domingo, 17 de enero de 2016

Cuando se lo diga a mi hermana va a alucinar!!!



Missão, segunda-feira 11 de Maio de 2015
Aniversário de Inma-culada Sánchez Guedes

                Tuve un día relativamente tranquilo donde pude serenarme, ver papeles, organizar con Paco la semana, pintar unos postes para la luz, visitar las obras (profesores y capilla), etc... Agradezco que por lo menos un día a la semana, aunque tenga tareas que no sean muy agobiantes.
                Por ejemplo, disfruté pintando los postes, primero con la pintura primaria y luego con tinta para metal. También disfruté un ratito que estuve organizando el informe final sobre la construcción de la casa de los profesores; disfruté de una conversación telefónica, tomando un café… Y es que noto que necesito saborear las cosas, el tiempo, las personas, los encuentros, porque siento que es lo que me ayuda a estar feliz y bien dispuesto para la misión.
                Otro de los pequeños momentos en los que disfruté fue en la conversación con Paco. Me contó que una cobra “cuspidera” escupió en los ojos al Sr. Dércio mientras trabajaba en casa del Sr. Júlio Chavango. La tradición dice que se cura con leche materna, así que se fueron a buscar a Dª Quitéria (la esposa de Júlio para que sacase un poco de leche para él) y “milagrosamente” una hora después ya estaba curado. Eso mismo le pasó al Sr. Albino Simbine hace unos meses en Gaza, y tuvo el mismo resultado. Otra de las propiedades de la leche materna!! Cuando se lo diga a mi hermana va a alucinar!!!

                Ni bongile! Sin embargo, hoy fue un día triste porque muy temprano nos enteramos de que falleció el hijo de Inocência Mboene, Salvador. Se murió de madrugada con menos de un mes de vida, y ya es el segundo, porque el primero fue Gervasio y más o menos con la misma edad. Los Mboene deben estar destrozados, todavía no han enterrado a Luís (el mayor de la familia) y ahora muere Salvador (el más pequeño). África vive en una muerte continua de jóvenes y niños, es casi un desfile diario y sin sentido, donde las muertes se suceden golpeando una y otra vez el corazón de este pueblo. ¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo?

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