Estamos para la Misión.

Missão, sexta-feira 19 de Outubro de 2012

5ºAniversário da chegada em Moçambique

Lo vivido en este lustro ha sido pura Gracia. Realmente siento que todo lo recibido es inmerecido, es don gratuito que, como la vida misma, vino a mí para llenar de sentido y alegría este rincón del mundo.

Algunas llamadas jalonaron de risas este día de fiesta, y en especial la voz de un amigo que hacía “no sé cuántos años” que no oía: Manolo Medina. Me llamó cuando comenzaba a llover, lo cual es signo de bendición en África, y me sentí bendecido por Dios. Ha sido una persona que ha marcado una referencia testimonial en mi vida y nunca esperé su llamada. Es curioso, pero ahora que lo pienso, yo nunca lo llamé a Colombia o a Ecuador, sin embargo él tuvo la delicadeza, el detalle humano y, por qué no Divino, de llamar. Claro, que los ángeles también hicieron su trabajo!!!

Además, tuve reunión del equipo misionero, la primera después de regresar Aurora. Significa volver a retomar el pulso del trabajo con mayor fuerza y vigor. Estamos para la Misión, sin obstáculos, con mucho amor, con un Evangelio que proclamar que impide nuestro silencio. El Evangelio nos hace gritar: Dios nos ama, Dios les ama a ustedes especialmente porque de ustedes-los-pobres es el Reino de los Cielos. Una simple reunión puede estar cargada de futuro, preñada de vida nueva…

Inkomu! Haz Señor que sea misionero con otras y con otros de tu Buena Noticia. Danos misioneras y misioneros aquí y allá. Tú fuiste misionero sin salir de tu tierra. Nosotros somos misioneros como Pablo de Tarso. Tú nos envías aquí y allá, donde quiera que estemos, a entregar la vida que hemos recibido, el amor que hemos recibido, sin reservas sin lustros, todo y para toda la vida.