viernes, 11 de noviembre de 2011

5 Radio Tamaraceite Onda Parroquial!




Sábado, 22 de Octubre de 2011


Mi yethlele kahle? Eeh, Hi yethlele kahle swinene! Hi mu losela n’wina vayingisi va Radio Tamaraceite Onda Parroquial!


“Señor deja la higuera todavía este año; yo cavaré alrededor y echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás” Estas palabras del Evangelio de hoy vienen al dedo con la historia de nuestro amigo Vasco.

Vasco es un joven albañil, que ha venido trabajando para la parroquia desde hace 4 años haciendo pequeñas obras. Sin embargo, siempre tuvimos problemas con él porque robaba cemento, hierros, pintura, tachas, etc… Sin embargo, siempre fue en cantidades “razonables” ya que entendemos que en esta realidad, y aunque les suene feo oírlo, el robar al blanco-rico está algo justificado.

Su error fue el siguiente. Unos días antes de que Paco y yo regresáramos a la parroquia, después de la salida del anterior párroco, Vasco y Anibal robaron una motobomba de mucho valor. Cuando llegamos vimos que la motobomba había desaparecido, pero todavía no sabíamos quién la había robado. Vasco, en la Iglesia, se levantó para acusar a las personas que estaban encargadas de guardar el material, porque sólo ellas tenían la llave del almacén. Al día siguiente, después de una investigación al estilo africano, supimos que Anibal estaba involucrado y fue él quien delató a nuestro amigo Vasco.

Tristemente ambos entraron en una celda de la policía en condiciones inhumanas. Fuimos a visitarlos en dos ocasiones, hasta que conseguimos sacarlos de prisión. Pasaron allí tres días de auténtico infierno. Muy arrepentidos y agradecidos por nuestro gesto. En estas prisiones de mala muerte es fácil pasar 6 meses sin que te vea un juez, y por supuesto sin abogado.

Hablamos largo y tendido con Vasco, que ya comienza a reconocer incluso los robos anteriores. Tiene 35 años, con esposa y 3 hijos. Está sin trabajo, pero ya le hemos ofrecido algunas chapuzas y la construcción de 6 letrinas. Está feliz por volver a trabajar para la parroquia, y tener trabajo con que sustentar a su familia.

Inkomu swinene! Señor, déjanos cavar y echar estiércol en la raíz de Vasco, déjame un año tan solo. Confiamos en que dé buenos frutos, en que se convierta y deje de robar. Confiamos en que Tú habitas en Él, en que tu Espíritu de Vida y Verdad lo guíe. Confiamos en que Tu Palabra oriente su camino. Que nunca seamos jueces, sino amigos de todos y de la Justicia y de la Verdad.

Ndzi ta thlangela Yehova ha yini? (2)

Minkateko hinkwayo ya Yena

Mi le henhla ka mina.

Ku tsakeni ka mina (2)

N’ta mu thlangela ha yini?

Minkateko hinkwayo ya Yena

Mi le henhla ka mina.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

4 Radio Tamaraceite Onda Parroquial!



Viernes, 21 de Octubre de 2011

Mi pfukile, ke? Hinkwenu vayingisi va Radio Tamaraceite Onda Parroquial!

En Mozambique no estamos atravesando una crisis como en Europa, simplemente porque vivimos en la pobreza absoluta desde hace muchos años. Sin embargo, los pobres saben ver las pequeños señales de vida en medio de la muerte. Veamos: el pasado día 8 de octubre estuvimos en Boi, un lugar muy alejado de la Misión (unos 70km) y con problemas de agua. Ahora estamos en la época seca. El paisaje de sabana es casi desolador: árboles y más árboles secos, con hierba seca de más de un metro de altura, cabras y vacas andando solitarias en busca de algo verde que comer, y con un sol abrasador.

Al llegar allí nos encontramos a toda la población reunida, porque les avisaron de que nosotros queríamos hablar con ellos un asunto, lo cual no era cierto. Nosotros íbamos porque hay un grupito de unas 8 personas que quieren ser cristianos y rezar en la Iglesia católica. Sin embargo, cuando aclaramos el asunto, les dijimos que aún así podíamos tener un pequeño encuentro, y así fue. Hablamos del problema del Puesto de Salud, de la joven que irá al curso en Moamba, etc. Y finalmente, ellos dijeron: “tenemos un grave problema: No tenemos agua. Actualmente el único lugar donde hay agua es el pozo de un señor, y tenemos que alquilar una bomba para poder sacar el agua para nosotros y para dar de beber a nuestros animales.”

Ellos presentaron su preocupación porque saben interpretar los signos de los tiempos. Un grupo de misioneros ha llegado a su región, ha construido un Puesto de Salud, una pequeña capilla, y en resumen quieren ayudarnos. Han sabido leer ese pequeño brote como una señal de vida nueva.

Y ahora les pregunto con Jesús: “Hipócritas: si saben interpretar el aspecto de la tierra y el cielo, ¿cómo no saben interpretar el tiempo presente?”

Inkomu! Los pozos “Ángel Rodríguez Hernández” quieren ser una realidad. Hemos tenido varios intentos fallidos, pero siguen luchando por ser una fuente de vida nueva para los pobres. Ayúdanos a salir de la crisis a base de solidaridad, de creer en lo pequeño, de vivir de manera austera y pobre, con la única ambición de ser felices bebiendo de tu Agua Viva.

Moya wanga tshemba (3), tshemba Yehova.

A malembe ya ku tala, na hi rindzela, kambe Yehora a hi hlamulile

domingo, 6 de noviembre de 2011

3 Radio Tamaraceite Onda Parroquial!





Jueves, 20 de Octubre de 2011

Auxeni vamakwerhu va Radio Tamaraceite Onda Parroquial!

El día 6 de este mes fue un jueves negro. Pasé 3 horas en Inmigración de Matola y 2 horas en Inmigración de Maputo. Ser extranjero en tierra extraña conlleva un sufrimiento por la desprotección que se siente a todos los niveles. Cada vez que pienso que tengo que ir al Servicio de Migración ya me pongo nervioso porque sé que me tratarán como agua sucia, como alguien que estorba y sin derecho a nada.

Y, una vez más, no me equivoqué. Cogieron mis documentos y me dijeron: “Espere 10 minutos” Pasaron 3 horas. Venía a buscar el documento de residente en el país. Lo solicité el 25 de Octubre del año pasado, y se me caduca el próximo día 25, pero todavía no estaba. Ese documento cuesta la friolera de 666€, y se me va a caducar sin haberlo recibido. He ido en más de 30 ocasiones a Inmigración, que está a 100km de mi casa, pero siempre me dicen “Vuelva el próximo viernes”. Hoy no aguanté más y prendí fuego pidiendo hablar con el Director General de Migraciones. No estaba, por lo que hablé con la Secretaria y le dije que próximamente le traería una reclamación formal y por escrito.

Rompí una lanza por la justicia. “He venido a prender fuego en el Mundo: ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!” Realmente, estas palabras de Jesús, afirman que vino a traer división porque o se está con la Justicia o se apoya la Injusticia. En este país todos se callan, todos sufren mientras unos pocos se enriquecen injustamente.

Inkomu Bava! Mis papeles no son importantes. Tú me enviaste y me proteges, y con eso me basta. Tú me das la legalidad donde quiera que esté. Sin embargo, esta situación me hace pensar en otras injusticias mayores y más sangrantes: tantos jóvenes muriendo de SIDA, tantos niños desnutridos con sus barriguitas hinchadas de lombrices, tantas mujeres cargando agua, niños y leña, tantos niños pastores y niñas dadas en casamiento por unas vacas, tanta malaria asesina, tan pocos ricachones gordos y tantos pobres famélicos… Y tanto silencio ante tamaña injusticia. Te pido que mi ministerio, mi voz, mi vida sea un grito por la justicia y contra tanta injusticia acampada en este bello país. Que nuestra labor sea prender fuego para arda toda la Injusticia.

We Moya wanga, khensa Xikwembu....

miércoles, 2 de noviembre de 2011

3 Rádio Tamareceite Onda Parroquial


Miércoles, 19 de Octubre de 2011


Mu ko! Hi ko! Vamakwerhu va Rádio Tamareceite Onda Parroquial. Quiero hoy celebrar con ustedes que se cumplen 4 años de mi llegada a Mozambique como misionero diocesano de la Diócesis de Canarias.


El Evangelio de hoy es claro: “Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá, al que mucho se le confió, más se le exigirá” El día 20 de Julio me informaron que un viejito de Inkomati perdió su casa en un incendio. El día 22, el párroco de Tamaraceite Cristóbal Déniz y yo, fuimos a visitarlo y conocer de primera mano lo ocurrido: un auténtico desastre. No quedó nada. Vivía en una pallotita pequeña (casa de cañas y palos) y al arder sólo quedó ceniza. No pudo salvar nada: ropa, alimento, utensilios… todo fue pasta de las llamas. Su casita ardió porque hacía la comida dentro y alguna brasa hizo arder la casa cuando él salió a cortar leña. Como aquí es invierno, los que tienen sus casitas en peores condiciones, hacen fuego dentro para poder calentarse un poco y poder pasar mejor la noche. De hecho una semana después, exactamente el día 29 murieron 3 niños vecinos nuestros en Ressano, al incendiarse 2 pallotas.


Volviendo al asunto. Nos acompañó el sr. Trigo, pero no encontramos a nuestro anciano, que además no tiene familia. Cristóbal y yo habíamos comprado alimentos, mantas, vasos, platos, cubiertos, palanganas y sacamos también ropa de nuestro armario para entregarle a este señor. Así que le dejamos todo en casa de una señora vecina que le dio cobijo después del incendio. El sr. Trigo nos dijo que la comunidad ya se había organizado para cortar estacas y cañas, y hacerle una nueva casa más cerca de la población porque vivía muy aislado y solitario.


Cuando ya nos íbamos apareció él con una gran sonrisa en sus labios, sucio de trabajar, y con el corazón agradecido por tanta solidaridad.


Inkomu Hosi! ¡Gracias, Señor! Por este pueblo pobre que da lo que tiene al más pobre: su fuerza para trabajar y construir una nueva casa. Gracias por nuestro pueblo canario que con su solidaridad callada envío el dinero con el cual pudimos comprar calderos, loza, comida, mantas y otras cosas necesarias para quien nada tiene. Pero pienso en tus palabras: “Al que mucho se le dio, más se le exigirá” Me has dado mucho en estos 4 años de misión en Mozambique, y sin embargo siento que aún sólo doy de lo que me sobra, de lo que me dan, pero me pregunto: ¿estoy dando mi vida por amor?


Nkulukumba, (ah, ah) Nkulukumba, Nkulukumba ndza ku bonga swinene...