miércoles, 6 de marzo de 2019

" Estudiar aquí es apretarse el cinturón"


Songo, quarta-feira 13 de fevereiro de 2019
Aniversário de Saro -Pozo Izquierdo-
Aniversário de José Avello Orellana


            Una joven vino esta mañana a pedir 2500 mt para poder estudiar enfermería. Me dijo que su padre está en Zimbabwe y no tenía forma de hacerle llegar el dinero, y le dijo que viniese a pedirlo a los padres de la Iglesia. Saqué el dinero, que son unos 35€, se los entregué y se despidió alegre y agradecida. Pensé que ya no la volvería a ver, pero esta noche me sorprendió su visita, tanto que cuando la vi no caí en la cuenta de que era la misma joven que me visitó esta mañana. Venía, en medio de la lluvia y de la noche, a decirme que había conseguido matricularse y que estaba muy agradecida por este gesto. Me quedé con los ojos como chernes. Le agradecí su visita y se fue corriendo porque estaba lloviendo.


            Otra joven, amiga de Alberto, también vino a pedirle dinero para sus estudios, pero aquí lo gracioso es que Alberto ya se lo había dado. Sin embargo, el padre de la joven se lo pidió para los gastos del funeral de su abuela. Alberto me miraba en silencio y yo estaba aguantando la risa, porque es nuestro pan de cada día. En nuestras prioridades occidentales no están los funerales por encima de los estudios, pero aquí sí, hasta tal extremo que es indiscutible. Me tuve que salir del cuarto porque la situación navegaba entre lo dramático y lo cómico, sobre todo al ver la cara de Alberto que cuenta cada céntimo que sale de su bolsillo. Aunque pensándolo bien, ¡a mí me hubiese pasado lo mismo!

            


 Tatenda!  hasta el último punto y sin saber si la empresa tendrá éxito. Estas jóvenes son una batalladoras, y están abriendo un camino para generaciones venideras por eso hay que apoyarlas más allá de los funerales, de la lluvia o de la noche.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pero siempre piden, gracias a Dios les mandamos un misionero rico!