viernes, 22 de noviembre de 2019

Fin de la historia de correos.


Songo, sexta-feira aos 19 de julho de 2019
Aniversário de oposições de Amada

Fin de la historia de correos. Hace 5 meses que mi familia me envió un paquete con productos de «de la tierra». Como ya suponía que venía con problemas, no fue un duro golpe ver que las ratas habían tomado cuenta del gofio La Piña y bizcocho de Juan Mero. Dos enormes agujeros en el paquete evidenciaban que la caja de 9kg en origen, había llegado a destino con 5kg.
Gracias a Dios la ropa sobrevivió, aunque estaba sucia de la orina de las ratas y de sus excrementos. Tampoco sufrieron los medicamentos, ni el café y la cafetera, ni el Cola-Cao, ni las latas de atún… Por lo tanto, me negué a pagar las aduanas, que además me querían cobrar según el valor de lo que estaba en la caja. Fue un momento de cierta tensión, donde tuvimos que llamar a la central de Correos en Tete, que se negaba a aceptar responsabilidades, pero finalmente accedió.
Para rematar el día tuve hoy la Boda del siglo, que por decirlo mal y pronto, fue más basta que mandarla a pedir. Los nuevos ricos quieren presumir de su estatus y usan la iglesia para tal. El lunes llegó aquí una joven con toda la documentación preparada para la boda, diciendo que se casaba aquí el viernes. Me quedé con los ojos cuadrados, pero ya no había vuelta atrás. Habían hecho la preparación en La Polana-Maputo, ella es católica y su marido Metodista, y decidieron casarse aquí porque su padre es médico jubilado y vive en Songo.
La decoración de la iglesia consistió en unas flores de plástico que colocaron en la puerta. Se atrasaron dos horas, pero me lo tomé con filosofía. Había casi tanta gente en el coro como número de invitados. Y los novios más preocupados de lo superfluo que de lo profundo.

            Tatenda! Por el paquete que llegó a pesar de los pesares. Mi hermana y mi tía le pusieron mucha ilusión a este envío, que finalmente llegó, aunque no todo. Ahora me toca disfrutarlo, cada sorbito de café como si estuviese de cháchara familiar, disfrutando del sabor de hogar.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Pecado y Gracia


Songo, quarta-feira aos17 de julho de 2019
Aniversário de ordenação sacerdotal: Eloy, Juan Jesús, Benjamín, Alejandro, eu e Vene

Finalizamos la eucaristía cantando: «Nuestro padre será bendecido porque el Señor va a derramar sobre él su amor», y también: A siku dra nyamunthla, hi navela kuva Kunyoxa ku nga heli! («El día de hoy, queremos ver que la alegría nunca acaba»). Lo bonito es que era una eucaristía celebrada en la puerta de una casa de la comunidad de la Sagrada familia. Son veinte años con muchos altibajos, pero también con constantes vitales: opción por los pobres, misión ad gentes, etc… Fue una celebración espontánea de mi aniversario en el cual aproveché para dar gracias a Dios y a todas las personas que Él puso en mi camino, pidiéndole que me dé siempre amor para servir a este pueblo mozambiqueño.
Y luego me fui con Alberto a cenar fuera. Él cumplió 62 años de cura el día de San Pedro y San Pablo. Como no podía ser de otra forma, hasta su ordenación tiene historia, pues fue ordenado por un obispo misionero que había sido expulsado de China tras la «Revolución Cultural» de Mao en el año 1950. Su primera misa fue en Zaragoza, en una capilla de la catedral de Nuestra Señora del Pilar mientras iba a Girona para estar con la familia. Y luego, su primera misa en su pueblo fue el 20 de julio, ¡como yo! Así que ya tenemos una fecha en común.

Tatenda! Pecado y Gracia se encuentran en mi persona a lo largo de estas dos décadas de ministerio. Mucha fragilidad, muchos sueños, muchas buenas personas, muchos horizontes abiertos y muchísima sensación de haber sido bendecido por Ti en lo bueno y en lo malo. Es materialmente imposible que llegue a celebrar, como Alberto, mis 62 años de cura, pero me conformo con lo bailao’. Te agradezco cada día vivido y te pido perdón por cada error, y lo más importante: me sigo ofreciendo con alegría para lo que Tú quieras, aquí estoy Señor, para hacer tu Voluntad desde mi fragilidad.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Aquí no dicen nada


Songo, terça-feira 16 de julho de 2019

Me tocaba pagar el Seguro del coche, así que fui a EMOSE que es la compañía aseguradora de mi coche. Tienen una sede en Songo, así que ahí conocí a Bels con quien comencé una pequeña amistad. Es un buen conversador, así que del coche fuimos pasando a otros temas que nos llevaron a la situación política de Mozambique.
Mi sorpresa fue cuando me mostró unos ataques que se produjeron ayer en Angonia, provincia de Tete. Aquí no dicen nada por televisión ni por radio. Nos mantienen en la ignorancia, ocultan información, y la gente se entera por whatsapp o por medios de comunicación extranjeros. ¿Tendrá que ver con la RENAMO, con grupos islámicos, con especuladores sin escrúpulos? Lo cierto es que murieron 19 personas que iban en un camión que ardió por completo después del ataque de «hombres armados».

Tatenda! Fui para asegurar el coche, pero salí con la convicción de que debemos asegurar el país. Mozambique arde sin que nadie diga nada. Estamos viviendo una situación de pre-guerra y parece que no importa, que lo único que preocupa al gobierno es el desarrollo económico, ¿a costa de qué? ¿Cuántas vidas humanas deben ser sacrificadas en silencio para que cuatro políticos se llenen los bolsos? Sólo Tú Señor puedes proteger a tu pueblo.