martes, 1 de abril de 2014

Una simple sonrisa




Missão, sexta-feira 21 de Fevereiro de 2014

                Las hermanas Sitoe viven a pocos kilómetros de mi casa, así que me di un paseo para visitarlas. Como siempre, sólo encontré a una de ellas, la que no puede andar. Estaba dormidita a la sombra, pero se alegró de mi visita. Le llevé harina, aceite y azúcar.
                A mi regreso pasé a visitar a vovó Ana Pequenina Cossa. Estaba sola y dormida, pero ya está mejor de su malaria. Me reconoció y dio gracias a Dios una y otra vez, con esa sonrisa que tanto cautiva. Fue una pena no llevar la cámara, porque es una viejita muy especial y no estará siempre con nosotros. Me gustaría tener un foto como recuerdo de su sonrisa abierta. Ella me recuerda las palabras de mi madre cuando veía a un negro reírse: “¡qué bonita sonrisa! ¡qué dientes tan fuertes y hermosos!”.

                Ni khensile! Salí a caminar después de haber descansado de la paliza de ayer. Dormimos hasta las 7.00h, y a mediodía sentí dolor de estómago. Gracias a Dios, por la tarde se me pasó. Estas mujeres le levantan el ánimo a cualquiera, y te hacen olvidar cualquier dolor o preocupación con una simple sonrisa.

No hay comentarios: