Primer día del año

Missão, terça-feira 01 de Janeiro de 2013

                Con tanta vela sobre mi escritorio parezco Cervantes escribiendo el Quijote. El día ha sido fantástico: lluvia durante toda la noche y toda la mañana, con lo cual ha refrescado mucho. Por la tarde, no llovió y pude salir para celebrar la misa en casa de las Hermanas.

                El día lo aproveché al máximo. Organicé papeles y armarios, hice todo el cuestionario del IEME y leí todo lo que pude de teología dogmática. La penita es no tener luz eléctrica, pero no fue inconveniente. También me quedé incomunicado por no poder cargar la batería del teléfono, pero me vino de perilla tanto silencio y tranquilidad para el primer día del año.

                Inkomu! La única nota discordante la tuve en la capilla, porque allí encontré un escorpión justo donde me siento. Tuve suerte porque moví la estera y pensé que era una cucaracha. Lo maté, aunque también sea criatura tuya. No soy muy franciscano cuando se trata de bichos venenosos. Gracias de corazón por este día sin luz exterior pero lleno de TU LUZ y de tu PAZ.