viernes, 30 de abril de 2010

Alarma: elefantes sueltos en la zona...



Koboko, terça-feira 13 de Abril de 2010

Ngungwe casi se nos resiste. Llegar hasta Mukakaza no es ninguna broma, aunque ya pasó una semana desde las últimas lluvias. El camino de ida y vuelta se nos hizo pesado. Salimos a las 6.00 y llegamos a las 16.30h, sin embargo el viaje fue muy fructífero.
Íbamos el sr. Simbine y yo con el material escolar donado por el Lucía Jiménez, Laureano, Idania y el CEIP El Quintero de San Bartolomé-Lanzarote. Llevamos dos objetivos: el reparto del material entre los alumnos y visitar a la APE en formación Dona Sónia.
La primera sorpresa nos la llevamos cuando llegamos a la Escuela. De 96 alumnos matriculados sólo había unos 25 o 30. El motivo es sencillo: elefantes. Estos días los elefantes están de paseo por la zona y la población está asustada. Encontramos a los guardas-forestales que están detrás de los cuadrúpedos, y también saqué fotos de sus huellas y de la devastación que producen por donde quiera que pasen. Toda la gente está alarmada porque no pueden hacer nada contra ellos, y una de las medidas es dejar a sus hijos en casa para que estén más protegidos. Así que repartimos parte del material entre los que pudieron venir y dejamos unas cajas para que las repartan a los otros cuando vengan.
La segunda sorpresa me la llevé cuando me iba a casa de Sónia porque los profesores me dijeron que irían conmigo. La semana próxima tienen vacaciones, pero como por allí no pasan muchos coches, aprovecharon para huir sin dejar pasar esta oportunidad. Así que los niños pasarán dos semanas sin clases, aunque tengan gomas, lápices, libretas, colores, afiladores, etc…
En casa de Sónia sólo encontramos huellas de elefantes, porque ellos ya no viven allí desde hace un mes que se divorciaron, según nos comentó una simpática viejita. Así que fuimos a buscar a Doña Rosa para que nos indicara otra persona para la formación como APE. Esa fue la tercera odisea.
Preguntamos dónde estaba su cercao’, y nos dijeron que muy cerca, así que dejamos el coche y fuimos a pie. Tardamos una hora y yendo a todo meter. Gracias a Dios que la encontramos porque con el calor que hacía pensaba que me derretiría por el camino. Al llegar nos invitó a comer sandías. Fue fantástico. La manera tradicional de comerla es partirla dándole golpes contra la tierra hasta que se raja; luego, se abre en dos y todos nos lavamos las manos en el agua-jugo que suelta. Luego todos metemos las manos y cogemos el bulbo carnoso, igual que se come la sopa de pan en el Ingenio pero sin cuchara: todos de cuclillas metiendo la mano en la sandía para coger su parte y calmar la sed. Fue un auténtico regalo de Dios en medio del infierno abrasador.
Ella aprovechó para pedirme que fuera a buscar el coche para llevar a su casa parte de su cosecha. Así que me tocó regresar con un señor a donde habíamos dejado el coche, aunque esta vez con el estómago lleno y bien apagada la sed con mi fruta preferida. Una vez que regresamos a su cercado lo llenamos de Manises (cacahuetes), de calabazas, de sandías y melones y nos fuimos a buscar al joven que ella proponía para ser enfermero.
El joven se llama António Mabalane y tiene 18 años. Es alto y fuerte y está dispuesto a hacer la formación. Todos hablan muy bien de él, y parece un buen chico. Así que “firmamos” el acuerdo con un apretón de manos y regresamos.
La vuelta fue tortuosa porque encontramos un camión que se quedó enterrado en el fango y al intentar pasar nosotros, nos unimos a su desgracia. Así que estuvimos casi dos horas sacando primero mi choche y luego el camión, remolcado por el mío. Fue imposible. Tuvimos que abandonarlos, no sin antes dejarles una sandía de consolación.
A la llegada pasamos por la Escuela de Chavane y dejamos también algo de material escolar para el Centro, pero mi máquina se quedó sin baterías y no pude sacar fotos de la entrega. Sin embargo, hablé con el director para que dentro de 2 semanas tengamos una pequeña reunión.

Inkomu! “Martes, 13. Ni te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes” Casi se cumple el dicho, porque llegamos con un pinchazo y el coche pidiendo auxilio, después de estar casi una hora tirando por un camión de varias toneladas. Pasé por el mecánico para arreglar el pinchazo, así que llegué a las 17.00h a mi casa. Sin embargo, fue un día feliz. Sólo comí aquella sandía y a las 17.30 ya estaba saliendo para la Villa porque tenía misa con las Hermanas, lo cual me sirvió para agradecerte este día de alegría en los rostros de tantas niñas y niños, y por haber hecho posible la solidaridad de mi pueblo con este pueblo. Gracias! donado por el Lucía Jiménez, Laureano, Idania y el CEIP El Quintero de San Bartolomé-Lanzarote. Llevamos dos objetivos: el reparto del material entre los alumnos y visitar a la APE en formación Dona Sónia.

martes, 27 de abril de 2010

Familias "NÓMADAS" y sin escuela....


Koboko, terça-feira 23 de Março de 2010

Ni conocía Sipembane ni tampoco Paipilaine, esta última habitada por carboneros nómadas. Una gran población dedicada a cortar árboles para hacer carbón. Una vez que lo talan todo, simplemente se van.
Fuimos para una Brigada de Salud general y me impresionó ver una población reunida aunque de casas tan precarias como provisionales. Mucha gente joven, mucho alcohol, muchos niños, mucho carbón.
También me enseñaron el árbol que le da el nombre a Moamba: “Ngwembe” (su fruto son los Tingwemba) y bajo el cual se desarrolló nuestra Brigada. Hoy la enfermera Benilde me comunicó que ha sido transferida para Moamba, con lo cual nos quedamos sin una puntal en nuestro querido Sábiè.

Inkomu! Me encontré con Cariely y con Matilde que estaban comprando en el mercado unos destornilladores para montar sus armarios. Me alegró verlas paseando, comprando Credilec, porque en medio de un pueblo por conocer, me siento acompañado. Hoy te doy gracias porque Sipembane y Paipene me abrieron nuevas puertas a la realidad, que también es nómada y sin escuela.

miércoles, 21 de abril de 2010

El Sr. Alberto Samuel...



Koboko, domingo 7 de Março de 2010

Hacía tiempo que no desayunaba en casa de Dona Guida, y como hoy tuve sólo la misa de la Villa, me invitó a pasar allí un ratito agradable en compañía de su hermano Joäo. Hablamos sobre todo de la inminente llegad de la Hermanas (HMMI).
De allí me fui a la Misión, se me picó una rueda y tuvimos que cambiarla. Fuimos al río a lavar el coche porque estaba que daba pena verlo. Y nos dimos un buen baño en el río. Lo echaba de menos.
A la vuelta me encontré con el Sr. Simbine que me habló del Sr. Alberto Samuel, a quien visité la semana pasada después de la misa. Él está paralítico, vive sólo en una pallota. Tiene 50 años y debido a que no puede andar, se arrastra por la tierra para desplazarse. Sin embargo, estas últimas semanas andaba mal de salud y malamente salía de su casa.
Allí lo encontramos. Hace esteras muy bonitas y le encargué dos. Lo subimos al coche y lo llevamos al Hospital. Apestaba a orines y nos dijo que no comía desde el lunes. No tiene familia cerca, sino en Maputo, y sólo unos vecinos le echan una mano. Sin pensarlo mucho, le hablé del Asilo de Ancianos de las Hermanitas. Me dijo que sí.

Inkomu! Llevar a un hombre en brazos no es una experiencia que se tenga todos los días. Tener a un pobre entre mis brazos, sintiendo su piel, su olor, su indefensión… es como llevarte a Ti, como servirte de cuna. Inkomu! Por esta comunidad que está atenta a sus pobres aunque no sean católicos bautizados.

viernes, 16 de abril de 2010

"Caritas de Angelitos"



Koboko, sábado 6 de Março de 2010

Ir a misa a Mavungwana a veces resulta pesado por la distancia y la dificultad del terreno, sin embargo hoy fue muy llevadero. Se apuntaron un grupo de jóvenes de la Misión para acompañarme, y entre ellas dos jóvenes mamás.
Decidimos que las madres con sus hijas estarían delante. Mi coche tiene asiento para dos (máx. 3 personas), e íbamos 5. Lo pasé en grande sólo con ver a las dos bebés que ora mamaban ora dormían. De repente se ponían a tirarse de los pelos o bien a jugar tocándose las caritas de angelitos. Les canté alguna canción en español.

Inkomu! Fue un viaje tierno, enternecedor. Después de la misa de Matukwanyana comimos juntos porque llevaron todo preparado para la ocasión. Fue un día fantástico que pienso repetir. Además, las comunidades de Mavungwana y Matukwanyana agradecieron mucho el gesto de estos jóvenes.

martes, 13 de abril de 2010

Comenzar a rezar en la Iglesia Católica...


Koboko, sexta-feira 5 de Março de 2010

Ver los primeros pasitos de un pequeño núcleo de cristianos es una gozada. El profesor Albino y yo fuimos a Joni, donde hay una población de pescadores y carboneros. Ellos quieren comenzar a rezar en la Iglesia Católica y pidieron una reunión con nosotros.
Algunos de los presentes (unas 30 personas, mitad hombres y mitad mujeres) pertenecieron a la antigua comunidad de Matukwanyana antes de que la Presa los desplazara. Pero ahora, viven de espaldas a Korrumana y al otro lado del río y de la antigua Matukwanyana. Hablamos un poco de todo. Se les veía inmensamente felices por tener a alguien que se fijara en ellos.
Ni siquiera tienen escuela. Dicen que el profesor que designaron hace unos años, se encontró una cobra en su aula el primer día de clases y nunca más volvió. Desde entonces los niños y niñas no van a la escuela.

Inkomu! Pescadores! Un Pedro y un Andrés que quieren dejar sus redes y seguirte. A mí me sobrevino una idea que si Tú quieres irá adelante: ser profesor de Joni. Siempre estoy buscando a los últimos y ahora he encontrado a un grupo de olvidados del sistema, de ignorados. ¿Me estarás llamando para dejar mis redes, coger un lápiz y seguirte?