lunes, 26 de mayo de 2014

En medio de la lluvia




Missão, segunda-feira 31 de Março de 2014

                El agua ha marcado este día desde su principio hasta su fin. Anoche comenzó a llover. Yo estaba algo preocupado por el tanque, ya que debía estar por la mitad, pero gracias a Dios llovió. Cuando me levanté comenzó a llover nuevamente. Vi que el tanque estaba casi lleno y decidí vaciarlo en medio de la lluvia, para poder coger el agua de este segundo chaparrón. Funcionó. Se volvió a llenar el tanque, así que pude también llenar casi 30 bidones pequeños de agua (de 20 litros) durante la tarde.
                También tenía ganas de limpiar la entrada de la casa, así que cogí el sacho y me puse a quitar hierbas mientras atardecía. En ese momento me llamó Mariano Medina y estuve conversando y alegrándome un poco con su buen humor.
                El atardecer fue espectacular, así que dejé mis oficios de jardinero para pararme a contemplar la puesta de sol.

                Ni khensile! Qué hermoso son los caminos andados, los rayos luminosos de sol, el agua que cae fresca y esta soledad de un día para sentirme totalmente unido a Ti, Señor.

jueves, 8 de mayo de 2014

Ver y ver y no cansarme de ver






Betânia-Malhangalene-IAD, terça-feira 25 de Março de 2014
Anunciação-Nossa Senhora da Incarnação (Haría)

                Ver y ver y no cansarme de ver. Caminar por Maputo, entrar 5 veces en un chapa, te hace abrir los ojos a la realidad urbana. Caminando encontré un pequeño basurero muy cerca de la embajada rusa. Allí, debajo de unos plásticos y rodeados de basura por todos lados, viven un grupo de personas sin hogar. Unos doscientos metros más adelante está la sede del Banco Mundial. Sobran las comparaciones. Aquellos expuestos como un escaparate de basura y los otros envueltos y ocultos en su pulcritud y seguridad con sus manos manchadas de sangre.
                Mi primera actividad de este día fue visitar a Alcino Massango en el barrio de Mahotas. Llegar fue casi una odisea. Lo encontré muy bien y estaba muy agradecido por mi visita. Se ve que es un buen hombre, y que echa de menos a sus hijos y su vida rural. Sor Estrella me preparó comida para llevarla, así que quedé como un rey llevándole un poco de todo (zumos, madalenas, galletas, pasta de dientes, etc…). Me invitó a desayunar, pero como estoy en ayunas, sólo acepté un té. Con este calor sofocante, apetecen todo tipo de líquidos.
                Charlamos y finalmente nos despedimos. Regresé a la ciudad y me puse manos a la obra con el resto de las tareas: correos, compra de libros, etc… Hasta que al final de la tarde me encontré con Remígio de la Internacional de Resistentes a la Guerra. Realmente me sorprendió. Es un jovencito, de unos 26 años, arquitecto e hijo de madre holandesa y padre mozambiqueño (Chaúque), y con una amplia cultura general. Cenamos juntos un en la Avenida 24 de Julio, en un café bastante pijo llamado Milano. Eso sí, se retrasó unos 45 minutos sobre lo previsto. Hablamos de todo un poco. Él pertenece realmente al movimiento humanista, a su sección de “Un Mundo Sin Guerras”, y por este motivo fue invitado por la IRG a participar en el 2012 de su encuentro internacional. Sin embargo, no tiene ni sede, ni reuniones programadas, ni actividades dentro de un programa de acción… Es decir, casi nada. Dice que son todos jóvenes que acaban de comenzar a trabajar, pero con muchas inquietudes.
                La reunión fue buena, porque él es agradable e inteligente, y buen conversador, sin embargo, me quedé un poco en 33 porque esperaba algo más organizado que lo que vi. Quedamos en que estaríamos en contacto, y los invité a venir a Sábiè.

                Ni khensile! Otras muchas cosas pude hacer ese día de tanto chapa, tantas idas y venidas, y de tanto andar, porque regresé a pie hasta el hogar de las Hermanitas, mi Betania. Sin embargo, siento que ya hice todo lo que pude. Tan sólo me falló lo de poder ir a la cárcel a visitar a Paito, porque hoy no iban los mercedarios.

miércoles, 7 de mayo de 2014

El SIDA aquí no descansa





Missão, terça-feira 18 de Março de 2014

                Lo primero fue acompañar al cementerio a la familia Chivurre, a las hermanas Sibui (Alcina, Maria Celeste y Ana Maria), para poner las flores a su “hermano” Américo Chivurre (en realidad, era el primer hijo de la segunda mujer de su padre, pero de un anterior matrimonio). Murió con 34 años y dejó mujer y dos hijos (el pequeñín de 4 meses). El SIDA aquí no descansa, y yo no podía evitar mirar a su joven esposa con unos 25 años y pensar que ella le seguirá en unos años. Tristemente los curanderos y la tradición pueden más que los antirretrovirales, y aunque comiencen el tratamiento acaban abandonándolo y muriendo. El mapa del África Subsahariana se está cubriendo del negro del luto, y una generación de jóvenes está desapareciendo a pasos agigantados, sin que se vean atisbos de mejora.
                Luego, pasamos por su casa como manda la costumbre. Recogí a Paco que celebró la misa en casa de las Hermanas y pasamos por la capilla de la Vila. El viento y la tormenta de anoche se llevaron parte del techo. Decidimos clausurar definitivamente la capilla para dar un empuje a la nueva construcción. Regresamos a la Misión por los 4 km, ya que las lluvias de anoche fueron muy intensas.
                El plato fuerte del día fue la reunión del Equipo animador de la Zona 8. Estuvimos todos presentes y preparamos el Día de la Zona 8, con el tema: “Y tu familia, ¿cómo va?” Será en Ressano Garcia el día 4 de Mayo. Disfruté con este encuentro que era a su vez el 13º aniversario de profesión perpetua de la Hna. Marcia.

                Ni khensile! La alegría de un día de trabajo me lleva a rendirme a eso de las 21.00h. Quizá porque no tuve tiempo para siesta. En tus Manos cariñosas está toda la vida, que incluye la muerte y el dolor, porque Tú no dejas que ninguno de tus hijos sienta el silencio y el vacio, porque ahí ya los cubriste con tu amor.