Esta África Austral es un auténtico polvorín. No paran los linchamientos en Mozambique, la crisis de Zimbabwe y ahora se suman los linchamientos de Sudáfrica a mozambiqueños, malawianos y zimbabuanos. La pobreza provocada por la injusticia genera una violencia que salta en cualquier momento. Lo triste es que se matan los pobres unos a otros, los apalean y los queman vivos.
En Mozambique durante este año ya han matado, con este sistema de linchamiento, 26 personas y otras 22 han logrado escapar casi milagrosamente, según comunicó hoy la ministra de Justicia. En Sudáfrica han quemado vivos a unos 50 mozambiqueños en los últimos días, algunos de ellos bebés.
Aquí matan a los ladrones porque dicen que la policía y la justicia no hacen nada por protegerlos contra ellos. La policía, por otro lado, cuando actúa lo hace de forma radical: matando a los supuestos bandidos, para que el pueblo vea que son firmes y combaten el crimen. En Sudáfrica matan a los extranjeros porque les quitan los puestos de trabajo (la historia de siempre). Sudáfrica está entrando en una crisis que afectará muchísimo a todos los países vecinos, ya que todos los productos manufacturados vienen de allí. Están pasando por una grave crisis energética y social. No sé lo que podrá pasar.
Zimbabwe tras la primera vuelta de las elecciones está en una tensión que puede llegar a guerra muy fácilmente. La crisis del país es tan profunda que todos los datos asustan. El país está absolutamente hundido en la miseria, y muchos están huyendo a países vecinos como Mozambique, Zambia, Sudáfrica o Malawi.
Todos los días se habla de la subida del barril de petróleo y del encarecimiento de los productos básicos, y ya nos están preparando para una grave crisis alimenticia.
Hoy son todas malas noticias, quizá sólo Tú eres la Buena Noticia. Es verdad, Tú sigues siendo alegría para este pueblo que sufre sin razón, sin norte, sin rumbo en el horizonte. Tú eres la fuerza que los impulsa a luchar y vivir por encima de todas las injusticias y miserias. Danos tu Luz, danos tu Justicia, danos tu Amor, danos tus Buenas Noticias.
Munhava, sexta-feira 23 de Maio de 2008
“Exmo. Sr. Padre Manuel: Ya estoy feliz. Conseguí una plaza en el proyecto HAI (Alianza Internacional para la Salud) en el Consejo Municipal, junto a otros infectados por el HIV-SIDA. El salario mensual es de 1700 Mt. Continuo recibiendo retrovirales. Mi esposa cuando estaba embarazada se hizo el text en el Hospital y vimos que era seropositiva. Luego me llamaron a mi, hice el text y también dí seropositivo. Así que estamos recibiendo tratamiento antiretroviral. Mensualmente recibimos comida una vez por mes. La niña nació y tiene un mes. No toma leche de pecho, el Hospital da la leche.
Cuando tenga 18 meses tiene que hacer el text HIV. El lunes comienzo a trabajar. El miércoles próximo voy a recibir comida en el Hospital. Dan unos 5kg de arroz, 5kg de harina, 5kg de papa de soja, 5kg de judías, 5kg de manices, 1litro de aceite para cocinar, una barra de jabón y un kilo de azúcar.
Siento bastante molestar. Le pido como gran favor al Señor Padre que me ayude con 165Mt. Setenta meticales son para hacer unas fotografías. En el proyecto me dijeron que el lunes debería llevar en mano dos fotografías. Una para el proceso individual y la otra para “caracha”. Ochenta meticales para comprar una lata de millo. Quince meticales para moler el millo. La comida que teníamos se acabó. Mi medicación da mucha hambre. Se no se come se pasa mal.
Se no fuese esta preocupación no pensaría en molestar. Sé que el Señor Padre tiene cosas por hacer, y no es un Banco. Perdóneme por molestar. Con ese empleo resolveré mis problemas. Ahora ya estoy sintiéndome un poco mejor de salud. Me gustaría que la próxima semana el Sr. Padre pasase sin haber almorzado por nuestra casa. La plaza está garantizada. Sólo es necesario tener las fotos.
El lunes a las 8.00 se entregan. Ayúdeme padre. Estoy sin medios. Deseo un buen trabajo de Nuestro Señor Jesucristo al Padre Manuel. Que Dios le bendiga. En las oraciones acuérdese de nosotros. Muchas gracias” De António Amedeu, para el Señor Padre Manuel.
Ésta es la carta que me entregó en mano Antonio Amadeu. Se me parte el corazón y se me retuercen las entrañas. ¿Qué hacer? En su misma situación, y mucho peor que él y su familia, hay decenas de miles de personas en esta parroquia. Además, cuando Sete lo vio me dijo que este era un “buitre” y “mala gente”. ¿Me estará mintiendo? ¿Cuál es la parte de verdad y qué es lo que está inventando? De momento le dije que lo hablase en su comunidad, y que luego viniese nuevamente aquí.
Debes Señor ayudarme a tener claras mis prioridades y mi modo de actuar, porque esta lluvia es permanente me supera. Luego vino también un acólito a decirme que su padre no regresó a casa y que sus cinco hermanos pequeños están con hambre. Le di 50 Mt (1,50€) y se echó a llorar. Pero es que además debo velar por los niños del orfanato y por otros tantos. Indícame el camino. Dame criterios, dame luz para discernir, dame amor para tratarlos con cariño, dame paciencia para escuchar y llevar a mi corazón sus problemas… y así sufrir con-ellos y con-tigo porque continúas aquí tu dolorosa Pasión.
Munhava, sábado 24 de Maio de 2008
El saludo típico en Mozambique es: “Bom dia. Como descansou? (Mwacerwa, tani?), y normalmente se responde: Tacerwa, pyadidi, penombo imwe? (Descansé bien no sé usted?). Sin embargo, hoy la respuesta no fue esa. Cuando le saludé a Dona María me dijo que no había dormido en toda la noche. Pensé que por un dolor de barriga, pero no.
Comenzó a contar cómo había linchado y quemado vivo a un ladrón. Llegaron un grupo de ladrones con catana, y esperaron a que llegase el dueño de la casa del trabajo. Cuando apareció lo amenazaron y le dijeron que les diesen documentos, dinero y todo lo que tenía. Él les dijo que no tenía dinero y les dio lo que llevaba encima. Se le ocurrió decir que venía un amigo en su ayuda, y tres de los ladrones huyeron, pero uno se quedó parado. Fue en ese momento cuando se le tiró encima, luego vinieron otros vecinos y comenzaron a apalearlo. Luego lo rociaron con petróleo y lo quemaron vivo. El joven dio vueltas por el suelo hasta que consiguió apagar las llamas que abrasaban su cuerpo. Pero de allí, se lo llevaron a la Támega (que es la canalización al aire libre de las aguas fecales de Munhava, y que va a parar al mar). Allí lo tiraron y allí murió.
Cuando Dona María contaba lo sucedido en la puerta de su casa, lo narraba con total tranquilidad. Rusticaba el asesinato de aquel joven porque era ladrón. Y decía: “Además, su hermano murió de la misma manera, porque en esa familia son todos así”. Yo estaba con los pelos de punta, y ella tan ancha, sólo preocupada porque no había podido dormir, y porque se había quemado una parte del barrio. La policía no apareció, sólo los bomberos por la mañana para levantar el cuerpo y apagar el fuego.
Todavía estoy casi temblando, Señor, porque no puedo acostumbrarme a esta barbarie. Dame palabras para este pueblo, para que no manchen sus manos con sangre, para que entiendan que debemos hacer “de las catanas, podaderas; de las armas, arados; del fuego, un lugar de encuentro; y de la violencia, la fuerza para llevar adelante y construir este país desde la justicia”
No hay comentarios:
Publicar un comentario