Que falta me hacen dos ojos nuevos, para leer todo
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