domingo, 23 de julio de 2023

Luz

 

Songo, jueves 20 de julio de 2023

24º aniversario de mi primera misa en El Cristo

 

           Oí a unos niños gritando detrás de mí: “¡Padre Manolo! ¡Padre Manolo!” Me giré para ver quienes me llamaban, y vi una imagen de las que no se olvidan: un grupo de siete niños con sus ruedas jugando a las carreras de coches. Fue una fiesta, porque hicimos varias carreras y nos divertimos mucho, y finalmente les di un premio a todos.

           La verdad es que ya estaba contento por dos motivos. El primero fue la llamada de un niño, Leonel. Un niño ciego que llevé este año a un internado en Tete (CREI) para que pueda estudiar con el sistema braille. Él está feliz, aunque la institución no tiene agua por impago, y los niños y niñas tienen que ir a buscar agua a una fuente bastante distante. El día 10 pasé por allí para visitarlo y me dijo que él cargaba botellas de dos y de cinco litros para poder beber y ducharse. Leonel tiene unos 9 añitos y sus padres le compraron un pequeño teléfono para poder tener contacto con él. Últimamente me hace una llamada perdida para hablar un poco. Hablar es fundamental para él, por eso siempre le devuelvo la llamada.

           En segundo lugar, Paqui me acababa de enviar varios WhatsApp informándome del envío de material de costura para el internado, y de un donativo muy generoso de Cáritas Ingenio para este proyecto. Me siento inmerecidamente bendecido por tanto amor de los niños que querían jugar conmigo, de Leonel que me llama para escuchar mi voz y de mi pueblo que no deja ni un día de rezar por la misión y de enviarnos todo lo que pueden y más.

 

           Tatenda! Ayer fue el entierro del joven asesinado en la prisión de Songo y todavía estoy sobrecogido. Pero estos tres regalos de hoy me llenan de esperanza, me limpian los ojos como el mejor colirio, me ensanchan el corazón y me aumentan la fe en que “ESTE MUNDO ES POSIBLE”, y no “Otro”, cuando los niños sonríen, cuando las personas se solidarizan, cuando compartimos lo que somos y tenemos, lo que hemos aprendido y mamado. Gracias Señor por estas tres pequeñas señales de tu presencia amorosa.

sábado, 22 de julio de 2023

Oscuridad


Songo, viernes 07 de julio de 2023

 

            Lo que jamás hubiese soñado, tristemente sucedió. Mércia Carvalho es la directora de la prisión de Songo, una excelente persona y profesional. Había estado de viaje con su marido en Brasil. Unos días antes, me había llegado una carta de la cárcel pidiéndome 50 sacos vacíos de harina, para que los presos pudiesen almacenar el millo de este año. Les dije que se los llevaría ayer jueves, pero en la panadería me dijeron que sólo tendrían esa cantidad de sacos el viernes. El jueves recibí una llamada de Mércia pero no pude responder, así que el viernes cuando llegué al centro penitenciario le devolví la llamada con la que me quedé petrificado.

            Su respuesta al coger el teléfono fue: “No estoy bien, padre”. Como es natural, todas las alarmas saltaron. Le pregunté qué pasaba y me contó que mientras ella estaba fuera un preso de Songo se fugó y días después fue capturado, porque se puso a bailar Nyau en una fiesta y lo reconocieron. Avisaron a la policía y lo detuvieron, primero lo llevaron a la comisaría y luego de vuelta a la prisión. La tragedia fue que en esos cuatro días lo torturaron de tal forma que acabó falleciendo.

            Como estaba en la puerta misma de la prisión, me alejé un poco para que no me escuchasen los funcionarios, que salieron al oír mi coche para recoger los sacos. Me notaba frío y descompuesto ante aquel macabro asesinato, en un lugar que siempre había tenido como una referencia de humanización de la prisión. No sabía ni qué decirle a Mércia. Ella continuó diciendo que estaba todo en investigación y en manos de los tribunales, porque no se sabía a ciencia cierta si los torturadores fueron los funcionarios de la prisión o si habían sido policías. De cualquier forma, aquel joven que estaba preso por robar, ya estaba muerto hacía varios días, y su cuerpo estaba en manos de los médicos forenses de Tete. Todavía ahora, lo escribo y mis dedos tiemblan sobre el teclado.

 

            Tatenda! Me pude desahogar un poco gracias a una llamada telefónica que tuve en aquel momento, porque mi cuerpo estaba en tensión. Señor, te pido por Mércia que está sobrecogida, pues ella siempre ha transmitido a los funcionarios la importancia de tratar con absoluta dignidad a estos jóvenes reclusos. Te presento la vida de este joven fallecido por la brutalidad policial, y que su familia ahora llorará sin consuelo. Gracias por todos aquellos que dan su vida por humanizar las cárceles, como Javi y Mércia, para hacer un mundo más humano.

jueves, 20 de julio de 2023

Su propia cultura mágico-religiosa

 Songo, martes 05 de Julio 2023


Cumpleaños de Vicente Berenguer Llopis

 

            ¡Por fin comenzamos a navegar en nuestro barco! Ayer fue una experiencia fantástica, pues hicimos una experiencia con nuestro Amour -así se llama el barco- y fuimos a Caliote, donde me esperaba la sorpresa de ver parado un barco llamado Manyerere (nombre de una isla de la albufera de Cahora Bassa, que significa “hormigas”) que hace 4 años estaba siendo armado cerca de la presa. Una penita, porque es un barco nuevo que nunca ha hecho un solo viaje en todo este tiempo por cuestiones burocráticas.

 

 

            Hoy pusimos a funcionar los motores a toda máquina, y es un verdadero placer. Llegamos a Chodzi en unos 20 minutos, cuando normalmente tardo cincuenta. Nos esperaban muchos miembros de la comunidad y alumnos de la escuela. Fui acompañado por Albino y Mario. Albino está aprendiendo a pilotar el barco, pero está muy limitado físicamente, mientras que Mario es un experto marinero. También yo voy haciendo pinitos, porque quiero ser autosuficiente en este ámbito para no depender de nadie en estos viajes pastorales.

 

 

 

 

 

             Cuando íbamos hacia el río tuve una conversación con Albino, que una vez más me abrió los ojos a esta mentalidad africana en la que vivo. Le pregunté por su sobrino-nieto Edú, y me contó que sigue con problemas, que no está yendo a la escuela, que llega a casa de madrugada, etc. Y que han decidido llevarlos a él y a su hermanito a Changara con sus abuelos, porque “esta piel nos da muchos problemas”. Teme que les pase algo y lo culpen a él con toda la fuerza de la tradición. Y me contó que en estos días una señora conocida estaba de baja en el hospital porque le había mordido un caracol y tenía toda la mano hinchada, además ella había visto el caracol mientras dormía.

 

            Tatenda! En su cosmovisión, Albino piensa que alguien “con forma de caracol”   -así lo creen según su tradición- vino a morderla mientras dormía para hacerle un daño grave. Y cuando lo contaba se veía que estaba absolutamente convencido de ello. A mí me tendrían que trasplantar el cerebro para poder llegar a esa conclusión. Sin embargo, escucharles me ayuda a entrar en otras formas de ver la realidad, porque me ayuda a entenderles por dentro, desde su propia cultura mágico-religiosa, y de esa manera saber respetarles mejor y anunciarte a Ti que nos libras de todos los miedos que nos paralizan.