sábado, 4 de noviembre de 2023

Los pobres nos evangelizan




 

Songo, domingo 29 de octubre de 2023

 

 

 

            Tocaron a la puerta muy suavemente un poco antes de las 6 de la mañana, y Alberto fue a ver quién era. Como Alberto hizo un ruido extraño, me acerqué para ver qué pasaba y me encontré a un señor tirado en el suelo. En seguida vi una silla de ruedas y comprendí que era el Sr. Tololo. Él es discapacitado, pues sus piernas son pequeñas y parece que no tuviesen fuerza en los músculos, así que siempre va, o arrastrándose o en silla de ruedas. Las paradojas de la vida han hecho de él un buen zapatero, así que cuando hay algún pequeño arreglo que hacer le llevamos nuestros zapatos. Aunque debo confesar que le entregué unos el año pasado y todavía no me los ha devuelto.

            Hoy vino con una borrachera de campeonato diciendo que tenía hambre. Le pedí que esperase un poco, y le preparé un bocadillo de mantequilla y un té para desayunar. Se sentó en una silla, y yo le puse otra en frente y un banco para que le sirviesen de mesa. Cuando ya quería volver a entrar en mi casa para rezar laudes, me doy cuenta de que él, había dejado el té y el bocadillo sobre la silla para hacerse la señal de la cruz y rezar en silencio. Borracho como un chuzo me dio una gran lección, porque no me esperaba ni remotamente que diese gracias a Dios por aquel triste desayuno.

 

            Tatenda! Los pobres nos evangelizan. Tololo totalmente ebrio y después de toda una noche bebiendo, no se olvidó de darte gracias por aquel pan, que para mí se convirtió en eucaristía. Él hoy fue tu presencia en mi casa. Hoy nos visitaste, y nuestro gesto de compartir el pan Contigo, se convirtió en una verdadera eucaristía, porque ¿quién podrá negar tu presencia en ese trozo de pan y en ese vaso de té? Señor, sigue tocando a mi puerta cada domingo. No dejes de visitarme. Aquí estaré siempre para lo que Tú desees, aunque vengas en silla de ruedas, arrastrándote o borracho, aquí es Tu Casa.

No hay comentarios: