jueves, 24 de enero de 2019

Tatenda!! Son como esas noches africanas alrededor del fuego



Songo, segunda-feira 1 de janeiro de 2019
Enmanuel


Después de la celebración de la eucaristía, me puse a preparar el almuerzo. Ya he preparado lentejas, y hoy preparé bifes de carne de cabra, arroz y una tortilla española, y como postre: papaya con mangas y gelatina. El motivo de este almuerzo tan especial es la visita del Hno. Pablo, un español comboniano que está en Chitima. Se pasó con nosotros toda la tarde, y lo pasamos en grande.
Nos pasamos la tarde contando historias. Ahora, escuchar a Alberto es quedarte pasmado o boquiabierto por todo lo que ha vivido. Llegó aquí en el año 1957, cuando mis padres tenían 12 y 13 años, cosa que me obliga a pensar en la España de aquel tiempo y en el Mozambique de aquel tiempo. Realmente, no lo puedo imaginar. Entre otras muchas cosas nos contó cómo comenzó a comer ratones, y que hasta hace muy poco los compraba pero que dejó de hacerlo porque ya no tiene dientes y los necesita para triturar los huesitos; o el gusto con que se come los saltamontes, gusanos secos y fritos, o las serpientes; o incluso, como una vez se comió carne seca llena de bichos, porque era lo que había y vio que los demás se la comían sin que les hiciese daño, y decía: «Y no me pasó nada!! Ni dolor de barriga, ni diarrea!! Nada!!». También nos impresionó cómo, una vez que tenía muchísima sed, se vio obligado a beber un agua verde empozada, filtrándola con su camisa, pues llevaba 14 días fuera de casa. Lo contaba con todo tipo de detalles y con esa trasparencia que tiene Alberto en los ojos.
Tatenda!! Son como esas noches africanas alrededor del fuego, donde los ancianos cuentan los cuentos antiguos. Así comencé el año, con una clase de sabiduría por la larga experiencia de Alberto en esta región, que siempre sorprende. Gracias por esta tarde compartida sin fuego, pero con el mismo calor de la vida misionera.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuantas cosas se Vivien en este país, y cuánto motivo tenemos para darle gracias a Dios,