viernes, 25 de noviembre de 2022

“Volverán las oscuras golondrinas"

 

Songo, viernes 18 de noviembre de 2022

 

“Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar” Estos versos de Gustavo Adolfo Bécquer en esta oda al amor perdido, a su amada, son los que primero me vinieron a la cabeza en el adiós del río Zambeze. Las niñas se iban felices, pero yo me quedaba vacío, sin sus sonrisas, su timidez, su alegría, su vitalidad, sus ganas de aprender… Allí se subieron juntas en una canoa para ir a Mulumbua con sus familias. Se lo merecen, porque han demostrado una gran madurez siendo tan pequeñitas.

 

La despedida comenzó con el almuerzo en el que participamos los tres curas, tres monjas (Olinda, Felisberta e Irene), Fátima, Ana y las niñas. Primero rezamos juntos el rosario orientado por el padre Alberto que enunció los misterios gozosos por ser un día de alegría para las niñas. Luego tuvimos un pequeño descanso con juegos y seguidamente pasamos al almuerzo, muy bien preparado por Fátima y Ana.

Después de un pequeño descanso las llevé al río. Mientras subían al coche estaban radiantes y nerviosas, y pasaron todo el trayecto cantando. Al llegar al río Zambeze vimos que la canoa se acercaba a nuestra orilla, así que esperamos un poco y luego fueron subiendo con sus mochilas cargaditas de cosas: una muñeca, chupa-chups, roscas, pedazos de queque, zumos, ropa, caramelos, y otras cositas.

 

 

Tatenda! Sueño con niñas que abrirán horizontes nuevos; niñas que suben montañas “de problemas”, pero que las bajan cargadas de soluciones; sueño con niñas que abrirán puertas a otras niñas; sueño con mujeres de transformación y de cambio; sueño con mujeres de fe y compromiso; sueño en fin con un mundo nuevo donde Tú y ellas sean las protagonistas de la tan ansiada revolución del amor. Gracias Señor por este año junto a ellas, y sólo te pido que “Vuelvan las oscuras golondrinas…”.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

“Un militar que estaba en Cabo Delgado y ha huido de aquel horror”.

Songo, lunes 07 de noviembre de 2022

91º Cumpleaños de Zoila Rosa (la madre de la Hna. Irene)

 

            Todos los lunes vamos a visitar a los enfermos al Hospital Rural de Songo. Cada semana visitamos un lugar diferente: maternidad, cirugía, medicina interna o pediatría. El Hospital Rural de Songo (HRS) es ejemplar en todo: limpieza, orden, jardines, responsabilidad, atención espiritual de los enfermos, etc… y todo ello por la presencia, tan profesional como amorosa y creyente de su directora Elisa Estrela. 

 

 

            Los que visitamos somos del grupo de Pastoral de la Salud de la parroquia. Hoy visitamos el departamento de cirugía. La verdad es que en un hospital siempre se encuentra de todo: una joven con fractura por accidente de moto; una mujer, que se había caído de una carroza tirada por vacas, con el brazo partido, la cara hinchada y un bebé de un mes mamando de su pecho; un joven al que le injertaron piel por una infección debido a un pinchazo con una astilla… 

 

Pero quién realmente más me chocó fue un joven zambeziano que estaba sentado con una simple vía en el brazo. Como él no sabía hablar cinyungwe, pudimos hablar un poco en portugués. Nos dijo que era un militar destacado aquí en Songo. Luego, la Dtra. Elisa me apartó un poco y me susurró: “Es un militar que estaba en Cabo Delgado y ha huido de aquel horror”.

 

Tatenda! Este joven se ha inventado una enfermedad para poder esquivar la muerte y el terror. La doctora me dijo que no tenía nada, pero que ella lo tiene allí simulando que está enfermo para que no lo devuelvan a Cabo Delgado. Es dramática la situación que se está viviendo en el país, y hasta aquí llegan los latidos de tanta violencia. Señor, te pido por este joven y por todos los jóvenes militares, para que tengan el valor suficiente para desertar, para abandonar las armas, para decir que no a la guerra, para correr huyendo de una guerra que no es la suya… Sálvalos, Señor.

martes, 8 de noviembre de 2022

Marcan una fecha para ir a pedirle autorización a su familia.

 

Songo, sábado 05 de noviembre de 2022


 

Hace unos dos años y medio que falleció Sergio con tan sólo 15 añitos. Era acólito de nuestra parroquia. Cuando estuvo ingresado fui a verlo al hospital, y los acólitos lo visitaban también en su casa. Desde que vivió su Pascua, los acólitos van todos los años a visitar su tumba en el cementerio de Canchenga.

El ritual que siguen es tan delicado como hermoso y simple. Primero lo hablan entre ellos y marcan una fecha para ir a pedirle autorización a su familia. Luego vienen a mí, también para pedirme permiso, y finalmente se organizan y va un grupo al cementerio.

 

Como el cementerio queda un poco lejos, este año me pidieron que los llevase y estuve con ellos. Fuimos unos 15 acólitos, y llevaron 45 litros de agua, un balde, paños, detergente, flores, velas y fósforos. Nada más llegar nos dispusimos junto a la tumba y rezamos una oración. Después, barrieron alrededor de la tumba, luego la limpiaron con agua y jabón, después lavaron las flores de plástico. Finalmente, rezaron juntos la oración de los acólitos y un Ave María, y después de la bendición regresamos a la parroquia.

 

 

 

 

Tatenda! Me parece tan hermoso que unos adolescentes y jóvenes se preocupen por ir al cementerio a rezar por un amigo, aunque sólo sea una vez al año, que solo puedo darte gracias y pedirte que cuides el corazón de estos chicos y chicas, para que guarden siempre esa delicadeza de fe y humanidad por un amigo al que amaron en vida y visitan agradecidos después de su Pascua. Sergio, acólito y amigo, intercede por nosotros…



miércoles, 2 de noviembre de 2022

Llegó el gran día

 

Inhambane, martes 25 de octubre de 2022

 






            Llegó el gran día. Carolina, la madre de Domingos, estaba preciosa con un vestido de capulana azul y blanco, y su peluca lisa. Pero, sobre todo, le brillaban los ojos y le latía fuerte el corazón. No paraba de decir que “no se lo creía”. Tiene 8 hijos, y por lo menos uno ha llegado a ser licenciado. Todavía tiene dos gemelos que están en 6º de primaria que son muy inteligentes, y seguro que con la ayuda de Domingos podrán estudiar en la universidad, pero ya los otros no están en edad escolar. Domingos ha abierto un camino de esperanza para la familia.

            A las 07H:30 ya estábamos subidos en el chopela (transporte tipo moto con cabina para dos personas y el chófer) para ir al lugar de la ceremonia de graduación. Estaba todo preparado para comenzar a las 08H:00, pero milagrosamente sólo se retrasó una hora. Tan solo eran 63 graduados en la Facultad de Hotelería y Turismo de la Universidad Eduardo Mondlane, así que la entrega de los títulos fue breve. Estaba presente el rector de la UEM.

            Domingos había sido elegido entre el alumnado y el profesorado para ser quien leyese el mensaje de los graduados y lo hizo muy bien. Tuvimos suerte de llegar temprano y estábamos en primera fila, justo detrás de los nuevos licenciados. Junto a mí había un señor del Partido Frelimo que debía ser un alto cargo en Inhambane, y no paró de hablar por teléfono durante toda la ceremonia. Me pareció una gran falta de respeto, pero por si acaso me montara un número, me mantuve calladito aguantando el percal.

            La ceremonia acabó y le siguieron las fotos. Como novedad tuvimos hasta vídeo y fotos con dron. Y de ahí nos fuimos al hotel con las mejores vistas de Inhambane “Casa do capitão” y allí comimos 14 personas, pues también estaban otros tres licenciados con sus novias y amigos. Lo pasamos genial, aunque el momento estrella fue cuando le di su regalo: un teléfono que compré en Madrid. Se chuleó y lo celebró como si hubiese ganado la champion league.

            Carolina tiene un pie fatal de un esguince mal curado de hace muchos años, así que ella sobre las 17H:00 se fue y yo me fui a la catedral porque me dijeron que había misa a las 18H:00. Llegué tarde, pero pude esta en la misa de inicio de la visita pastoral a la catedral.

 

            Tatenda! He podido darte gracias en la Catedral y con el obispo Don Ernesto Maguengue presente, por el fin de la carrera de Domingos, licenciado en Gestión Hotelera. Me detuve a ver los detalles de esta linda catedral del sur, que este lindo día se me tornó aún más hermosa.