sábado, 31 de diciembre de 2022

La pobreza extrema de sus padres me impactó.

 

Songo, martes 20 de diciembre de 2022

3º Aniversario de la consagración de Estrella Arjomil Soto

 

 

 

 

 

Martes, miércoles y jueves hemos programado visitas a las familias más pobres con el objetivo de visitarles y llevarles algo para comer durante este periodo navideño. Es una forma muy africana de vivir la navidad: visitar, ir al encuentro de las personas que queremos y, de hecho, noto en cada visita que este grupo de Cáritas tiene un gran amor por las familias más necesitadas. 

 

 

Así lo demostraron en Chidindi donde visitamos al señor Antonio Fadissoni, a quien conocimos hace años y que vive en condiciones paupérrimas. En los años 20192020 pensábamos que moriría porque estaba extremamente delgado, no hablaba, no se duchaba y estaba en la absoluta indigencia. Vivía en una casa de un único cuarto de unos 3 metros cuadrados, que le dejó un señor a cambio de cuidarle sus cabritos. Hace un mes Antonio le pidió al dueño del cuarto que le diese algo de dinero por ese trabajo. La respuesta del Sr. Bruno (dueño del cuarto) fue arrancar el techo de la estancia y dejarlo en la calle. Al oír la historia nos quedamos a cuadros: ¡cuánta maldad pode albergar el corazón humano! Sin embargo, el grupo allí presente comenzó a buscar una solución a este grave problema, pues allí no dejan construir nuevas casas, y encontramos algunas alternativas que debemos estudiar mientras él se queda en casa de un vecino que lo ha acogido en su casa. 

 

 

 

 

En Sorefame visitamos a una familia con una niña preciosa. La pobreza extrema de sus padres me impactó. Hace un tiempo le habíamos llevado ropa, pero se la robaron toda al día siguiente. La niñita de un añito estaba en brazos de su madre, y a mí me parecía que era el Niño Jesús, sin embargo, ellas notaron en seguida que estaba desnutrida. Rápidamente, convencieron a la madre para que mañana la llevase al hospital y le dieron el dinero del transporte de ida y vuelta. Las mujeres tienen otra mirada… 

 

 

 

Tatenda! La maldad y la bondad se encuentran y siempre vence la bondad. Lo he visto hoy en este grupo de mujeres jóvenes de Cáritas parroquial, porque ellas han vencido la injusticia de Bruno y el hambre de esta pequeñita, que tenía carita de tristeza, aún siendo muy linda. Gracias Señor porque Tú estás en el corazón de estas mujeres que dan a luz la esperanza, la solidaridad, el amor, la caridad y en ellas naces haciendo realidad una nueva Navidad.

jueves, 29 de diciembre de 2022

Creo que no me necesitaba a mí, sino a Ti

 

 Songo, domingo 18 de diciembre de 2022

 

 Intento siempre reflejar lo más significativo del día, o lo que más me ha tocado el corazón, porque éste es un diario de oración, de contemplación del paso de Dios por mi vida. 

 Una joven se me acercó al terminar la misa y me pidió cinco minutos para hablar. Tuve tanto azar que no paraban de venir personas para hablar de diferentes asuntos, así que la joven tuvo que esperar pacientemente. Cuando ya todos se habían ido, nos sentamos frente a frente en unos bancos de la iglesia.

 La joven de 23 años, a la que no pregunté su nombre, comenzó a llorar diciendo: “Padre, sólo he venido para pedirle un consejo” Y comenzó a contarme su historia que, hasta hace dos años, era una linda historia de vida. Sin embargo, todo se truncó cuando comenzó a vivir con su novio, que desde el principio la traicionó con otras mujeres. Ella siempre le perdonó porque estaba embarazada y pensaba en su futura niña, mientras él la engañaba una y otra vez diciéndole que no volvería a hacerlo.

 La gota que colmó el vaso fue en estos días, pues ella se fue a Tete y una de las amigas de su novio se quedó con él, en su propia casa, esas dos semanas que ella estuvo fuera. Sin parar de llorar me preguntaba: “¿Qué debo hacer? ¿Lo debo dejar o no?” Después de escucharla con atención hasta que dejó de hablar, no me tembló la voz para aconsejarle que se fuese con su hija a casa de su madre y comenzase una nueva vida muy lejos de él. Sin embargo, lo que interiormente me preguntaba era otra cosa: “¿Por qué necesitaba el consejo de un cura para tomar una decisión que estaba cantada? ¿Cuánto miedo le tendría a él, cuántas cadenas la estarían sujetando, cuánta violencia estaría sufriendo en su interior?...” Claro, los torturadores, los esclavistas, los machistas inhumanos, los secuestradores de vidas, los carceleros de mujeres… crean todo un ambiente de inseguridad alrededor de sus víctimas para que “siendo libres”, no tengan libertad. 

             

Tatenda! Fue la primera vez que la vi. No sé quién era. Creo que no me necesitaba a mí, sino a Ti, y por eso vino a mí, porque te buscaba, buscaba Tu Palabra, tu aliento, tu fuerza. Esta joven y yo no nos conocíamos, pero ella me abrió su corazón, como quien se lo abre a su madre, y por eso sé que lo que en el fondo quería era conocer tu Voluntad. Estoy seguro de que hablé en tu nombre, allí junto al sagrario, con tu presencia amorosa y tierna, dándole alas para retomar el vuelo… Vuela amiga, vuelen amigas y no tengan miedo a quienes pueden matar el cuerpo, pero nunca podrán encerrar sus almas.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Ser enterrado en la tierra africana que pisamos

 

Cumpleaños de Juan Andrés Sánchez González



Alberto quería estar en el entierro de Manuel dos Anjos pues se conocían desde hacía más de 40 años. Así que nos fuimos con las monjas y tres acólitos a Chitima para estar en el funeral y en el entierro. El sueño de todo misionero, creo yo, es morir y ser enterrado en la tierra que te acogió y ahora te acoge hasta lo más profundo y para siempre. La tierra que tu cuerpo hará germinar, como agradecimiento por toda la vida recibida.

 

 

 

 

En el funeral estuvimos presentes los mismos de ayer: obispo, pe. Constantino, combonianos, diocesanos, oblatos, los del IEME (aunque Paco y Manuel llegaron al finalizar la misa, porque pensaron que era a las 10H:00) y un grupo grande de fieles. La misa fue en el alpendre, y al acabar nos fuimos al cementerio de Chitima.

 

 

Allí ya tenía cavada su fosa, muy cerquita de la Hna. María (una religiosa de las Misioneras Hijas del Calvario, española), y casi al final nos bañó una lluvia fina que sentimos como bendición de Dios por su vida.

 

Tatenda! Ser enterrado en la tierra africana que pisamos con tanta alegría, es el mejor regalo para cualquier comboniano y para cualquier amante de África como es mi caso. Es el culmen de una vida, como lo fue para Pedro Casaldáliga su entierro junto “al río mas lindo del mundo”, el río Araguaia. Descansa en paz, Manuel y que los espíritus de los antepasados nyungwes te acompañen al corazón de Dios, a quien tú amaste y serviste en tierras africanas, las mismas que hoy te reciben con delicadeza y respeto.

martes, 13 de diciembre de 2022

La alegría de tener un amigo que es Rey del Universo

Songo, domingo 20 de noviembre de 2022

 


Solemnidad de Cristo Rey del Universo

 

 

            El día se presentaba llenito de actividades festivas y lúdicas: fiesta del coro parroquial, cierre de actividades de las Legionarias, fiesta de Infancia Misionera, fiesta de los acólitos y comienzo de los ensayos de teatro de los jóvenes.

 

 

            Pude participar en todos los encuentros, aunque un poco aquí y un poco allá. Realmente viví un ambiente de fiesta desde las 08H:00 hasta las 18H:00 en que se empezaron a ir todos.

 

            Me alegra y me emociona la capacidad de organización que tienen aquí para que tantos grupos tengan sus eventos sin que se molesten ni se solapen unos a otros. Es una alegría que en Canarias no he sentido nunca, en el sentido de que cualquier cosita tiene que ser el cura quien la organice y prepare, y no hay autonomía de los grupos, sino una dependencia total del párroco. Aquí es otra historia. Aquí la gente lucha por lo que cree, por lo que quiere, por lo que sueña, y no está esperando a que otro dé el primer paso y el último. Como experiencia de iglesia, este regalo de la misión ad gentes, me parece vivir un sueño real del que no necesito despertar.

 

 

 

Tatenda! Tener el corazón en fiesta es un regalo y siento que me rejuvenece. Estuve bailando con unas jóvenes del coro parroquial que estaban eufóricas, y su alegría era contagiosa. Ellas podrían estar bailando horas, pero mis fuerzas físicas sólo dan para unos minutos. Sin embargo, Señor mi interior siguió bailando y cantando en lo profundo, la alegría de tener un amigo que es Rey del Universo.