lunes, 15 de diciembre de 2014

Deme la bendición...

Missão, sábado 22 de Novembro de 2014
Sta. Cecília, padroeira dos músicos

                Sentarme a escribir después de regresar de Maputo se me hace siempre cuesta arriba. Son casi las 10 de la noche y estoy casi rebentao’. Además del encuentro de Agentes de Pastoral en la Munhuana, tuve la tarde movidita: preparar tortillas de carnaval y evaluación con los seminaristas.
                En el viaje a Maputo me acompañaron el seminarista Isaque, el Sr. Albino Simbine y el Sr. Albino Mawuelele. Nos reímos de lo lindo mientras contaban sus experiencias de cómo se dejaron sobornar por cigarros, vino o un pollo asado. Esta conversación me ayudó a conocer un poco más el alma mozambiqueña. Además, me pasó algo simpático y que también tiene que ver con esto mismo: fui a ingresarle a Estrella un dinero que me dieron en España, y al salir cometí una infracción de tráfico. Me pillaron porque los tenía justo en frente y yo estaba con prisas y no me di cuenta de que estaba cometiendo un error. Después de pararme y enseñar los documentos, el policía me explicó mi infracción. Le dije que era cura y que iba a misa con mucha prisa (de hecho comenzaba 2 minutos después) y que por eso no presté atención. Su respuesta fue: “Bueno, pues entonces, ya que es padre, deme la bendición” Y se la di con todo el amor y agradecimiento posibles. Los mozambiqueños se rigen por otros parámetros, y siempre me sorprenden.
 
                Ni bongile! Ir a estos encuentros de Agentes de Pastoral me ayuda a sentirme iglesia diocesana en camino, aunque sean pesados y repetitivos. Pero disfruto también del camino de ida y vuelta con los amigos, aunque cada vez más esa carretera me trae dolores de cabeza porque es necesario prestar mucha atención a los infractores de todas las normas.


1 comentario:

Unknown dijo...

Yo no se lo hubiese perdonado, no debes andar como una cabra loca