sábado, 24 de septiembre de 2022

Uga y Magriña rompiendo las leyes de la naturaleza

 

Songo, miércoles 14 de Septiembre de 2022






Exaltación de la Santa Cruz. Santo Cristo de Ingenio

 

Alberto, sonriente y maravillado, se acercó a mí y me preguntó: ¿Quieres hacer una foto inédita? Acabo de ver algo que no había visto en toda mi vida: nuestra gatita está mamando de la perra Uga… Cogí el teléfono y salí disparado para captar ese momento, y de hecho allí estaban Uga y Magriña rompiendo las leyes de la naturaleza y toda lógica “animal” y humana. Estaban plácidamente tumbadas al sol, y muy cerca descansando nuestro perro Mphondolo. Primero les saqué una foto de lejos y me fui acercando sin hacer mucho ruido para hacerles otras de cerca, porque Uga desde que me ve quiere jugar conmigo. Así fue, me vio y se levantó, dejando a Magriña “con la miel en los labios”…

Tenía misa en la comunidad de Ntra. Sra. Del Rosario, en casa del Sr. Manuel Abelino, quien me estaba esperando junto a la fuente para acompañarme. Me indicó donde tenía que aparcar el coche y así lo hice. Al bajarme saludé a  una joven que llevaba un bebé y ella me saludó de tal modo que noté algo raro, quise hacerle una bromita al bebé y ella volvió a hablar, ahora tan cerca de mí que sentí el olor a bebida. Me quedé destrozado pensando: “Esta jovencita alcoholizada y com un bebé. ¿No le dará vergüenza?”.

Me dispuse a celebrar la misa en casa de Manuel, a unos cincuenta metros de donde aparqué el coche, pero aquella imagen no se me quitaba de la cabeza. Recé por ella. Como tenía reunión del Consejo Económico, no me entretuve mucho en saludar a la gente y me fui al coche, y allí estaba ella. Me preguntó: ¿Usted es padre? ¿Tiene tiempo para hablar, porque yo quiero preguntarle una cosa? Mi primera respuesta fue: “La verdad es que tengo prisa, pero dime” (-sentí vergüenza cuando dije que tenía prisa porque recordé la parábola del buen samaritano, por eso añadí “dime”). Y ella prosiguió: “¿Qué puedo hacer yo para salir de la bebida?” Se me vino el mundo abajo… Dejé mis prisas a un lado y empecé a hablar con ella y a preguntarle sobre su família, y a explicarle que la Diócesis va a abrir un centro para mujeres con ese problema del alcohol. Y finalmente acabé diciendo: “Lo más importante ya lo has hecho. Has dado el primer paso: reconocer que tienes un problema y deseas salir de él”. Le pregunté su nombre: Goretti, y tiene dos niños -el mayor nos observaba desde la varanda-, por eso aproveché y le dije: “Tú no quieres que tus hijos te vean así y sigan ese camino”… Su padre también había sido alcohólico, pero consiguió salir de esa dependencia.

 

Tatenda! Goretti hoy me ha enseñado dos cosas fundamentales. Lo primero, que no puedo juzgar. Ya la había “condenado” después del saludo, y finalmente ella vino a rescatarme. Lo segundo, el poder de la oración. Durante la misa no se me quitaba esa imagen de la retina y ahora entiendo que Tú fuiste trabajando su corazón durante ese tiempo, para que me esperase hasta que yo regresara. Habíamos celebrado la misa en medio de un ruido ensordecedor por la música de un vecino que vendía “pombe” (bebida tradicional), de donde Goretti había salido ebria.

¿Y qué decir de mis animalitos? ¿No podrían hacer lo mismo Rusia y Ucrania, los terroristas de Cabo Delgado y nuestro amado Mozambique? ¿Por qué nosotros que usamos la razón llamamos animales a quienes usan el corazón? Aprendamos de lo que la naturaleza tan sabiamente nos enseña…

domingo, 18 de septiembre de 2022

 

Songo, 07 de Septiembre de 2022

 




Me sigue costando levantarme. La molienda de las vacaciones y del viaje, me tienen un poco K.O. Sin embargo, fui con Alberto a la plaza para la izada de bandera por ser el Día de los Acuerdos de Lusaka que marcaron el comienzo de la Independencia de Mozambique. El ambiente de estos eventos se mueve entre lo festivo y lo formal. Nosotros vamos por conciencia histórica, por agradecimiento a los compañeros que lucharon por la independencia del país y por acompañar este pueblo en su gran peregrinación hacia una auténtica independencia.

 

Al regreso de la Plaza de los Héroes Mozambiqueños nos cayó el jarro de agua fría: mataron a la Hna. María de Coppi en la misión de Chipene (Distrito de Memba) Nampula en un ataque terrorista. Todo el día lo hemos pasado con esta triste noticia. Una buena mujer de 83 años que pasó 59 años en Mozambique y acabó por entregar aquí también su sangre. Llamé a Estrella y la noté muy nerviosa. Ella está en comunidades visitando leprosos, así que no hablamos más de un minuto. Espero poder hablar con calma otro día, pues la encontré mal.

 

Tatenda! La Superiora Provincial de las Combonianas envió un comunicado fúnebre donde transcribió una pequeña oración de la Hna. María de Coppi: “Te doy gracias, Oh Padre, porque me enviaste a los más pobres, a los marginados y a los que no cuentan nada”. Hoy tu vida, Hermana María, sí que cuenta para los más pobres, para los marginados, para los que no cuentan, porque han podido ver que entregaste tu vida por ellos, pues ya la habías entregado a Dios. Gracias, María!

 

sábado, 10 de septiembre de 2022

Regresó el Padre Manolo


En el Internado el griterío fue ensordecedor cuando las niñas me vieron entrar por la puerta: “Padre Manolo abwera!!” (Regresó el Padre Manolo). Me cantaron la bienvenida, tenían preparado un queque y les entregué los chubasqueros que compré con Marimar. Estaban felices y les pregunté qué tal les fue en la segunda evaluación. Ninguna sacó menos de 16 puntos (sobre 20), es decir, las 14 son de Notable y Sobresaliente.

Según me contó Doña Fátima, Joaninha estuvo llorando varios días diciendo que yo no volvería más. La puso junto a mí para que viese que había vuelto y ella avergonzada bajó la cabeza. La cogí y le acaricié su cabecita, agradeciendo a Dios su gran corazón. Nos sacamos fotos en el interior, donde las nuevas pinturas dan un lindo aspecto a esta casa que pretende ser un hogar.

 Tatenda! Para rematar el día tuve la misa en la comunidad de la Sagrada Familia, al aire libre, sintiendo la brisa, oyendo los grillos y disfrutando de la alegría de la comunidad que veo espontanea cuando me ven llegar. Siento que les salta el corazón, y eso me alegra, porque es uno de esos momentos en los que se puede palpar la verdad de los sentimientos. Sé que se alegran por mí, y sobre todo por Ti, porque en mí te encuentran a Ti, pues yo estoy aquí por Ti.

 

África me acogió con toda su alegría.


 

Songo, 5 de septiembre de 2022

Aniversario de Yolanda, DEP

África me acogió con toda su alegría. En el aeropuerto de Johannesburgo, en la sala de embarque de donde salía el vuelo a Tete estaban dos mujeres riéndose a carcajada limpia como si no hubiese nadie allí. La sala podía tener unos 400 metros cuadrados y unos 30 metros de altura, pero la risa contagiosa de estas dos azafatas se debía oír también en la pista. Los pasajeros no podíamos evitar reírnos con ellas aunque no se entendía nada, pues hablaban en Zulu, supongo.

El avión que nos tocó era más pequeño que un Binter y volaba muy bajito. Cuando ya estábamos en la maniobra de aterrizaje comencé a ver por la ventana “unas estrellas en el suelo”, me parecían estrellas caídas del Cielo, o estrellas vistas desde el Cielo en la Tierra… Era el reflejo de la luz del sol sobre los techos de cinc de las casitas pobres mozambiqueñas.

En el aeropuerto de Tete acabé de aterrizar en nuestra realidad de pobreza absoluta. Nada más entrar en la terminal, justo a la entrada del pasillo, antes de entregar el pasaporte, había un balde de agua para lavarse las manos por la COVID 19. En España, Qatar y Sudáfrica sólo vi dispensadores de gel hidroalcohólico, pero aquí ya sólo tenemos un poco de agua sin jabón.

Fuera me esperaban Juan Tazo y Paco para darme el abrazo de bienvenida, y el calor que me hizo sentir que estábamos en Tete. Una vez en Songo, encontré un grupito de 6 acólitos que vinieron para recibirme… seis pequeñas estrellas.

 

Tatenda! Las familias, las personas que voy conociendo aquí son para mí estrellas caídas del Cielo, enviadas por Ti, el buen Dios, pero me hace falta tener perspectiva, estar bien alto para ver como el Sol (tu amor radiante, Señor) ilumina a este pueblo. Que las estrellas que has puesto en mi vida irradien siempre Tu Luz y que yo la sepa acoger…

Comenzamos una nueva temporada del diario de Manolín.

 Comenzamos una nueva temporada del diario de Manolín.

ABRAZOS.