miércoles, 13 de marzo de 2024

Queda inaugurada la Escuela de la Sagrada Familia de Finzi.

 

Songo, jueves 07 de marzo de 2024

 

            Ni siquiera sé por dónde empezar a contar lo que he vivido hoy, pero lo viví como una especie de “rebencazo en to’el totizo”, como decimos los canarios. Llegó el profesor Inelo de Finzi. En esa comunidad este año abrimos una escuela de alfabetización de adultos, pues allí sí tienen una escuela del Estado y no necesitaban una escuela primaria. Después de los saludos normales empezó lo que viví como si entrase en Matrix.

 

            Me cuenta que la población y los profesores de la escuela oficial, les han pedido a la Iglesia Católica que asuma los alumnos de primero de primaria, porque este año no van a tener primero en la escuela. -¿¡¡Cómo!!? No me lo podía creer- Y me continúa contando que no sólo no habrá primero, sino que tampoco habrá cuarto, y que todos los alumnos que pasaron de tercero a cuarto están repitiendo el curso, y que lo mismo pasa con los que pasaron de quinto a sexto, que están repitiendo quinto curso. La verdad es que no salía de mi asombro, y pensé que me estaba engañando de alguna forma que no conseguía entender. Cuando le pregunto el porqué de esta situación me dice que es por la falta de alumnos, es decir, porque no llegan a 50 en cada clase.

            De repente, se me ocurrió llamar al Director de Escuela donde están las niñas para preguntarle sobre este asunto. Juro que me quedé con la boca abierta. Su respuesta fue totalmente afirmativa: “Señor padre, si no hay más de 50 alumnos no se puede dar ese curso porque el gobierno no enviará un profesor. Se entiende que con menos de 50, el profesor está desaprovechado”. Palabras literales del profesor Aureliano que me dejó patinando en seco, pues me veo con otra pequeñita escuela abierta y sin quererlo.

            Continué la conversación con el profesor Inelo y me dijo que, en la Escuela del estado en Finzi sólo tienen dos maestros para dar de 1º a 6º curso, y que este año tienen 22 alumnos para primero, y que el próximo año no llegarán a los 50, por lo que sólo podrían comenzar los niños con 8 años el primer curso. Después de llevarme este buen zoquetazo, le pregunté qué necesitaban y nos fuimos a comprar material escolar: gomas, lápices, libretas… y sin comerlo ni beberlo, queda inaugurada la Escuela de la Sagrada Familia de Finzi.

            Sin duda alguna, es muy difícil entender la educación en Mozambique. Lo que aquí ocurre es un atentado contra los derechos humanos, y especialmente contra los derechos del niño. No lo entiendo, pero… Aquí estoy Señor…

 

            Tatenda! El miércoles pasado, cuando estaba regresando de Chiringa me caí tres veces, porque tengo un esguince en el pie derecho desde hace muchísimos años. Lo primero que pensé, quizá por estar en Cuaresma, es que Jesús también se cayó tres veces camino del Calvario. Lo curioso fue que al levantarme de mi primera caída oí un pajarito que cantaba con mucha fuerza, como si mi Amada me dijese: “¡levántate Manolillo!”, y luego oí los cientos que pájaros que me habían acompañado durante las más de tres horas de camino, sin que me diese cuenta. En mi tercera caída me di con la frente en el suelo y pensé que se me habían roto las gafas, por lo que le pedí a Dios que me enviase sus ángeles para guardar mis pasos, porque si se me hinchaba el pie me quedaría en medio del bosque sin poder andar. Ahora sé que estas caídas me advertían que el “éxito” de la inauguración de las escuelas de Chidengule y Chiringa, vendría acompañado de “caídas” de las que sólo me levantaré con tu ayuda.


jueves, 7 de marzo de 2024

Abrir la posibilidad de mirar al cielo y buscar horizontes más altos

 Chiringa, martes 05 de marzo de 2024 

 

 ¿Por dónde podría empezar? Desde anoche todo era fiesta y una gran expectación esperando la inauguración de la escuela de Chiringa, pero hoy todo se desbordó en júbilo. Al terminar la ceremonia entregamos chupa-chups y galletas para todos, pero la bomba fue cuando lanzamos los globos.
 Calculo que de los 120 niños que estaban allí presentes, 115 nunca habían visto ni jugado con un globo. Se me ocurrió lanzar el primer globo, pensando que algún niño lo atraparía, pero para mi sorpresa fue que lo que hizo fue golpearlo al aire de tal forma que cuando lanzamos los casi 100 globos del paquete, ningún niño se apoderó de ellos, sino que sólo querían verlos volar y saltar y tocarlos en el aire.
  
 
El griterío era casi ensordecedor, y la alegría era desbordante, era una especie de locura infantil colectiva. Esos globos son la educación: es de todos, es para todas, es un sueño que podemos tocar si saltamos y nos esforzamos, es una alegría desbordante y colectiva, es abrir la posibilidad de mirar al cielo y buscar horizontes más altos, es la capacidad de saltar y correr para conseguir nuevas metas, es para los pequeñitos y para los adultos, la educación es un globo hinchado con alegría… 
 
 
 
 
 Tatenda! Decir que ha sido uno de los días más felices de mi vida, sería quedarme corto, porque además tuve toda la tarde para estar sentado contemplando la naturaleza, y dándote gracias de corazón. En silencio pude agradecer a tantas personas que han hecho posible este día y este proyecto, es decir, agradecerles a todos los que han hecho posible que este globo llamado educación pueda volar…

La escuela es muy pobre, porque es la que consiguieron hacer con palos y paja

 Chiringa, lunes 04 de marzo de 2024 

 

 Me resulta muy difícil expresar todo lo vivido en este día, debido a la intensidad de las emociones. Siento que inaugurar la escuela de San Mateo de Chidengule ha sido el primer paso para sacar de la prisión del analfabetismo a un pequeño pueblo, ha sido como poner un poco de luz a niños y niñas que sólo tienen como horizonte trabajar y formar una familia…
 Todos estábamos emocionados: los 79 alumnos, los dos profesores, madres y padres y yo mismo. Hicimos un mini programa donde entraba una oración inicial, llamada por lista del alumnado, presentación de los profesores, normas de la escuela, presentación del material escolar, desayuno, intervención de los líderes y de los encargados de educación y misa de clausura.
 La emoción era tanta que aplaudían después de cada parte del programa. Una cosa que me llamó la atención es que fueron elegidas dos personas del pueblo para velar por la escuela, y por el cumplimiento de profesores y alumnos de sus responsabilidades. Es decir, crearon una especie de consejo escolar porque sintieron la necesidad del mismo. 
 
 
 La escuela es muy pobre, porque es la que consiguieron hacer con palos y paja, pero, aunque tengan que estudiar escribiendo con la libreta en sus rodillas, estoy seguro de que disfrutarán de su escuela, y de la linda aventura de aprender. Sueño con que un día cada alumno pueda tener una silla y una mesa, y lápices de colores y plastilina, un balón de fútbol y techo capaz de protegerlos de la lluvia. Pero de momento celebro este comienzo: un pueblo con lápiz y papel y todas las ganas del mundo por aprender. 
 
 
 Tatenda! Padre Bueno, después de otras tres horas de camino, estoy en Chiringa donde mañana inauguramos otra escuela. Mientras escribo escucho los tambores de fiesta de los niños y niñas en medio de una noche cerrada, en mi casita sin puerta y con la linda compañía de un pajarito, una salamandra, unas mariposas, muchas hormigas y un cuadro de San Martín de Porres, que parecen compartir mi felicidad.